Anarquía I [Stray Kids] OT8

Cιиcυεитα ч seıs

Hwang.

El príncipe se miraba al espejo, tratando de asimilar que sería lo que pasaría en cuestión de horas.

Todo estaba en su lugar, los arreglos y preparativos estaban listos, los invitados iban llegando de a poco y el carruaje que llevaría al príncipe ya estaba afuera del castillo esperando por él.

Su coronación se había llevado a cabo hace tan sólo unos minutos, por lo que ahora debía partir a la frontera con Arcadia en donde se celebraría la ceremonia principal. La unión de los dos grandes reinos.

El chico estaba muerto de miedo, era fácil aparentar frente a su familia y otros parientes lejanos, hasta frente a Chan, pero no podría fingir ser el chico confiado y preparado que aparentaba ahora; frente a Changbin todo ese teatro se vendría abajo.

— Tu padre pregunta si ya estás listo. — Dice el peligris entrando a la sala.

El pelinegro volvió a dar una mirada al espejo. Esa corona le quedaba grande.

— Hey. — Chan se acercó a él y lo tomó de las manos mirándolo. 
— Te ves bien  Jinnie. Éste es tu momento. — Lo animó de inmediato, pues él estaba al tantode sus inseguridades.

El chico sonrió levemente, pero ni él mismo se lo creía. 

El título de rey era demasiado grande.

— Tengo la fe en que Changbin esté igual o más nervioso de lo que estoy yo. — Dice Hwang.
— Es demasiada presión. Estoy muy nervioso, Chan. — El pobre lucía una cara de urgencia que a su consejero le causó gracia.

Él lo había hecho tan bien en su coronación y ahora apareció el efecto retardado.

— Pude echar un ojo en la lista de invitados de Arcadia. — Dijo. 
— Me pareció leer un Kim por allí.

Dicho esto, El, ahora rey, se lanzó al suelo dramáticamente.

— Ah! No quiero que Seungmin o Jeongin  me vean. ¿No te imaginas la vergüenza?— Dice Hwang desde el suelo dramatizando el tono de su voz.

— Hyunjin, pensé que te alegraría. — A Hyun le había dado la crisis justo ahora.
— Lo has hecho bien hasta ahora, el resto va a ser pan comido. — Intenta darle fuerzas.

— Es que tú no entiendes, Chan. —  Dijo.
—  Puedo fingir frente a todos, pero no frente a Jeongin. Lo más probable es que me caiga o haga el ridículo allá arriba. — Contaba.

Bang no pudo evitar reír ante la inocencia de su amigo. Cuando se trataba de Jeongin siempre era más difícil para Hyunjin.

Entonces unos toquidos  en la puerta hicieron que el par de sobresalte.

— Uh, pase. — Autoriza el peligris.

— ¡Chan! — Reclama el chico en el acto. No estaba listo aún para irse.