⭐LA LEYENDA DEL SANTUARIO [FANFIC]⭐

⭐Capítulo 2⭐

Sherwood, Oregón

[Flashback]

James Evans despertó en una agotadora mañana de lluvia, podía sentir la humedad en el aire, incluso se percato de los vidrios empañados de su recamara, tosió un poco y se cubrió con las sabanas.

Estaba debajo de la blanca seda, en los últimos días había estado de mal humor, había perdido su trabajo, a su único amigo y lo que era peor, había perdido contacto con su familia.

James se incorporó de la cama, lanzo las sabanas hacia a un lado y bajo hasta el corredor. Se dirigió hasta su sala y tomo el teléfono, a pesar de que le resultaba complicado e innecesario, se atrevió a marcar cada dígito del aparato, comenzó a mover sus pies, y coloco su mano derecha sobre la pared, esperando obtener respuesta desde la otra línea.

En esos momentos escucho el ligero sonido de una voz:

"Hola, en estos momentos no puedo atenderte, porque seguramente estoy en una importante cirugía, deja tu mensaje y seguro me comunicare contigo"

La contestadora había hablado.

James se quedo perplejo y tomo un poco de aire — Hermano... — hizo una pausa breve — Soy James, se que ha pasado mucho tiempo...pero me gustaría — James se quedo en silencio, no tenía palabras para continuar — Sólo espero que estés bien — dijo y colgó bruscamente, pues pese a que su hermano vivía en el pequeño pueblo, siempre terminaba ausentándose y su lejanía se hacía cada vez más grande.

James camino por el corredor, llegó a la cocina y tomo un par de recibos, los arrojó al otro lado de la mesa, cogió un plato y una caja de cereal. Tomo el control y encendió la televisión. Vertió las hojuelas de maíz con leche y comenzó a degustar, mientras observaba las noticias.

Un hombre canoso estaba en los titulares y por la expresión de su rostro, era de suponerse que había ocurrido un beneficio en Sherwood, entonces el reportero hablo — Por fin, hemos detenido al asesino encubierto John Holmes, quien en este momento será transferido a nuestra mejor prisión, la audiencia se niega a que sea trasladado del pueblo, cumplirá una sentencia dentro de Sherwood, no se le otorgará un abogado y tampoco tendrá derecho a visitas.

La voz del noticiero era abrumadora, James tomó el control remoto y apagó el televisor. Aún así, eso no evito que James sintiera una extraña curiosidad por aquel hombre — El asesino de Sherwood — se dijo a sí mismo con una torcida sonrisa.

⭐⭐⭐

Mientras tanto en el condado de Sherwood, cientos de personas se acercaban, algunos tenían cámaras, otros poseían hojas y plumas, otros tantos grabadoras y celulares, la muchedumbre estaba enloquecida, que ni siquiera prestaban atención a la lluvia.

Un hombre sobresalió de entre tanto alboroto, se aproximo ante uno de los judiciales — Mi nombre es Keanu Ford, soy periodista y me otorgaron la primera plana, requerí una entrevista con John Holmes — murmuro, procurando ser discreto.

— Me temo que será después de la audiencia — respondió el comandante.

— ¿Audiencia? — se asombro el hombre de cabellos oscuros.

— El abogado Christopher Keith pidió una y el juez  se la ha otorgado — dijo el hombre, mientras sacaba un pañuelo y limpiaba el sudor de su frente, el cual había sido provocado por los nervios que el hombre sentía.

— No lo veo necesario...al menos que el hombre quiera defender al asesino — dijo con un tono de sarcasmo el periodista.

El comandante Clay Law, lo miro fijamente a los ojos, aquella incertidumbre y el silencio a la vez, lo decían todo, sin que Clay tuviera que hablar.

— No puede ser... — musito Keanu, con un gesto de preocupación en su rostro.

⭐⭐⭐

James deambulaba por las enormes calles del pueblo, la lluvia había cesado, sólo la brizna golpeaba el cuerpo del hombre, podía notar rostros indiferentes, pues durante la tarde todo lo relacionado con John Holmes, había dado un giro de tuercas.

Pero sin importar aquello, una enorme fila de personas, en su mayoría mujeres, rodeaban una librería. Aquello llamo la atención de James, quien se adentro por curiosidad.

Lo que más había llamado su atención, era un hombre rubio de ojos azules que se encontraba en una mesa, acompañado por grandes estándares, unos cuantos libros y un bolígrafo.

— Disculpa... — James hablo a una de las jóvenes que se encontraba en la fila

La joven de cabellos castaños giro hacía el hombre — ¿En qué puedo ayudarlo? — sonrío.

— ¿A que se debe tanto alboroto? — le pregunto con curiosidad, mientras miraba de reojo al hombre de la mesa.

La mujer se percato de aquello y respondió — Es Steve Hurt — la joven lanzó un suspiro — Es mi autor preferido e leído todas sus novelas, son muy románticas y describen con exactitud al hombre perfecto.

James ignoro cada palabra, debido a que los temas relacionados con el amor no le interesaban en lo absoluto, incluso era un hombre que leía muy poco, pues haber pertenecido al ejército le había quitado todo interés en lo que al mundo se relacionaba.

La fila avanzaba con rapidez, Steve firmaba cientos de libros, en ocasiones posaba con una hermosa sonrisa, para aquellas que deseaban una fotografía.

James comenzó a frustrase, la belleza del hombre había conseguido incomodarlo, era como si hubiese algo extraño en el ambiente, así que dio media vuelta y se dirigió a la salida, sin antes tropezar con un enano publicitario, quien había llegado a la librería. El hombrecillo tenía una cámara y se balanceo sobre el montón — ¿Le gustaría dedicar unas palabras a nuestra editorial?

Hurt lanzo una sonrisa encantadora y hablo — Quiero aprovechar para promocionar mi nuevo libro — levanto aquel ejemplar frente a la audiencia.

James alcanzo a leer aquellas letras — "50 cosas sobre mí" — balbuceo, y al mismo tiempo frunció, aquel libro le pareció absurdo, así que sin más salió de aquel lugar.

Camino por las calles furioso, pues nunca antes se había sentido tan mal, tanto que ignoró un pequeño puesto de revistas y periódicos, dónde el título que resaltaba era: "Keith VS Brolin", una referencia clara al detective que había detenido a John Holmes y el abogado que lo enfrentaría en los juzgados.