Entre Sombras

49. Quizás sea el tiempo de dejar de luchar.

                               Iam:

Son horas y horas manejando pero cada vez que me acerco a mi destino más me preocupa la situación en la que puedo encontrar a Isabel espero llegar a tiempo, ya que si él se tomo el tiempo para llevarla tan lejos es porque realmente quería desaparecerla de nuestras vidas no se aún con que enfermo objetivo.

Ya está amaneciendo son las 5 am llevo 10 horas manejando pero, el camino de tierra está dificultando que pueda ir más rápido, lo menos que quiero es quedar tirado en medio de la nada por lo que prefiero tomar mis precauciones.
Después de un rato llego a lo que parece ser una gasolinera de un viejo pueblo. Veo a un señor de unos 60 años,cabello blanco atendiendo.

— Buenos días.

— Buenos dias joven. ¿En qué le podemos ayudar? ¿Está perdido? La gente que no conoce estos lugares se pierde fácilmente.

— ¿Cómo sabe que no soy de aca?

— Este es un pueblo pequeño, estamos tan alejados de la civilización que no queda más que ayudarnos mutuamente y para eso todos nos conocemos bien, además de que siempre hemos vivido aquí.

— Ya veo necesito su ayuda quiero llegar a este lugar. — Digo extendiéndole el papel con la dirección.

— Aun esta retirado de este lugar joven, eso queda a las afueras del pueblo es la cabaña de unos señores de la ciudad pero siempre pasa sola. ¿Puedo saber a que va a un lugar tan alejado? Podria ser peligroso.

— Ando buscando a mi novia.
Que bueno sería que eso fuera cierto e Isabel aún fuera mi novia, solo mía pero bueno debo de concentrarme en lo más importante ahorita.
— Estoy seguro que ella está en ese lugar. ¿Cómo a cuánto tiempo queda de aquí?

— Todo depende del clima, si no llueve a una 1:30 0 2:00 horas máximo. Le recomiendo llenar el tanque de gasolina. —Dice mientras observa el vehículo.

— Es un buen auto, aqui no sube cualquier vehículo solo de montaña.

Luego de recibir recomendaciones del señor y que insistiera en darme desayuno y de comprar algunos víveres y medicamentos básicos me dirijo de nuevo al camino debo de aprovechar el buen clima ya que por el momento está soleado, pero no puedo evitar sentirme ansioso solo de pensar lo que ese degenerado podría hacerle a Isabel debo de sacarla de ese lugar asi se me vaya la vida en el intento.

        
                              Isabel:

— Las mujeres son seres inferiores que solo fueron creadas para obedecer a los hombres, pero cuando hay rebeldes como tu pasa esto. —Dice y siento un agudo dolor en el estómago pensé que ya todo habia acabado pero en realidad solo me quede dormida por el dolor en los golpes de mi cuerpo.

— ¿No piensas decir nada? Hoy la damisela despertó silenciosa. O al fin comprendiste que aquí mando yo y que tu solo debes aceptar lo que yo quiera. ¡Habla! si no esto no tiene diversión. — Dice sacando una navaja.