Capítulo 8

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Reaper no se esperaba que Blard estuviera frente a la entrada del salón principal, pero en vez de tener una expresión molesta, sonrió cuando el de pecas le abrazó con fuerza, Blard pronto correspondió y se retiró junto a su hermano para poder tranquilizarlo.

El de capucha suspiró aliviado, creyó que tenía que decir adiós a su amistad, sonrió orgulloso.

Pasó una hora, y Cross estaba sentado en el asiento de ventana mirando el paisaje, el jardín lucia bastante bello y se preguntaba cuánto tiempo tenían que estar ahí, de todos modos la gente notaría la ausencia de doce personas, inclusive más tarde podría llegar la policía.

— Ahm, hey.

El monocromático miró donde provenía la voz, alzando sus cejas sorprendido al ver que no era más que Ink, quien sonreía apenado, sobándose el brazo. Cross se sentó para invitarlo a sentarse a su lado.

— Siéntate, Ink.

El menor hizo caso, y soltó un gran suspiro, desparramándose en en asiento, Cross esbozó una sonrisa divertida por esos gestos exagerados.

— No te pregunté si comiste bien, C.

— Oh, sí, comí como un ganador, aunque es una lástima que ahora debamos cocinar, nadie aceptaría mis espaguetis con chocolate.

— ¡Adoro eso! Yo lo comería.

— Tú eres el único que come mis recetas. —Suspiró dramático.

Ambos rieron, el de mejilla manchada se sentó otra vez bien, mirando a su pareja mucho más animado.

— ¡Siento mucho haberme puesto así, Cross! —Abultó los labios— Me puse idiota, habíamos dicho que no nos afectarían estos retos pero es lo primero que hice, ¡Ponerme celoso!

— Jé... Yo también me comporté como un tonto por haber exagerado por Blard, lo admiro mucho, eso es todo, a ti es quien amo.

— Aww, Crossy... Eres adorable. —Ink parecía que iba a llorar, exagerado, como siempre.

El mayor rió y tomó sus mejillas para darle un clank, uno que hizo a Ink muy feliz, haciéndole saltar. 

— ¡Disculpen! —De algún modo todos estaban en el salón principal, y quien habló con una voz que fuera posible ser escuchada en toda la sala, era Reaper, frente a la chimenea— Quería hablar con todos ustedes.

— ¿Dirás que te gustó besar a Stave? —Bromeó Dust.

— Ha-Ha-Ha. —El aludido le mostró la lengua por la burla.

— De eso quería hablar. —Señaló con una divertida sonrisa, la cual dejó de mostrarse para mostrar la seriedad que le iba a dar el tema— Muy bien sabemos que estos retos han molestado a más de uno, ha afectado a la relación ya sea amorosa como amistosa. Pero no podemos seguir reaccionando de esa forma, hombres, esto apenas comienza y no tenemos idea de cuántas puertas tendremos que desbloquear antes de salir de esta mansión; pero lo que sí sabemos, es que por cada puerta, los retos se harán mucho más intensos, más sexuales. Y tendremos que hacerlo, queramos o no.

El salón estaba en total silencio, parecía que el público estaba tomando el verdadero peso.

— Si no comienzan a dejarse llevar, el ambiente se volverá tan tenso que a cada pequeño desliz, todos estaremos peleando, hay que evitar eso, ¿Me oyeron? Aprendan a disfrutar, ustedes lo vieron conmigo y Stave, tuvimos algunos problemas ¡Pero lo disfrutamos! Aún lo niegue el pecoso. Y miren, su hermano no me ha golpeado.

— Pero el deseo de hacerlo persiste. —Agregó Blard, ganando algunas risas.

— ¡Pero no lo haces! Seguiremos siendo los mejores amigos del mundo porque no habrán resentimientos, y eso quiero que entiendan, que lo que hagamos allá adentro, sea sin resentimientos de nadie. —Ladeó la cabeza bajando un poco sus párpados— Los retos que vendrán podrían incluir sexo, aprovechen de cumplir sus oscuras fantasías... Todo lo que pase aquí dentro, no tendrá que salir.

Te reto a amar | ¡INTERACTIVO!Where stories live. Discover now