A N G E L [CrowleyxAziraphale / Good Omens]

Capítulo #39

Crowley se la pasaba cada momento del día con Aziraphale, se negaba a apartarse de su querido ángel, cosa que llevo a qué hicieran el amor incontables veces en varias partes de la librería incluyendo el mostrador. Sin embargo, por algún motivo nunca lograban llegar al orgasmo. Algo estaba allí que les nublaba la mente, una sensación de tristeza que se colaba en sus ojos con la imagen del ángel que alguna vez fueron en el cielo.

Mientras más se esforzaban en llegar la imagen de Raphael se hacía más fuerte y aunque ellos no se daban cuenta, sus cuerpos comenzaban a brillar sin razón aparente.

—Estoy cansado de esto, ángel -decía Crosley luego de sacar su miembro erecto de Aziraphale- llevo acumulando semen hace ya más de un mes, siento que voy a explotar de ansiedad si no me corro.

—T-tranquilo querido... -dijo Aziraphale secando sus lágrimas que le provocaban el recordar lo que fueron- E-es imposible... No puedo dejar de llorar siempre que lo hacemos...

—...¿En serio te sientes tan mal?

—Mal no... Solo triste... -desvía su mirada- No lo sé, la sensación es muy extraña... No sabría explicarlo.

—...entiendo -suspiró Crowley- no podemos seguir así... No creo que sea bueno acumular tanto semen...

—Crowley...

—Está bien, me dejó de bromas -rueda los ojos- pero sabes que tengo razón, llevamos mucho tiempo en abstinencia. ¿En serio nos pasaremos así el resto de nuestras vidas?

—...No lo sé...

—Yo opino -mencionó Crowley volteando a mirar los ojos de Aziraphale- que lleguemos al orgasmo y veamos qué sucede...

—¿Q-qué?

—Ya me escuchaste, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—Yo... No lo sé...

—La única razón por la que no llegamos es que nosotros mismos decidimos parar... ¿Pero y si no paramos?

—...Yo... No creo que pase nada malo... Pero...

—Entonces intentemoslo...

Crowley se acercó a besar sus labios y se posó sobre él acariciando sus caderas.

—A-ah... ¿E-estás seguro...?

—Yo... Aguantaré mi llanto si es necesario... Tenemos que llegar al orgasmo.

El ángel lo miró con sus ojos brillantes y mejillas sonrojadas  para luego asentir lentamente.

Crowley sonrió por este gesto y siguió besándole a lo que Aziraphale abrió sus piernas para rozar sus miembros.

—A-ah...ah... C-crowley...

Sin tardar mucho, el miembro de Crowley estaba nuevamente dentro de Aziraphale, moviéndose de forma salvaje de adentro hacia afuera y provocando que los dos se sumergieran en sensaciones tan placenteras que les hacían gemir e hiperventilarse.

Pasados unos minutos, nuevamente ese sentimiento de tristeza cerca de su orgasmo los invadió, pero no pararon, debían seguir, no podían aguantar más sin correrse.

La tristeza era tal que Crowley comenzó a llorar al igual que el ángel, de una manera en la que sus gemidos parecían ser más sollozos. Pero no, no pararon.

Llegaron al punto que el cuerpo de Crowley temblaba por sentirse miserable y bajó el ritmo de las embestidas. Pero no, no pararon.

Llegaron al punto que vieron sus cuerpos brillando, estando a muy poco de su orgasmo... Pero no, no pararon.

Sus cuerpos brillantes les cegaban el uno al otro... Estaban tan cerca, tan excitados que simplemente no pudieron más y se corrieron casi al mismo tiempo entre gemidos que se dispersaron por la habitación, para posteriormente caer inconscientes.

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Pasadas las horas abrieron sus ojos. Tenían una sensación muy... Muy extraña... Una jaqueca terrible y por algún motivo sentían su cuerpo más liviano.

Levantaron sus manos para verlas. Eran dos. ¿Dos? ¿Porqué solo habían dos manos si deberían ser cuatro?. Pero más importante aún... ¿Porque ambos sabían lo que estaba pensando el otro?

Corrieron rápidamente al baño, con sus piernas débiles y temblorosas como si llevarán tiempo sin caminar, abrieron rápidamente la puerta y buscaron un espejo donde finalmente se vieron sus rostros, o mejor dicho, su rostro.

Eran una sola persona... La cuál su apariencia era algo completamente reconocible para los dos pues lo habían tenido tantas veces en sus mentes que era imposible olvidarlo... Mentes que ahora eran una sola.

—...Somos... Raphael... -mencionaron tocandose su rostro pálido lleno de pecas- O-oh...

Tenían un par de ojos con heterocromía, uno azul y uno de color ambar. Su cabello era largo hasta los hombros y de un tono pelirojo bastante claro.

—Oh por el amor de quién sea... Somos uno... -algunas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, siendo concientes de quienes eran y de quién son ahora- estamos unidos...

Pero ese sentimiento de alivio y nostalgia no duró mucho, de repente, el lugar comenzó a temblar y la voz de Dios sonando con un tono más oscuro que de costumbres comenzó a hablarles.

—No puedo creer que se unieron de nuevo -decía- esto va en contra de su castigo.

—Dios... -exclamó Raphael- N-nosotros... Yo...

—No hay excusas Raphael... Debes cargar con tu castigo...  Sepárate ahora mismo, no mereces estar unido.

Las piernas de Raphael temblaban de miedo, pero no... No podía obedecer, se sentía tan bien ser él mismo, se sentía tan bien al fin sentirse completo.

—...No... -se atrevió a decir-

—¿Estás desobedeciendome?

—No te desobedezco. Esto es parte de tu plan -afirma él- s-se supone que nuestro castigo es permanecer juntos por la eternidad para sufrir que no nos podemos unir, nosotros te obedecimos y permanecimos juntos, es un imprevisto que nos hayamos unido.

—Eso...

—No es que te hayamos desobedecido... Te obedecimos, solo que tu plan falló, y castigándonos por eso vas a exponerte a los demás ángeles que verán lo que realmente eres...

Un silencio permaneció varios segundos, hasta que Dios volvió a hablar.

—¿Qué soy?

—Un tirano que simula ser bondad cuando eres todo lo contrario y se enoja cuando no salen las cosas como quiere... aludiendo que todo es parte de us plan cuando no es así ...-le mira con rabia-  cumpliremos nuestro castigo y permaneceremos unidos, pero seremos uno cada vez que queramos y no puedes evitar eso... Así como tampoco pudiste evitar que pararamos el apocalipsis. Ya no mandas más en nosotros...ya no mandas más en mí... No... No más.

Continuará...

El hermoso dibujo que ven en la descripción lo hizo Daal Puma, es su versión de Raphael- 😍 le quedó hermoso, denle amor en su Instagram.

https://instagram.com/daalpuma?igshid=m208v7ztswx7.