Capítulo 5

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Llegué a casa y lo primero que esperaba escuchar eran gritos, pero no fue así, mis padres tenían un semblante preocupado, el cuál se esfumó en cuánto me vieron cruzar el umbral.

-¡Sam! ¿Dónde estabas? Nos tenías preocupados... - ella me abrazó como solía hacer cuando era pequeña, igual mi papá me abrazó, segundos después sentí otro abrazo, volteé rápido, era la abuela, me soltaron y abracé mejor a mi abue-.

-¡Abuela!

-¿A dónde estabas, pequeña traviesa?

-Ja, ja, ya no soy tan pequeña abuela, sólo salí a dar una vuelta.

-¿Otra vez discutiste con alguien? Sueles salir cuando discutes...

-Oh, eso fue culpa mía, aún me cuesta aceptar que mi pequeña sea diferente...

-Ay, Pam, sabes que no todos somos iguales, además, Sam ya no es una bebé, tiene 19 años, ya es totalmente capaz de elegir lo que le gusta y lo que no.

-Lo sé, lo sé, y lo siento, prometo que trataré de ya no hacer alarde de eso...

-Bueno, no quiero verlos discutiendo de nuevo, vamos a cenar. Bubeleh, te traje fruta.

-Gracias, abue.

Hace tiempo que ya no me decía así, aunque no me molesta, mamá me miró y me sonrió, me sirvió una ensalada con un toque de miel y nueces, cenamos pacíficamente, de vez en cuando la abuela hacía chistes y papá la seguía, aunque eso normalmente molestaba a mamá, comenzó a acostumbrarse y ella también comentaba una que otra cosa, por mi parte estaba terminando las tareas pendientes.

(...)

Ni siquiera me di cuenta de cuándo me quedé dormida, la alarma de mi celular me despertó, estaba en mi cama, seguro papá me trajo aquí, aún con algo de pesar me levanté, me duché rápidamente, esta vez opté por un pantalón negro, con un top violeta y unas botas largas negras, mi labial violeta de siempre, mis sombras violetas y un poco de delineado negro, tal vez debería elegir nuevos tonos de violeta... Será después, desayuné, me lavé los dientes y salí lo más pronto de casa posible, no quería toparme con Fenton.

-Buenos días, Sam, ¿no tienes frío? La mañana se siente fría.

-¿Desde cuándo te ha interesado eso, Fenton? Y ya te había dicho que, para ti, soy Samantha.

-Bueno, aunque no lo creas si me preocupé por ti.

-Claro.

Todo el camino se sintió tenso, él estaba buscando de qué hablar, pero no tengo interés en hablar con él y parece que lo nota, cuando llegamos ya estaba ahí Foley, estaba dispuesta a irme pero él me retuvo.

-¿Qué haces con ella?

-Buenos días, Tuck, estoy tratando de recuperar a nuestras amigas.

-Viejo, ellas NUNCA fueron nuestras amigas, ¿acaso olvidaste..?

-No, Tuck, no es así, si me dejas explicarte...

-Olvídalo, y por favor, desaparece de mi vista si vas a estar con ella.

-¡Tucker! ¡Vuelve! Genial...

-¿Cómo que nunca fuimos sus amigas? Creo que ustedes son los que...

-Escucha, es lo que he tratado de explicarte, pero simplemente no me dejas, y ahora no es el mejor momento, si quieres hablamos de eso saliendo de aquí.

-Bueno, está bien.

Se le notaba afligido, supongo que no está acostumbrado a pelearse con Foley, aunque Val y yo también hemos tenido nuestras riñas, y hablando de ella, no la veía por ningún lado, resignada entré al salón y me senté en el mismo sitio de ayer, Fenton se sentó a mi lado también y un rato después comenzó la clase.

Danny Phantom en una realidad alternaWhere stories live. Discover now