Hefesto - Hilda Rojas Correa (Antología del Olimpo)

326 6 4
                                    

1.—Los humanos nos han confinado al eterno olvido. Los templos destruidos, su fe depositada en otros dioses. No somos más que mitología, un eco de nuestra era dorada

...

2. El símbolo de su unión que jamás debió ser, ya no existía.

...

3. Era un adefesio , lisiado y deforme, que solo servía cuando les convenía.

...

4. En sus manos estaba el poder que jamás pensó que le iba ser otorgado. Forjar su propio destino.

...

5. Era especial, porque ella no sabía que era hermosa, o tal vez, no le importaba si lo era o no. Por primera vez, en cientos de años, Hefesto se sentía atraído por una humana.

...

6. Al estar entre los humanos era feliz, él no era un adefesio ni un ser deforme, solo era normal, uno más entre ellos.

...

7. —Te conozco, muchacha... Pero, a veces, la verdad puede ser más terrible que una mentira y más difícil de tolerar.

...

8. Tanta supremacía divina y se sentía débil ante esa menuda mujer mortal, que tenía tanto poder sobre su alma que daba miedo averiguar cuánto más podía hacer con su voluntad . Y ese era el problema, la amaba.

...

9. Hefesto pudo sentir en su alma lo que ella escondía en su corazón. Eran tantos sentimientos, tan puros, tan llenos de pasión.

...

10. Podía ser una última manzana para él... o una manzana cada diez años para los dos.

...

11. Mientras tanto, se iba a dedicar a vivir intensamente lo que nunca vivió. El amor.

Frases del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora