Encuentros.

22 1 0
                                    

Después de fumarme casi una cajetilla de cigarrillos, dejé todo dónde estaba y fui a la cama.

 —Intentare dormir, mañana tal vez ya no le tomaré importancia—, Me dije acostándome en la cama.

Eso sí en realidad lograba dormir, cerraba los ojos y veía aquellas fotos y papeles en mi mente, sacaba conclusiones sobre a qué se debía el mensaje de aquel usuario anónimo del foro, ¿Si quiero vivir?, ¿Cómo eso podría siquiera atentar contra mi vida? No tenía ningún sentido, ¿En qué idioma estaban esas escrituras?, ¿Debería buscar al antiguo dueño? Tal vez el me pueda dar más respuestas y si son algo importante aprovecharía para devolvérselas.

—¡Joder!, No puedo dormir así— Pensé mientras llevaba mis manos a la cabeza.

Ya me había puesto de un mal humor de nuevo, escuché un sonido extraño en la sala de estar, creí que era mi imaginación por tanto estrés que me causaba pensar demasiado en esa situación, pero el sonido se repitió, no me gusta dormir con ningún tipo de luz así que estaba todo muy oscuro, no soy alguien que se asuste por ruidos en la noche así que salí aún con la luz apagada, solo use la lámpara de mi teléfono para ver por dónde iba, cuando buscaba el origen de aquel ruido, vi los papeles y la fotos revueltas tiradas en el piso. 

—Mi gato había hecho de las suyas, pero ni el es tan veloz como para huir de aquí sin que yo me diera cuenta— Pensé.

 levanté todo para dejarlo en su lugar nuevamente, cuando dejé todo en mi escritorio no pude evitar darme cuenta que había algo diferente, había una fotografía que no estaba antes, efectivamente era una foto que no estaba antes, ya no era de aquel lugar extraño que tanto había buscado, mire a mí al rededor, ¡Era una foto de mi sala de estar!.

—¡Imposible!— dije exaltado.

corrí al apagador de la luz, el destello me cegó por un momento pero logré ver qué algo se desvanecía.

Ni siquiera podía entender del todo que acababa de pasar.

—¿Cómo llego ahí esa foto?, ¿Quien la tomó? Y ¿Qué demonios era eso que vi cuando encendí la luz?— Preguntas que no paraba de hacerme en voz alta.

Justo lo que le hacía falta, más preguntas, no pude dormir después de eso, vi el amanecer desde mi escritorio intentando descifrar aquel extraño idioma, empezaba a entender algunos patrones entre símbolos, algunos se repetían 2 veces después de cada espacio y algunos eran intercambiados por otros, pero aún no tenía la más mínima idea de que significaban.

Ese día me propuse investigar al anterior dueño, "Asmodeus Valmont" según me enteré al comprar la casa se había mudado a una ciudad llamada grand places, debido a su enfermedad tuvo que irse para estar cerca de algún familiar tal vez, pero era todo lo que sabía, después de rondar un poco por Internet, descubrí que había sido un renombrado arqueólogo y ocultista.

—Vaya combinación de profesiones—Dije en tono de chiste.

Había participado en grandes excavaciones y encontrado tesoros mundiales, aún que se le culpaba de haber mantenido bajo su posesión artículos algo extraños, había algunas fotos de sus viajes, mi corazón empezó a latir como si fuera a salirse de mi pecho cuando en una de las publicaciones aparece el señor Valmont sosteniendo algunas fotos y pergaminos, eran los mismos que yo tenia.

—No cabe duda de que eso pertenecía a el, solo debo encontrarlo y preguntarle de una maldita vez todo lo que quiero saber.

Escuché el timbre y salí a ver, no había nadie.

—Sería alguna broma o tal vez me estoy volviendo loco, necesito relajarme— Pensé.

investigue la dirección de Valmont, arregle mis cosas guardé las fotos, papeles y mis anotaciones, tomé el taxi al aeropuerto sin avisarle a nadie que iba a salir de la ciudad, no es algo que yo haría normalmente, esto me estaba afectando demasiado, ni siquiera había podido dormir. 

—Se ve usted muy cansado, joven—, Dijo el taxista mirándome por el retrovisor. 

—Si, no pude dormir anoche, tuve algunos contratiempos en casa— Comenté frotándome los ojos con los dedos.

—¿Ya logro descifrar los escritos?— Preguntó el taxista.

 —¿Disculpe?— Pregunté extrañado.

—¿Que si va a viajar muy lejos? 

—Ah no, solo voy a ver a un amigo— respondí, —En serio necesito relajarme un poco—Pensé viendo por la ventana. 

Logré encontrar un avión que no tardaba en salir, documente mi equipaje y abordé, esperaba poder dormir, eran solo 2 horas de vuelo pero quería aprovecharlas, junto a mi estaba sentada una niña, tenía unos 8 años aproximadamente, su cabello castaño, piel clara y ojos café claro, parecía una niña muy tranquila para ir sentada sola, no soy muy paciente con los niños eso era bueno, cerré mis ojos deseando concebir el sueño. 

—Hola—, saludaba la niña.

—¿Hola?—, repetía al percatarse que yo no reaccionaba a su saludo.

 Abrí apenas una ranura de mi ojo para ver si me estaba hablando a mi.

 —!Hola!— repitió viéndome.

 —Hola, ¿Está todo bien?¿ Necesitas que busque a tus padres?— Respondí un poco molesto.

—No, mamá dice que voy bien contigo— Dijo la niña mirándome a los ojos.

—¿Que?, ¿Tú mamá dijo eso?, Pero yo no conozco a tu mamá— Respondí . 

—Ella dice que a ti si te conoce Antony...— Su tono de voz cambió radicalmente,— Dice que dejes de meterte en cosas que no te importan.

 Sus ojos cambiaron a un negro absoluto, su piel parecía blanca como la de un muerto y tenía solo un poco de cabello. 

-Déjanos tranquilos!- grito con una voz demoníaca que heló cada centímetro de mi piel.

el avión comenzó a desplomarse a una velocidad impresionante, como si algo estuviera jalándolo al suelo, mire por la ventana y juro que vi una mano gigantesca sosteniendo una de las alas del avión, parecían las manos de una anciana, tenía las uñas largas y sucias, estaba llena de arrugas, daba impresión de que era una mano en avanzado estado de descomposición, el avión estaba a punto de caer, había aceptado la muerte.

-Debí dejar las cosas como estaban- dije cerrando los ojos mientras pensaba en mi familia y amigos y escuchaba a las persona gritando.

Entonces desperté dando un salto en mi asiento, mire a lado y no había nadie sentado junto a mi, estábamos por aterrizar en Grand places.

Poder y oscuridad.Where stories live. Discover now