los primos no se besan ( kookmin )

Hola primo...

Ya había pasado una semana del extraño suceso ocurrido en la carretera junto a un hermoso chico de pelo color azabache. No podía negarme a que este chico me parecía tan lindo y si, ya lo acepto, era obvio que ese chico que ni nombre conozco era perfecto. Claro... Hablando con los pies aterrizados en el suelo  y después de darme mis golpes contra la pared por no haberle pedido su número o mínimo haberle preguntado su nombre tenía que caer en cuenta que después de todos esos finales románticos que su mente había pensando con el chico de pelo color azabache eran más que mentiras y el chico de sus suspiros era un simple extraño.

— Un extraño que me besó — susurró con una sonrisa para después tocar suavemente su labio —. Justo aquí.

En total,  10080 minutos haciendose la misma pregunta "¿Por qué me besó?". Y digamos que hasta el momento mi madre alias experimento del gobierno no se haya dado cuenta ya que ella siempre deducía todo con solo verte unos momentos, prácticamente parecía que siempre te leía la mente y por alguna extraña razón sin que tú te dieras cuenta ya sabía lo que pasaba por tu cabeza, en este caso el chico del pelo color azabache.

— Hijo… ¿Te encuentras bien? — Por fin soltó la pregunta que tanto me temía, el mago lo ha hecho de nuevo —. Últimamente te noto extraño.

— ¿Quien es el afortunado? — dijo mi padre mientras me guiñaba el ojo un poco pícaro.

— Nadie — Dije nervioso mientras tomaba un vaso de agua.

— ¿Seguro? — Pregunto risueña.

— No, digo si pero no... Espera ¿Que era la pregunta? — dije avergonzado mientras bajaba mi cabeza un poco, juro que en eso mis padres se intercambiaron sonrisas de "nuestro hijo está enamorado" y lo entiendo, se que como padres es común querer saber que tipo de persona es la que le roba los suspiros a su hijo, lo que no es común era que el hijo tuviera esa misma duda. Jimin, eres un fracaso.

— Jimin — soltó mi madre ya un poco más seria.

— ¿Que ocurre?

— verás, se que mañana será el último Sábado de tus vacaciones y tal vez tengas planes pero enserio necesito que estés aquí para mañana.

— ¿Por?

— Tu tío y tía Jeon van a dar una pequeña reunión familiar, quieren que vayamos todos.

— No hay problema — me levanté se la mesa y recogí los platos de la merienda —. Buenas noches.

Me fui de ahí para encerrarme en mi cuarto, tenía que pensar más en el chico de pelo color azabache. Después de pensar demasiado en su rostro sin darme cuenta había quedado perdidamente dormido.

Desperté Masomenos a las 7:30, aún era muy temprano para ir a levantar a mis padres pero muy tarde para dar una siesta. No fue demasiado dilema, me levanté de mi cama y tome el lápiz y la libreta más cercana a mí.

No sería nada bueno, simplemente haría otro dibujo de ese desconocido chico de pelo color azabache. No digamos que era muy bueno dibujando como así sigamos que no recordaba a la perfección el rostro de él pero mi imaginación siempre se las arregla para dejarme felíz con el resultado final.

Fije la vista a la hora, las 8:00. Me levanté de la cama e hice mi aseo personal para después bajar a donde estaban mis padres esperando.

— Buenos días.

— Hijo — Dijo mi padre serio.

—¿Que ocurre?

— Siéntate, hay algo que debemos hablar contigo.

El nombrado tomo asiento frente a sus padres los cuales Lucian serios.

— Hoy conoceremos al hijo de los tíos Jeon.

— No sabía que la tía Susan hubiera estado embarazada.

— Lo estuvo, solo no supiste de eso ya que fue un año antes de que tu nacieras. Nadie supo mucho del bodoque en sus primeros 4 años. Digo, era normal yo creo… en ese tiempo vivían en Europa.

— Se oye interesante conocer a mí primo.

— Hay viene lo complicado —. Soltó mi madre sería.

— ¿Que ocurre?

— Digamos que a penas lo acabas de conocer porque a penas salió del psiquiatra — dijo mi padre serio. ¿Recuerdas que los tíos regresaron hace 4 años de Europa?

— Si.

— Al llegar el niño se descontroló demasiado, algo así nos habían contado de que se drogaba y tal parece que un día quiso suicidarse. Decidieron que lo mejor sería internarlo.

— Entiendo.

— Por eso fue que muchos no lo llegaron a conocer. Podría apostar que solo la abuela lo conoció — Rió un poco —. Pero acaba de salir, no tiene más de dos semanas que salió.

— Mira Jimin, te platicamos esto ya que busco que seas lo más cortez con el como así tengas cuidado y sobre todo si llega a molestarte no hacerle mucho caso ya que contó la abuela que no tiene un carácter de admirar, a pesar de esos detalles sabemos que es familia y trataremos de hacerle sentir lo más cómodo posible. ¿Esta claro?

— Como el agua.

— Entonces vámonos.

Llegamos a la casa de mis tíos y lo primero que hicimos fue saludar a toda nuestra familia, habían asistido primos, primas, tíos y sobrinos por una sola causa, conocer al misterioso nuevo integrante.

— Mei — Saludo la tía Susan a madre, su hermana para después saludar mi padre —. En un momento baja Jungkook, solo se quedó hablando con su padre.

— No te preocupes Susan, esperaremos todo lo que sea necesario — la nombrada solo sonrió.

De repente se escuchó el sonido de una puerta abrirse y de ahí entraron dos hombres, uno notablemente más grande que el otro que parecía rondar los 20. El menor tenía un hermoso pelo color azabache y unos ojos preciosos, parecido a el chico del otro día en... En el estacionamiento del centro comercial.

Ya decía el pelirubio que no era coincidencia que lo hubiera dejado en la misma calle en donde vivían sus tíos actualmente, su mente explotó y su corazón palpitó al mil por hora.

— Hijo, saluda — dijo el tío Jackson forzando una sonrisa.

— No me hagas esto... — Dijo el chico de pelo color azabache.

— Ya lo hablamos, por favor... Todos están Aquí para conocerte.

— Yo no quiero estar aquí así que puedes decirles a todos que se vayan mucho a la ver… — y no termino de decir su grosería porque mi tío le tapó la boca.

— Solo por hoy, por favor — susurró.

— Está bien … pa- padre — le miró insignificante y avanzo hacia donde estaba la gente.

Mi corazón parecía loco y juraba que en cualquier momento se saldría de mi cuerpo o algo más gore. Respire profundo y cerré los ojos tratando de imaginar lo peor hasta que sentí alguien tocando mi brazo, era mi padre.

— Hijo, tu primo quiere saludarte

Respiré profundo y abrí los ojos. Lo primero que encontré fueron esos grande ojos mirándome con asombro, tal vez el tampoco esperaba que al chico que besó fuera su primo. Que vergüenza sentí en ese momento, tanta que no se cómo le hice para decir unas palabras.

— Hola, mi nombre es Park Jimin — Dije para extenderle la mano.

— Que gusto conocerte, mi nombre es Jeon Jungkook… Tu nuevo primo.