06. Hechizo de amor.

545 73 19
                                    

Narra Carlos.

El día había sido un poco raro, primero fui un desastre en la cancha, luego un perro trató de matarme, pero resultó ser inofensivo. Y le agradezco completamente a Melody por eso, sin ella seguiría corriendo de los perros.

Por otro lado ahora acaricio a Chico mientras veo un videojuego en la computadora.

Jay a los pocos segundos llegó celebrando que el entrenador lo había incluido al equipo.

—¿Funcionó tu plan con Jane? ¿Te llevará hasta la varita? —Dudó Jay y podría asegurar que Mal le lanzó una mirada furiosa.

—¿Crees que estaría perfeccionando cada echizo de este libro si no hubiera fallado por completo? —Preguntó obvia Mal.

—Alguien amaneció de mal humor. —Agregué.

—Mi mamá cuenta conmigo, no la defraudare. —Explicó enojada a la vez que me daba un golpe en la cabeza.

—Au.

—Podemos lograrlo... Hay que estar unidos.

—Y no regresaremos hasta lograrlo.. ¿Somos malos?

—De corazón. —Respondimos al unísono.

—Ah si, la hada madrina usará la varita con Ben en la coronación a la que iremos. —Evie le restó importancia. —Y yo no tengo nada para ponerme.

Mal quedó con la boca abierta, sin saber que decir cuando alguien tocó la puerta.

—¿Qué?

—Aguarda un segundo. —Mal cerró su libro de encantamientos y fue a abrir la puerta.

Afuera estaba Ben junto a Melody, ella llevaba muchos libros y papeles en ambas manos, al verme me sonrió, y yo le devolví el gesto para luego centrar mi atención en Ben, quien ahora estaba hablando.

—¿Que tal? Mal. —Preguntó. —No los vi hoy, me pregunto si tienen alguna duda, o hay algo que.. Nesesiten.

—No que yo sepa. —Nos volteo a ver y todos negamos.

—Okey que bien, bueno.. Si quieren algo solo... —Habló Melody mientras retrocedía.

—No, esperen. —Intervino Mal. —Es cierto.. Que ¿Iremos a tu coronación? —Mal se dirigió a Ben y este asintió.

—Sí, ira toda la escuela. —Explicó.

—Wow, eso es emocionante, crees que los cuatro podamos sentarnos en primera fila, junto al hada madrina para... Que se nos pegue la bondad.

—Ojalá pudieran. —Intervino Melody apenada.

—Adelante solo estoy yo, además de mis padres y mi novia. —Habló Ben.

—¿Y tu novia?

—Si, si, perdona. —Mal pensó por unos segundos y reaccionó.

—Gracias, hasta pronto. —Les cerró la puerta en la cara a ambos.

—¡Pero hay muchos lugares, uno de ustedes puede estar a mi lado! —Melody gritó.

Miss perfection | Descendants [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora