Las madres del sol.

4 1 0
                                    

No habíamos podido descansar ni un solo minuto desde que comenzamos a averiguar sobre los milenarios, es la primera vez que algo se había alargado tanto en mi vida, nos dirigíamos a una de las montañas mas grandes del mundo en busca de los milenarios de Vladimir, no pudo ponerlo fácil por alguna razón, seria por seguridad o quiere saber si al menos somos lo suficientemente capaces de encontrarlos, nos dirigíamos a una de las madres del sol, así habían sido llamadas por su extraño fenómeno de no ser tocadas al mismo tiempo ninguna de las tres a lo largo de un día por el sol, era como si el sol solo pudiera estar con una de ellas a la vez, algo que con ninguna otra de las maravillas del mundo sucedía, habíamos escapado por poco de uno de los dioses así que realmente había sido un buen inicio de viaje, Valmont manejaba el mapa, con su experiencia era imposible que tuviéramos problemas encontrando el lugar correcto, primero debíamos viajar en avioneta a un lugar llamado aluminata, mantenía el nombre que las antiguas civilizaciones le habían puesto, significaba lugar iluminado, debíamos hacer el viaje en avioneta para no poner en riesgo la vida de otros pasajeros, así que Valmont rentó una, parece que el tipo ha aprovechado muy bien  sus años extra, tiene una cantidad de dinero bastante alta y experiencia en muchas cosas, que bueno que no es el anciano casi muerto que conocí al principio, despegamos sin contratiempos, para mi volar es un escape maravilloso, olvido las horribles cosas que he visto, solo un instante era suficiente para relajarme.

—Chico, si quieres duerme un rato, llegaremos en unas 3 horas aproximadamente, necesitas descanso—, haciéndose pasar por bueno, comento Valmont.

—No, gracias, la ultima vez que me dormí en un vuelo conocía un dios abismal, asi que prefiero quedarme despierto.

—Bueno, como lo prefieras, yo domino muy bien estas travesías, pase por ya muchas en mis días de investigador, ¡una vez estuvimos despiertos por 4 días!, en una excavación que si algo mal salia todo se derrumbaría...

—Perdona que te interrumpa, pero ¿A donde quieres llegar con eso?.

—Wow, tranquilo, solo intento hacer el viaje un poco mas ameno, ¡no soy un maldito como tu lo crees!

—No pienso eso de ti, perdiste a alguien especial y sufres por eso, alguien que sea malo no sufriría como tu lo haces, entiendo tu dolor, somos muy parecidos aun que no lo creas, así que no es necesario que comiences una conversación.

—... claro— Valmont se quedo callado un par de segundos —Pero tu no te permites ser feliz, amigo, estamos buscando algo que con seguridad nos matara y tu prefieres seguir culpándote por algo.

—En verdad preferiría no hablar en el viaje, tengo muchas cosas que pensar y la vista es fantástica para eso.

Pasado un par de horas ya se lograba ver a la distancia el pico cubierto de nieve de una de las madres del sol, ¿como algo tan hermoso debía ser cómplice de algo que lo destruiría?mientras mas nos acercábamos el aire era aun mas caliente estábamos como a unos 40 grados.

—La temperatura esta haciendo cosas muy extrañas por aquí y creo saber por que, debemos aterrizar pronto no se si esto pueda afectar nuestro vuelo— Comento Valmont.

—¿Cual es la razón por la cual el clima esta loco?—, Pregunté.

—Es obvio, aqui se encuentra uno de los milenarios, hay uno el cual es prácticamente una llama viva, el alma del fuego... esto es cosa seria, tony, es demasiado que este sea el primero que encontremos.

Ya las palabras de "El alma de fuego" comenzaba a irritarme un poco con el calor de los mil demonios que hace.

—Debemos contenerlo de alguna forma, esto causaría un caos mundial en nuestro ecosistema si se sale de control.

—Tiene sentido que Brand lo trajera aquí, este lugar es muy frió por el pico de la montaña, debió pensar que eso lo contrarrestaría, seguro funciono por un tiempo, pero ha llegado a su limite.

Mientras nos acercábamos veía aves caer fatigadas al vació por el fuerte calor que hacia, Valmont buscó un lugar donde aterrizar, respirar costaba mucho con el vapor que la tierra desprendía, cadáveres de animales casi incinerados llenaban el suelo, huesos a punto del carbón se veían a la distancia cubiertos de cenizas de la hierba seca que no tenia forma de vivir con esta temperatura tan alta.

—Debemos apresurarnos si no queremos terminar así, los humanos tampoco podemos sobrevivir a temperaturas tan altas y el azufre en el aire podría asfixiarnos en cualquier momento, toma todo lo que puedas cargar de agua y vayámonos— Valmont ya se veía agotado, aun que su imagen era joven su condición seguía siendo la de una persona mayor.

Nos preparamos para entrar, seguro esto sera muy difícil pero lograremos encontrar ese milenario y contener el calor al mínimo, yo ya no podía soltar en ningún momento mi amuleto, podrida utilizarlo si las cosas se ponen difíciles, aun no se como funciona pero encontrare la manera.


Du hast das Ende der veröffentlichten Teile erreicht.

⏰ Letzte Aktualisierung: Dec 07, 2019 ⏰

Füge diese Geschichte zu deiner Bibliothek hinzu, um über neue Kapitel informiert zu werden!

Poder y oscuridad.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt