La clase de apoyo - Seventeen

3. Reunión

ㅡ¿Qué? ㅡPreguntó el bajito, creyendo que había escuchado mal.

ㅡChan... Me ha dejado.

Las palabras que el mayor pronunció salieron de sus labios con una mezcla de tristeza y confusión. No entendía por qué había pasado aquello, ambos estaban bien y su relación iba mejor que nunca. No había motivo alguno.

ㅡPero. ㅡMusitó el menor. ㅡNo entiendo.

El chino iba a responder justo en el momento en que su teléfono volvió a sonar. Con una pizca de miedo fijó si mirada en la pantalla, que terminó de cortarle la respiración.
Jihoon se incorporó y se sentó a su lado.

Me agobia lo pegado que eres a mí. No soy un bebé pero me tratas como tal. Estoy harto de tí y de tus estupideces. Te pido por favor que, para no hacerlo más difícil, ni me dirijas la palabra. Adiós.

El castaño releyó aquel parrafo varias veces, incluso se frotó los ojos para asegurarse de que estaba viendo bien.
Su amigo le dio el teléfono y se tumbó en la cama, de cara a la pared, sin decir nada.
Jihoon se imaginó que no querría hablar del tema y, aunque quería preguntarle y decirle que aquello le parecía absurdo y sin sentido, prefirió no decir nada.
Se tumbó en su cama y guardó silencio, fingiendo estar dormido en cuando oyó al mayor sollozar entre las sábanas.

A la mañana siguiente Jihoon se despertó antes que su amigo. Aprovechando que este dormía le mandó un mensaje a Seungcheol contándole lo ocurrido la noche anterior. También se lo comentó a Soonyoung, pues este y Chan eran muy cercanos.
Había algo que no le cuadraba en aquello y tenía pensado ir a hablar con el mismo Chan el lunes por la mañana.

Cuando el chino se despertó se fueron a desayunar, siendo más que palpable el estado de ánimo del mayor, que parecía estar al borde del llanto constantemente.
Jihoon estaba demasiado preocupado y confundido, pero lo último que quería hacer era sacar el tema, así que no lo hizo. Le propuso a su amigo salir a dar una vuelta, ir al cine o incluso ir a patinar, pero Jun tan sólo deseaba encerrarse en su cuarto y no salir.

Tras mucho esfuerzo y súplicas, aceptó la propuesta de ir a dar una vuelta por el barrio, a pesar de que no tenía ni una pizca de ganas.
Salieron de la casa del chico y se dirigieron al parque más cercano a dar una vuelta, donde, casualmente, se encontraron a Soonyoung y a Chan.
Jun, nada más verles, se dio la vuelta y empezó a andar, casi a correr. Jihoon, confuso por la situación, no sabía si ir a hablar con el pequeño o seguir a su amigo. Y, finalmente, se decantó por la segunda opción, apretando la mandíbula con una exagerada fuerza.
Los otros chicos, que vieron todo, persiguieron al bajito sin que este lo supiese.

Cuando encontró a Jun, sentado en el portal de su casa, se acomodó a su lado y le colocó la mano en el hombro.

ㅡJun.... ㅡJadeó tras la carrera. ㅡ Cálmate, por favor.

ㅡNo quiero verle. ㅡFue lo único que salió de sus labios, mientras enterraba su rostro entres sus rodillas, con la cabeza gacha.

Un par de minutos después llegaron sus amigos. Chan, cuando vio al chino, fue corriendo a darle un abrazo.

ㅡJun, ¿pasa algo? ¿Estás bien?

Parecía muy alarmado y preocupado. Jihoon no entendía absolutamente nada de la situación. Por eso, fijó su vista en Soon, que señaló su teléfono y le dio a entender que mirase el propio.
Y así hizo el bajito. Leyó el mensaje que el bailarín le había mandado para por fin entender qué es lo que estaba pasando.
Jun, aún más confuso, miraba a su no-novio con los ojos vidriosos y una expresión con la que pedía ayuda y una explicación.

ㅡAmor. ㅡMurmuró el menor de nuevo, mientras le sacaba las lágrimas a su chico con suma dulzura. ㅡAyer me robaron el teléfono por la tarde, cuando volvía a casa. No sé si fue en el autobús o se me cayó, pero al llegar me di cuenta de que no lo tenía, quería venir a verte para avisarte y de paso estar contigo un rato.

El chino, que por supuesto creía en las palabras de su pareja, se abalanzó a abrazarle con todas sus fuerzas.
Cuando dejó de llorar, subieron a su casa y explicaron y aclararon todos los malentendidos que aún quedaban.

ㅡPero, no lo entiendo. ㅡMurmuró el más joven. ㅡSi te han hablado a tí cómo tal es porque nos conocen. Pero, no entiendo por qué alguien haría algo así...

ㅡYo tampoco. Pero te aseguro que, si su idea era hundirme, ayer lo consiguió. ㅡ Explicó el chino, dándole la mano a su novio con fuerza.

ㅡQuiero probar una cosa.ㅡSaltó Jihoon. ㅡChicos, necesito que el lunes cuando lleguéis a clase finjais que habéis roto. Mi hipótesis es que alguien del Instituto tiene el móvil de Chan y tenía pensado hacer esto. No sé si por venganza, celos u odio a alguno de los dos. Pero quiero que le hagamos creer que su plan ha funcionado, así daremos con él.

Todos escuchaban con atención cada una de sus palabras, sin pestañear siquiera. Al terminar, tragaron saliva y, tras pensarlo mucho, asintieron con la cabeza.

ㅡPodreís estar juntos después de clase, sólo será en el Instituto, ¿de acuerdo? De todas formas, quiero que mañana quedamos con el resto y les expliquemos todo, para que estén al corriente.

Y así lo hicieron. Al día siguiente, siendo domingo, quedaron por la tarde todo el grupo para explicar el plan de Jihoon, narrando también el episodio que Jun vivió el viernes por la noche.

ㅡNo me jodas... ¿Quién haría algo así?ㅡSaltó Hansol.

ㅡDe verdad que no lo entiendo. ㅡAñadió Jisoo, negando con la cabeza.

ㅡNosotros tampoco, pero si queremos dar con esa persona, debemos hacerlo.ㅡExplicó el bajito.

ㅡDecidido, así será. Acordaos de que mañana, en teoría, ellos dos han roto.ㅡAñadió Seok, señalando a la pareja. ㅡY estad pendientes en vuestras respectivas clases para ver si veis algo raro, ¿de acuerdo?

Todos dijeron "sí" a coro. Y, tras haber dado por concluida la reunión, decidieron ir a tomar algo a un lugar de batidos.
Estuvieron juntos el resto de tarde hasta que cada uno se fue por su lado, planeando ya cómo actuarían al día siguiente y a la espera de un nuevo mensaje por parte de aquella persona sospechosa.