Capítulo 59 Reencuentro Olvidado

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Has pasado un par de días desde mi recuperación. Ahora vivo solo ya que antes de irme aquella vez, le pedí al viejo Hiruzen que me buscara un lugar para vivir. Encontró un edificio de apartamentos viejos, un poco retirados del centro de la aldea; no estaban mal. Dos cuartos, un baño, cocina y balcón. Era mucho más de lo que podía pedir. Me instale con lo poco que tenía, y con respecto al alquiler. Bueno, al parecer estaba ganado dinero con aquel libro de medicina que escribí. Dinero que no sabía que tenía.

Según me informo Hiruzen, aún era muy joven para manejar tal cantidad, pero dejando eso de lado, aún tenía un conflicto que resolver.

"Mi chakra" dije para mi tumbándome en la cama. Era como antes de nuevo, solo que ahora peor. Ya no está mamá, ni Karai, Samui o Yugito con los que apoyarme en esta situación tan familiar...

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

¿Tocan la puerta? ¿Quién sera? Me levante  a ver Y, o sorpresa.

"¡Sensei!¡hola, así que este es su nuevo hogar!" dijo saludando, pero lo que llamo mi atención fue la persona, alado de ella desviando la mirada.

"Si..." respondí y no pude evitar sonreír, al ver a la figura a su lado.

"¿Qué pasa guardia inútil, estas tan conmovido por verme que no te salen las palabras?" dije en tono burlón, a lo que el capto el mensaje de inmediato.

"¡Ca, cállate! ¡solo vine a burlarme, porque no a divinas quien me dijo, que te gusta andar vestido como mujer!" me ruborice de inmediato.

"¡Taji!"

"¡Pero se veía tan lindo sensei!" ¡Esta mujer!

"~Si, tan lindo" canturreo Saku de forma burlona. ¡Maldito se aprovechó de un momento de debilidad!

"¡Solo cállense los dos!" ambos rieron, y yo no pude evitar hacer lo mismo...bueno talvez ya no este Samui, Yugito y Karai, pero aun no estoy completamente solo.

Se quedaron bastante tiempo en mi casa, bebiendo y comiendo lo que habían traído, aunque para mi mala suerte no pude beber porque ahí estaba Taji, sin mencionar que no puede evitar darme cuenta como Saku la miraba. Era bastante obvio el muy idiota, pero pude aguantar las ganas de burlarme en su cara. Aunque si lo miras desde otra perspectiva, es bastante patético que dos adultos vengan a emborracharse en la casa de un niño, pero yo no juzgo, al menos no hoy.

Se fueron pasado el atardecer. Ebrios cabe decir, aunque Saku aun parecía tener buen control. No puedo decir lo mismo de Taji; al parecer es de las que actúan de forma infantil cuando se les suben las copas. Le sugerí a Saku que la llevara a su casa, insinuándole discretamente que era su oportunidad para hacer un movimiento, pero por la expresión que puso estoy seguro que no hará nada, un desperdicio debería decir. En mi antiguo mundo esa estrategia era muy usada, aunque particularmente nunca lo intente.

Una vez se fueron, me percate...de que este apartamento, era muy grande. Recogí un poco y me fui a adormir.

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Estoy bien, otra mañana. Estoy despierto. Me levanto y me preparo para salir. Hoy tengo muchas cosas por hacer. Comprar ropa, comida entre otras cosas, así como ponerme al día con lo que ha pasado en la aldea, sin mencionar mi principal problema.

Además, quiero aclarar unas cuantas cosas con algunas personas...será un día largo.

Salí temprano para visitar a alguien, y al caminar por la aldea me percaté, que nada había cambiado, el único que cambio había sido yo, aunque yo no estuviera, todo simplemente seguiría sucediendo. 

Me detuve en una puerta familiar. Sinceramente estaba dudando mucho en llamar, me sentía incómodo en más de un sentido.

"Hum...lo que sea" me decidí por hacerlo, pero cuando estaba a punto. ¡Esta se abrió! Me quede paralizado un segundo y la persona del otro lado igual.

"¡Ho-hola...tanto tiempo!" dije un poco nervioso, pero esta solo se lanzó a abrazarme.

"¡Idiota, me tenías muy preocupada, ya sabes!" dijo entre gimoteos. Y yo bueno...era incomodo como pensé, pero aún no olvidaba lo último que discutimos.

"Sé que ya es un poco tarde, pero...lo siento por no llegar aquella vez, a pesar de que te lo prometí" no sé, si eso que acordamos esa vez haya sido importante, pero de lo que no hay duda es que falle.

"No, está bien, no importa. ¡En verdad me alegro que volvieras! ¡había estado angustiada porque no me permitían ir a verte al hospital, ya sabes!" creo que eso fue mi culpa...

"¡Ha, eso! ¡fue cosa de Minato! Ya te arreglaras con él" lo siento Lord Hokage, después se arreglará usted con su mujer.

"¡¿Minato?! ¡ya vera, voy a hablar con el después!" dijo haciendo un ademan con su puño. Solo puedo decir en mi defensa. Que no fue nada personal.

"Bueno, basta de abrazos...me dan repelús" dije alejándola.

"¡¡HEEE!! ¡pero si hace mucho que no veo!" 

"No aléjate, ya fue suficiente" dije asiéndome a un lado, pero ella solo rio.

"¡Oye! ¡oye! ¡¿quieres seguir aprendiendo Fūinjutsu?!" pregunto emocionada.

"Si, seria grandioso, pero ahora tengo algunas cosas que hacer" 

"Hum...¡Ha! ahora que lo pienso ¿Dónde estás viviendo?" 

"En unos apartamentos un poco lejos de aquí, por allá" dije señalando con mi dedo.

"Ho, talvez luego vaya a visitarte"

"Esta bien. Bueno, ahora me tengo que ir" dije alejándome.

"He, ¡¿quieres que te acompañe?!"

"No"

"¡¿Seguro?!"

"Si...¡ha! pero antes...gracias..." dije yéndome.

"...Si" apenas la oí responder mientras me marchaba.

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Antes de comprar cualquier cosa, quisiera probar algo. Pensé para mi caminando al campo de entrenamiento.

"Mi cuerpo estuvo inactivo por algunos meses, espero no haber perdido la forma" bien probemos mi velocidad. Me concentré un momento y empecé a moverme erráticamente por todo el lugar. Mi rapidez era muy superior al de un shinobi normal cuando estaba al cien por ciento, y por lo que veo, eso no ha cambiado mucho. Es de esperarse, pase casi cuatro años entrenando eso y gracias a la piel de hierro el resultado fue superior.

"Sigue mi fuerza" comencé con flexiones, pero no eran un reto así tuve que varias entre una y dos manos.

"Probemos otra cosa" dije poniéndome de pie y colocándome frente de un árbol.

"Bueno ahora viene lo complicado...medir la fuerza" cuando golpeaba usualmente lo hacía con mi técnica activaba. El principio era simple. ¿Qué duele más, un golpe con carne o con una placa de metal?. Aunque también estaba el factor protección, ya que no debía preocuparme por lastimarme a mí mismo cuando golpeaba, y como consecuencia ahora no sé cuál es el límite de mi cuerpo al golpear sin lastimarme.

"¡HA!" di una patada al árbol con la suficiente fuerza para dejarlo agrietado.

"No dolió tanto como pensé, probemos con las manos" me troné los nudillos, y golpe con la fuerza suficiente, que el tronco solo pudo retumbar por completo, dejando un gran hueco en él, y provocando que la piel de mi puño reventara.

"Supongo que esta vez sí me excedí un poco...con unas cuantas vendas estaré bien. Aun así, a pesar de lastimarme a tal grado, no siento que haya utilizado toda mi fuerza" parece que no perdí tanta condición como espere, espero que sea lo mismo con la destreza, ya que sin chakra, eso es a lo único a lo que me puedo aferrar.

Cross-Verso:Mundo NinjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora