TU ERES MI DELITO

34. Bienvenidas parte 2

Minutos antes

Alisson

No he hecho absolutamente nada en todo el día más que ser una ostra y comer como vaca, e inscribirme en mis nuevas clases de aeróbicos para embarazadas online, así que cuenta cómo hacer algo, se podría decir que lo he hecho bien. La tarde avanza lenta, así como mi aburrimiento y mis dudas sobre esta casa y los que la habitan. Cada día todo se torna más extraño, hombres armados, todos hablando en clave, mucha más seguridad, es extraño, no es normal.

Ruth toca mi puerta y supongo que esta vez no podré decir que estoy dormida o algo así, voy hacia la puerta y abro, una exaltada Ruth me toma del brazo y me adentra a la habitación, la miro extraño que rayos le sucede ahora.

—A-a-bajo —tartamudea —e-es-t-a

—No balbucees Ruth dime ¿Quién esta abajo? —por un momento pienso que se trata de Isaac, pero enseguida descarto esa posibilidad, Ruth no reaccionaria así con "su niño"

—Tu exnovio o novio Drew esta abajo —lo dice rápido y se tapa la boca enseguida —pero si quieres le digo que no estás en casa y...

—¿No crees que no lo va a creer si has subido? Además, él sabe que en este estado de obesa no saldría a ningún lado —me mira muy preocupada y honestamente no quiero verlo, aunque me sorprende que este aquí después de lo que paso.

—Por favor, no vayas, si mi niño Isaac se entera que el joven entro a su casa entonces si se nos va a armar —prácticamente Ruth me lo implora, pero eso solo hace que mi ira aumente y recuerde que Isaac me ha dejado sola, así que porque no.

—No veo razón para preocuparse —digo mientras voy a mi armario —Isaac ni siquiera está aquí para impedirlo y dudo que venga en un buen tiempo —tomo un vestido amarillo en mis manos para ver si me queda bien en frente del espejo —si eso es todo, puedes decirle a Drew que me espere en la sala, gracias Ruth.

—Está bien, pero solo quiero que sepas Alisson que no estoy de acuerdo con esto —sacude su mandil y se retira, sé que no está de acuerdo por obvias razones, pero si Isaac fue por su "Elsa" yo podre ir por mi Drew, siendo honesta ya lo había descartado de mi vida, pero él quiso regresar, a ver que tiene que decir. Encuentro un conjunto que me queda perfecto, de todas maneras, no voy a salir a ningún lado así que esto está bien, me veo al espejo y me gusta esta falda rosa medio larga con este crop top a juego.

Drew está viendo toda la decoración del lugar, al percatarse de mi presencia se gira y me ve de arriba abajo, concentrándose en mi "pequeño" bulto.

—Wow Ali...te ves —dice asombrado.

—Ya se, me veo gorda, pero creo no viniste hablar de mi peso ¿o sí?

—Iba a decir adorable, pero no efectivamente no bien hablarte de eso.

—Bien, entonces toma asiento —le ordeno y así lo hace —supongo que ya te ofrecieron algo de tomar

—De hecho, no, creo que no le caigo bien a tu empleada —se remueve incómodo.

—Ruth no es la empleada, es la nana de Isaac y si efectivamente le caes muy mal —sonrió para tratar de suavizar el golpe.

—Ahhh —dice quedándose sin nada que decir —hablando de tu...ehh... el padre —asiento —¿Dónde está?

Su pregunta me saca de lugar, porque me incomoda tener que hablar de esas cosas con él, además el embarazo me tiene muy sensible y si comienzo a hablar de él me pondré a llorar y no quiero que me vea hacerlo. —Pues evidentemente aquí no, porque de lo contrario tu lindo rostro no opinaría igual —se ríe pillando lo que he tratado de decir —así que te sugiero que seas rápido antes de que llegue —miento, porque no va a llegar, al menos hoy no, sepa Dios cuando.