"Vilipendios y Apologias" 2

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En algún momento de la madrugada, desperté. Me sentía desorientado y me tomó mis buenos minutos saber que estaba en mi cama, pero cuando me ubiqué sentí que necesitaba un baño. La ropa seguía pegoteada contra mi cuerpo a pesar de que la transpiración ya se hubiera secado.

Me puse de pie torpemente y cuando di un paso, aparte de descubrir que pareciera que se me partiría la cabeza de un momento a otro, sentí bajo mis pies algo blando y un gemido de dolor que lo acompañaba desde el suelo.
—Perdón —me disculpé y toqué algo mullido y suave junto a la cosa blanda. ¿Un colchón?
—No te preocupes —musitó ella, ____, sentándose, a juzgar por su voz que se levantaba del nivel del suelo.
—¿Qué haces aquí? —pregunté sentándome en mi cama con consternación.
—No puedo evitarlo... —comenzó, parecía que aquello le pesaba y que en realidad yo no debí descubrirla durmiendo en el suelo de mi cuarto—, es que trabajar tanto tiempo para alguien te crea hábitos y no podía evitar querer saber cómo seguías después de todo lo que habías tomado —me explicó y me sentí verdaderamente protegido, por sólo un segundo.
Luego me llenó una sensación que ya había experimentado, comencé a pensar de nuevo que ella sólo sentía pena por mí.
—Ah —fue todo lo que pude decir.
El silencio duró mucho tiempo, demasiado, hasta que recordé que iba a darme una ducha.
—Iba a bañarme —avisé —. No soporto tener este olor a alcohol.
Y no lo soportaba. Ésa era una de las razones por las cuales no gustaba de las borracheras.
Escuché a ____ mascullar algo entre dientes que no quise saber.
—Creo que será mejor que vuelva a mi cuarto —dijo.
—¡No! —medio grité—. Digo, puedes quedarte. Me vestiré en el baño así que no verás nada —reí poco convincente.
—Ok —suspiró ella.
Rebusqué entre mis cajones meticulosamente ordenados por camisas, pantalones, musculosas y ropa interior para hallarlos con más facilidad, encontré mi pijama en el cajón del medio y partí hacia el baño cuidando de no volver a pisar a ____ —rodeando su colchón en el suelo—.
El agua de la ducha me aclaró la mente y aminoró el dolor hasta hacerlo fácil de olvidar, y recién en ese momento pude darme cuenta de que ____ me trataba diferente a antes de la fiesta. Más fría, si se quiere...
Sí, Richard, ¿por qué lo haría? Ni que hubiera visto tu beso con Alice.
Y si lo hubiera visto, no entendía porqué debía de afectarle.
Concluí que todo era producto de mi imaginación al tiempo que cerraba la llave de agua y buscaba a tientas una toalla. Me faltaban horas de sueño y eso me estaba pasando factura.
Me vestí rápidamente a un lado de la ducha, sequé gran parte del agua de mi pelo y, ya fresco y oliendo a jabón, volví a la cama.
El colchón seguía en el mismo lugar, los dedos de mis pies lo habían rozado y estaba seguro de que ____ ya dormía, por lo que anduve lo más silencioso posible.
Acomodé mi cabeza sobre la almohada, pensando en la situación.
Hubiera dado cualquier cosa por poder verla dormir, por quitarle los mechones de su cabello, los que interrumpiera mi visión de su pacífico rostro... de nuevo, tenía a ____ cerca, más cerca que antes y no estaba seguro de qué hacer para aprovechar aquel momento y, al menos, conversar con ella sobre cualquier cosa y de paso descubrir si su frialdad era imaginaria.
—¿________? —susurré haciendo una prueba.
—¿Hm? —farfulló ella desde el suelo.
No sabía qué decir, después de todo contaba con que estuviera durmiendo.
—¿Cómo la pasaste en la fiesta? —dije lo primero que me vino a la mente, lo cual no era algo bueno. No cuando podía decir cosas que podrían cortar mi frágil relación con ella.
—No tan bien como tú —pronunció en voz baja, reí entre dientes.
Me había pasado la mitad de la noche acosado por una ex novia borracha y amorosa, y la otra mitad recordando que nunca tendría la mínima parte de lo que deseaba por el estúpido hecho de ser ciego.
—No lo creo.
—Pensé que no volverías con ella —dijo amargamente.
—¿De qué hablas? —quise saber con la voz aguda.
—¡Por favor, Richard! Los vi besándose en la barra y luego en el rincón oscuro... —se detuvo enseguida como recordando algo—. Pero no te preocupes —retomó con un tono diferente, hasta parecía divertida—, me pongo así porque siento que me mentiste, eso es todo.
No estaba preparado para eso. Claro que no.
—No volví con Alice y no la besé.
—Creo saber qué es besar. Es unir los labios con los de la otra persona, no es ninguna ciencia exacta, Rich. Y creo poder reconocer un beso cuando lo veo —ya casi no hablaba en voz baja, se notaba que quería controlar el volumen pero no lo estaba logrando.
—Ok, sí fue un beso —acepté, técnicamente lo había sido—, pero no lo respondí —un resoplido surgió del colchón en el suelo—. Además, me sorprende que lo hubieras visto, ¿no andabas con Christopher? —espeté volviendo mi cuerpo hacia ella.
—¡Andar! —repitió con desdén—. Si llamas 'andar' al cuidar que un amigo recuperara la consciencia después de beberse solo dos botellas de vodka, sí, supongo que sí andaba con Chris.
—¿Qué dices? —________ suspiró.
—Digo que Joel se emocionó con la fiesta y terminó tomándose vodka hasta que tuvo más alcohol que sangre —me explicó, parecía más tranquila.
—¿Cuándo fue eso? —quise saber.
—Hm... —ella pensaba—, pasamos tu lado cuando te besabas con Alice, incluso creo que Chris te llamó pero estabas muy entretenido.
—¡No la estaba besando! ¡Una cosa es que me haya besuqueado una borracha histérica y otra muy distinta es que yo comenzara el beso! —grité intentando purgar todo lo que quería decir desde que la fiesta había terminado—, y por si no te has dado cuenta, ¡soy ciego! Me era imposible saber cuándo se acercaba hasta que la tenía sobre mí. Discúlpame por ser un inútil.
Luego de mi estallido reinó el silencio. Me tapé con las sábanas hasta las orejas y le di la espalda a ________, aún bufaba cuando intenté conciliar el sueño.
Maldita sea. Maldita sea, Alice, yo y esa maldita fiesta.
—Lo siento— susurró ________ luego de unos instantes y cuando estuve a punto de dormir —. No sé porqué reacciono así, aún si hubieras vuelto con ella no debía afectarme ¿no? Tú no me perteneces ni mucho menos, apenas puedo decir que soy amiga y no es un lazo lo suficientemente fuerte como para decirte lo que puedes o no hacer. Pienso que ni Pattie tiene ese poder ya. Lo siento si te hice sentir mal, te juro que no fue mi intención.
No sabía si ella se había dado cuenta de que en realidad no estaba dormido o estaba aprovechando mi sueño para disculparse. Aún así sentí que el corazón tocaba una suave melodía al escuchar el arrullo de la voz de ____.
—Está bien —dije suavemente y volví a girarme—. ¿Cómo está Joel? —pregunté para cambiar el tema.
No estaba seguro de soportar si es que ella y
Christopher habían avanzado en algo, lo que sea.
Ni tampoco me atrevería explicarle porqué no volvería con Alice ni por todo el oro del mundo.
—Está mejor. Tardó en despertar, pero
Chris le tiró agua fría en la cara y lo hizo, resultó no ser tan grave como parecía. Luego le preparamos un café y lo acostamos en la cama. Le espera una gran resaca, pero nada que no se cure en un par de días —me contó.
—Me alegra escucharlo —asumí—. Lamento haber hablado de ese modo de Chris y tú, no sé porqué lo hice, supongo que quería... pro-protegerte —tartamudeé, no creí que el intento de protegerla me delata en cuanto a mis sentimientos—, él es un chico muy... —me detuve a buscar un adjetivo que pudiera englobar lo que mi amigo representaba.
—¿Excéntrico? —sugirió ____, animada.
—Sí, podría decirse —ambos reímos —. No me hagas caso cuando me quejo de ustedes, puedes estar con él si... —me forcé a admitir. Era lo que haría un amigo.
—¡Oh no! —dijo ella rápidamente —. No, no, no creo que sea posible, Rich. Christopher no entra en mi lista, me temo. Lo cierto es que ya nadie entra en mi lista —dijo pensativa.
—Hm... ok —no estaba seguro de lo que ese final de frase podría significar.
Quizás había quedado muy herida luego de Jason por lo que se había prometido no volver a amar. Como yo.
—Ya duerme, ha sido una noche larga —dije, tendiéndole una mano que ella no tomó.
—Buenas noches, Rich —dijo y sentí que me daba un beso cálido en la mejilla.
Tomé su rostro para que sus labios no se separaran de mi piel y prolongar aquel beso, quería besarla, esa era la verdad, besarla en los labios y olvidarme de todo, como en mi sueño. Pero no.
—Buenas noches, ____ —musité y ella volvió a su colchón.
Recosté mi cabeza en mi almohada una vez más y me detuve a escuchar las respiraciones de ____ hasta que estuviera seguro de que fueran acompasadas y rítmicas. Ella suspiró y pasó un buen rato hasta que la escuché dormida.
Sonreí y deseé poder volver a tener el sueño de hacia unos minutos.

"Luz de Media Noche" (Richard Camacho y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora