Capítulo #23

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Los días del enfrentamiento pasaron, Crowley siempre trataba de  arreglarselas para hacer feliz a Aziraphale y olvidara todo lo que pasó en el castillo, pero al parecer nada funcionaba. El ángel no había sonreído desde ese día, se la pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en la habitación y casi no salía a la sala ni a comer que es una de las cosas que más le gusta.

Las pocas veces que hablaba con Crowley era para decirle un "buenos días" o un "buenas noches" o tal vez una que otra pregunta a pesar de que el demonio siempre intentaba hablarle de temas variados, el ángel se mantenía cortante, no porque tuviera algo en contra de él y eso lo sabía Crowley... Era algo que se veía en sus ojos, ya no brillaban como antes, ya no se veía la chispa que representaba la alegría de su querido Ángel... Ahora estaban tristes, llenos de sufrimiento que le opacaban el brillo.

Y era comprensible, una vez en el transcurso de esos días Crowley subió las escaleras para entrar a la habitación y al girar su cabeza se dió cuenta de que la puerta del baño estaba abierta, adentro estaba Aziraphale, quitando su camisa para entrar a la ducha... Allí fue cuando pudo notar bien lo que le habían hecho...  Gabriel, había dejado solo un pequeño trozo del comienzo de sus alas por lo que aún tenía parte de ellas allí sangrante, posiblemente adolorido, pero completamente inservible. Crowley intentó entrar al baño para consolar a Aziraphale pero se detuvo en seco, pues si el ángel no le había mostrado aquello era para no generarle preocupación y no quería que este se sintiera peor de lo que ya se sentía.

No se volvió a tocar el tema de las alas del ángel durante ese tiempo, Crowley creyó que si lo hacía este estallaría en llanto nuevamente. Pero aún así quería recuperar a su ángel, quería que su sonrisa volviese a iluminar sus días pues no podían vivir así por el resto de la eternidad.

-¿Quieres algo de beber? -preguntó el demonio a su ángel que se encontraba sentado junto a él-

-No, gracias...-respondió este con mirada perdida-

-¿Comer?

-No quiero nada cariño, estoy bien...

Crowley ya no quería ver más así a su ángel, por lo que se le ocurrió un plan, para su suerte él era diferente a otros demonios, podía tener sentimientos y además siempre se había destacado en algo... su imaginación.

-Debo ir a la tienda...-dijo el demonio levantándose de su asiento- regreso en 15 minutos.

-Creí que la tienda quedaba a media hora...

-Ya tengo el Bentley ¿Recuerdas? -mencionó para que Aziraphale recordara que ya lo había recuperado en la cárcel ese día-

-Sí... Lo siento... Olvidó muchos detalles de ese día...

-Lo sé... -respondió Crowley mirándole con preocupación- No te muevas ángel, regresaré pronto.

El demonio abrió la puerta y salió corriendo a su Bentley para manejar a toda velocidad... Pero no a la tienda. Iba a darle una sorpresa a su ángel, una que rogaba que funcionara y devolviera la alegría en él.

Por su parte, el ángel se quedó sentado en su sitio, sabía que estaba cansando a Crowley con su actitud, pero sinceramente no sé sentía de ánimos para hablarle  normalmente. Sentía que ya no era lo suficiente para él, es decir, había caído y ya sus alas no existían. En su mente los pensamientos más comunes eran que tarde o temprano Crowley lo dejaría, incluso si éste le había prometido permanecer a su lado y le había dicho que era su ángel más allá de sus alas.

-Hola de nuevo... -volvió a hablar mirando al techo- ¿Supongo que ahora me escucharás menos verdad?... Bueno, no hay diferencia... Nunca lo has hecho...-dijo el ángel con tristeza en su voz- creo que ya dejé de ser un problema para ti ¿Verdad?  Lo he Sido desde que di mi espada flamigera a los humanos... ¿Pero ahora que importa? Ya no soy de los tuyos... -continuó diciendo con cabeza baja- es algo que debe hacerte feliz, un dolor de cabeza menos supongo... Pero hubiese preferido que me quitarás las alas en persona... Tal vez así no hubiese sido tan vergonzoso y humillante como lo hizo Gabriel... Sea como sea... Lo lamento... -se disculpó el ángel volviendo a dirigir su vista al techo- sé que no aprobaste nunca mi romance con Crowley pero... Es imposible que pudiera obedecerte en eso...ambos nos amamos ¿En serio eso es tan malo? Si no querías que lo hiciéramos entonces hubieses separado nuestros caminos y esto jamás hubiese pasado... Creeme que en serio trato de justificarte y no perder mi fe pero ... ¿Porqué lo haces tan difícil?

A N G E L [CrowleyxAziraphale / Good Omens]Where stories live. Discover now