Un extraño...

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Otro día comienza con el sonido de la alarma. Salió de mi celular la canción  de "crazy in love", obviamente me levanté con todo el ánimo del mundo mientras daba aplausos y cantaba está canción tan movida. En este momento era lo mejor despertar positivamente, ya saben... Olvidar amarguras o tristezas, lo mejor de la vida era afrontarla con una sonrisa.

Ya con mi autoestima cargada y una sonrisa me coloqué mis pantuflas de unicornio y baje las escaleras para encontrarme con mis padres ya despiertos y haciendo el desayuno a lo que yo solo pude sonreír, como no sentirme feliz de ver a mi familia.

— Hola Jimin — Sonrió mi mamá con dulzura mientras depositaba un beso en su mejilla —. ¿Cómo amaneciste?

— Bien mamá — Me acerque a mí papá y también le saludé de beso —. ¿Cómo no voy a amanecer feliz si tengo una Omma tan hermosa como tú?

– ¡Ay! Mi niño, ven toma asiento.

Me senté justo a lado de mi madre mientras mi padre llegaba con una sartén con huevos fritos.

— Gracias papá.

— De nada hijo.

— Jimin...

— ¿Que ocurre mamá?

— ¿Tienes planes para hoy?

— No, ¿Por qué preguntas?

— Verás hijo, estoy un poco ocupada en andar cuidado a tu abuela y digamos que se me olvidó comprar su medicamento para la presión ¿Me ayudarías comprándolo?

— Si, no hay problema.

— Llévate el carro hijo — Dijo mi padre mientras tomaba asiento en la mesa —. Yo sé que ya estás en edad para manejar y a parte eres muy responsable.

— Claro

— No te merecemos, Jimin — Dijo mi papá mientras revolvía mi pelo.

Era así, yo siempre intento dar lo mejor de mi. No veo el sentido de estar triste cuando puedas siempre dar una bella sonrisa al mundo. Recuerdo que la última vez que estuve decaído fue cuando mi abuelo murió. Eso me destrozó.

Me preocupe tanto por qué mi abuela se había quedado sola, hasta el momento ella sigue viuda y enferma pero me inspira demasiado el como sigue dando su sonrisa al mundo. Eso es una inspiración para mí.

Yo evito demasiado el meterme en problemas ya que comprendo el hecho de que mis padres tomen horas extra en la oficina y mi forma de apoyarlos es no dar quejas respecto a mi. Gracias a ellos soy como Soy.

Aun recuerdo ese incidente a los 15 años cuando caí en cuenta de mi orientación sexual ya que había caído perdidamente enamorado de mi vecino. Tuvimos una charla familiar, al parecer a mis papás les costó un poco asimilar el hecho de que yo era gay. Hablamos sobre eso y al final se dieron cuenta que eso me hacía feliz y no era tan malo el que yo amará a un hombre así que me aceptaron tal cual soy.

Terminé de desayunar y después de despedir a mis papás tome las llaves del auto y me subí a este. La Farmacia más cercana se encontraba al menos a unos 2 kilómetros de mi casa.

— vivimos en medio de la nada — dije sonriendo un poco ya que en el lugar donde vivíamos faltaban muchas cosas en un radio cercano. Prácticamente, si no tenías carro no sabrías como ir al centro comercial más cercano e inclusive llegar a una farmacia si se tratará de alguna emergencia.

Al llegar a la farmacia compré el medicamento y una paleta roja en forma de corazón, digamos que esas son mis favoritas. Al dirigirme a mí carro pude visualizar a unos pocos metros de mi pude ver a un chico de casco rojo luchando con su moto que al parecer se había quedado parada.

los primos no se besan ( kookmin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora