Capítulo #15

2.2K 361 184
                                    

Aziraphale y Crowley se mantuvieron casi sin dirigirse la palabra en los últimos días. La ansiedad de que Gabriel y Beel los encontrarán los dominaba tanto que sólo se la pasaban vigilando las puertas y ventanas para asegurarse de que estaban bien. Ninguno salía de la casa, ni siquiera al jardín. Incluso desde hace unos días y noches no sé preparaban nada de comida, porque sí, tampoco habían dormido bien.

Crowley, había empezado a usar un guante negro en su mano herida; sabía que viviría con ese agujero el resto de su vida, así que debía ocultarlo de la gente, y también usarlo en la casa para que esté no le impidiera realizar algunas cosas como ducharse.

Ciertamente, estaba más preocupado por Aziraphale que por él mismo, no sabía que haría si llegara a perder a su ángel y más ahora que podían amarse el uno al otro.

Durante todo el día se mantenía en la puerta, mirando al exterior y sintiendo miedo de cada taxi que pasaba pues sentía que de alguno de ellos bajarían Gabriel y Beel para destruirlos.

-Voy a arriba... -escuchó decir a Aziraphale a sus espaldas-

Crowley, solo movió la cabeza asintiendo y siguió mirando hacia afuera.
______________________________________

Pasaron varios minutos y el demonio recordó que no se había duchado en días por lo que decidió subir y decirle al ángel que tomara su turno para vigilar mientras éste se bañaba. Sin embargo, antes de entrar a la habitación por su toalla, escuchó la voz casi rota de Aziraphale.

-¿Estás ahí? -dijo- ...¿Cómo podría saberlo? Nunca respondes...

En un principio Crowley pensó que le hablaba a él, pero no, a medida que Aziraphale seguía se dió cuenta de que estaba tratando de hablar con Dios.

- Realmente no sé si me escuchas... -siguió diciendo sentado en su cama en una posición fetal- No hemos hablado desde que me degradaste de querubín a principado... Sé que cometí un error... Mejor dicho, he cometido varios errores... ¿Pero castigarme por amar a alguien?  -levantó su cabeza mirando al cielo-  sé que es un demonio... Pero él fue un ángel igual que yo... Sí tanto deseas que nos separemos porque no solo... Solo... -le costaba decir estás últimas palabras- ¿Porque no solo dejas que yo caiga?

Estás últimas palabras sorprendieron a Crowley y sintió gran pesar en el pecho por su ángel.

-De igual manera me condenarás si no caigo...-dijo volviendo a bajar su cabeza- diría que mi castigo por evitar el armagedón es el amar a alguien que no debo... pero si yo realmente lo amo desde hace tanto tiempo, incluso antes de cometer algún pecado ¿Porqué no me detuviste? ¿Tus planes no son perfectos? Pudiste evitar perfectamente que Crowley y yo nos encontraremos a través de la historia, pudiste evitar que sintiera algo por él o que él sintiera algo por mí, pero no lo hiciste...y ahora nos condenas por eso...¿Qué puedo pensar de ti ahora?

Cuando dijo esto, Crowley pensó en entrar a la habitación, pero de nuevo la voz del ángel lo detuvo.

-Y lo peor es que sigo confiando en ti... -siguió diciendo- no sé cómo... Pero lo hago... Así que por favor... Si me escuchaste... Protegenos... -volvió a mirar al techo con unas lágrimas en sus ojos- Protegenos por favor...Solo es amor...

Cuando Crowley vio al ángel llorar se decidió al fin a entrar a la habitación. Aziraphale al verlo, se secó inmediatamente los ojos con la manga de su ropa e intentó disimular que nada pasaba.

-Ángel... -dijo Crowley sentándose junto a él en la cama-

-Estoy bien... -le dijo este sin poder darle la cara-

-No, no lo estás... Estás llorando.

-Sólo son cosas mías... Sabes que siempre he Sido un poco sensible ante las cosas... En serio, estoy bien.

Cuando el ángel dijo esto, Crowley lo rodeó con uno de sus brazos, gesto el que el ángel correspondió acurrucándose en su pecho y abrazandole.

-Estamos muy tensos... -mencionó Crowley- deberíamos descansar un poco...

-No, no creo poder hacerlo.

-Oh, vamos, prepararé unas copas de té en la cocina y en un tiempo estaremos durmiendo como Cthulhu.

-¿Conoces a Lovecraft? -mencionó este un poco sorprendido- creí que no leías.

-Yo le inspiré para algunos de sus escritos -respondió-

-Porque no me sorprende... -dijo este riendo un poco-

Al menos, el ambiente ya se había calmado entre ambos y se sentían más relajados.

-Realmente, no quiero dormir... -volvió a decir Aziraphale-

-¿Me obligarás a hacerte dormir? -preguntò Crowley levantando una ceja-

- No veo como puedes obligar a alguien a dormir...

-¿Terminaste de leer 50 sombras? -preguntó al parecer cambiando el tema-

-Sí... ¿Porqué?

-¿Cómo terminaban Grey y Anastasia después de hacer sus cosas?

-Pues quedaban agotad... -empezó a caer en cuenta a lo que se refería Crowley y se apartó inmediatamente del abrazo- oh no... ¡No, no, no, no absolutamente no!

-¿Porqué no?

-¡Crowley estamos en una situación de vida o muerte! -le regañó- ¿Cómo puedes pensar en hacer eso?

-¡Precisamente por eso pienso en ello! -le respondió- mañana podría ser nuestro último día en la tierra ¿Porque no disfrutar lo que nos queda de él? Hemos estado desperdiciando tantos días en los que pudimos hacer cosas juntos solo por el miedo. ¡Dejemos de tenerlo! Pudimos contra el maldito armagedón, contra el mismo Satán, joder, podremos salir de esta si dejamos de temer.

El ángel le miró con ojos de esperanza porque el demonio tenía razón tenía razón en lo que había dicho.

-No puedo creer que inventaste todo ese discurso solo para hacer tus cosas sucias conmigo...-le sonrió llevándose la mano a la frente-

-No es solo por eso, es que realmente quiero que dejemos de tener miedo... -mencionó- aunque, si te convencí de lo otro no me molesta la verdad.

Ambos empezaron a reír un poco entre ellos.

-Entonces... ¿Puedo oír un wahoo? -preguntó Crowley refiriéndose al permiso para tocar al ángel-

-No -respondió el ángel sonriente- me ayudaste con mi ansiedad, y  te lo agradezco, pero aún creo que no debemos hacer eso en esta situación... Te faltó ser un poco más convincente -dijo esto último en broma-

-Lo tendré en cuenta para la próxima, por ahora, respeto tu decisión.

Se levantó de la cama y buscó aquello por lo que había ido inicialmente, su toalla. Se dirigió a la puerta y antes de salir volteó de nuevo a mirar a Aziraphale.

-No lo olvides ángel... -le dijo- estamos juntos en esto.

Continuará...

Disculpen si el capítulo es algo corto, he tenido algunos inconvenientes estos días para actualizar.

A N G E L [CrowleyxAziraphale / Good Omens]Where stories live. Discover now