La Black que se enamoró de Potter III

CAPITULO 12

Esa mañana me llegaron cartas de Remus, hacía mucho que en verdad no lo veía y vaya de lo que se había perdido. Una de ellas me regañaba del porqué no le había escrito desde el mundial, otra del nombre en el cáliz y así continuaba hasta terminar la carta, la tercera que era la ultima ya era cuando me preguntaba cómo me sentía. Admitió que me conocía demasiado, casi como una hija, para saber que no había sido yo lo del nombre, eso me reconfortó, y pregunto si canuto ya estaba enterado. Al terminar de desayunar escribí la carta que explicaba todo, desde lo que sucedió hasta el ahora y lo agobiada que me sentía por la primera prueba. Después fui a entregárselo a Pecks, que alegre aleteo y pico mi dedo con cariño antes de partir hacia su destino.

—Debería de saberlo, todos menos el están enterados de que trata—mencionó Harry moviendo su pie nervioso.

—¿Y cómo haremos para decírselo?—pregunte mirando un botón que tenía un chico d Slytherin, mostrando a Cedric como campeón y a nosotros derritiéndonos hasta aparecer  la palabra apestan. Rodé los ojos.

—Ahí está—señaló un grupo de Hufflepuff reunido cerca de una banca, Harry se dirigió hacia el, un Ravenclaw y una Hufflepuff nos cerraron el camino.

—¿Les gustan?—pregunto la chica burlona m, ambos mostraron las insignias.

—Con permiso—les dijo, más no tenían intenciones de quitarse.

—Al diablo la moral—quite a los chicos de un empujón logrando que la chica se fuera de centón— ay perdón, es que estorbas mucho.

Dicho esto camine en dirección a Cedric con Harry siguiéndome.
—¿Porqué tan brusca?

—Porque cuando te molestan, ya no tienes que estar soportando ser amable si ellos no lo son—le dije lo suficiente alto para que solo el me escuchara. Al llegar Harry fue quien pidió a Cedric hablar, acepto confundido, ignore las risas de sus amigos mientras señalaban sus botones.

—Dragones—le dijo Harry, miró a los lados nervioso— es la primera prueba.

Cedric abrió los ojos con sorpresa—. ¿Hablan, enserio?

—Si—continúe— hay uno para cada campeón. Trago saliva nervioso.

—¿Fleur y Krum....

—Si—interrumpí— lo saben.

—Eres el único que no estaba enterado—dijo Harry mirándome— no parecía justo.
Asintió mientras sus amigos le repetían que no nos hiciera caso y se fueran. Harry comenzó a caminar, Cedric lo detuvo de un brazo.

—Sobre las insignias, les dire que ya no las usen.

—No importa—respondió el azabache, camino otra vez ahora en dirección de...¿porqué siempre buscaba problemas?

—Eres un completo idiota, ¿lo sabías?—le recriminó, el pelirrojo lo barrió con una mueca iba acompañado de Seamus quien parecía incómodo.

—¿Algo más?

—Si...no vuelvas a acercarte a mi.

—Bien....—golpeó su hombro apartando a Harry de su paso. Bufé.

—En algún momento tienes que arreglarte con el Harry.

—Vaya, vaya—esa voz— ¿vas a ponerte a llorar Potter?
Recargado en un árbol, el rubio platinado se encontraba con una sonrisa burlona acompañando de sus amigos, todos llevaban la misma insignia que he visto en los demás excepto por Malfoy.

—¿No tienes asuntos en otra parte?—respondí brusca.

—No hablo contigo lindura....—me guiño un ojos, ahora tenía la atención de Harry, quien se fue acercando apretando los puños—. ¿Ah que no adivinas que hablé con mi padre?