Ellos jamás se han visto las caras, están acostumbrados a vivir en el encierro de sus reinos.
¿Qué pasará cuando los príncipes, herederos de los 6 imperios más importantes, se conozcan?
❗[AƖgυησѕ ρєяѕσηαנєѕ ησ ƖƖєναη ѕυѕ αρєƖƖιɗσѕ яєαƖєѕ]❗
❗NO SE P...
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Equalia.
Los días de silencio comenzaron. Normalmente cuando los monarcas de una nación regresan de la guerra sanos y salvos, se organiza una fiesta, un carnaval de música, risas y colores para festejar el triunfo del bien contra el mal y el bienestar del rey y la reina. Sin embargo, apenas Hyo Yeon, Kim Seungmin y Kim Yeji cruzaron las fronteras de Equalia, se ordenó que no se pusieran una sola flor fuera de los pastizales, que cualquiera que tocará algun instrumento permaneciera en silencio y todos desarrollarían sus actividades cotidianas, pues no habría fiesta o celebración alguna. Por lo menos no hasta concluidos los 5 días de duelo dictados por los monjes extraoficialmente.
Tanto el pueblo como el castillo estaban sumidos en silencio sepulcral, ni siquiera los sirvientes tenían permitido hablar alto, las reuniones, contratos, visitas y juzgados se pospusieron hasta después de lo acordado. Todo el reino de Equalia guardaba el luto.
- Mi señora. - La interrumpió una jovencita sirviente. - Los arreglos florales de luto para Indara y Valkiria ya están listos. - Le comunicó.
- Que los envíen lo antes posible. Ambos tienen que llegar para mañana, ¿Entendido? Que sean la prioridad. - Dictó Hyo Yeon.
La jovencita asintió cabizbaja.
- Una cosa más. - Dijo la mujer. - La carta que escribí, está puesta en arreglo floral para Valkiria, ¿Cierto? - La pobre chica no estaba enterada de la carta. No era ella la encargada de eso. - Me temo que la reina también tiene algo que enviar en ese arreglo floral. ¿Podrías pasar a recogerlo a sus aposentos?
- Si, mi señora. - La reverenció.
- Ah, ¿Puedes decirle a Seungmin que voy a enviar los arreglos? Me gustaría que lo supiera.
Eso último dejó a la pobre jovencita con un nudo en el estómago, la habían mandado a avisar acerca de los arreglos a la madre del rey justamente porque Seungmin se encontraba ocupado, todos en el castillo sabían que no debían molestarlo cuando estaba en los jardines, mucho menos en esa parte.
- Adelante. - Autorizó.
La reina Kim Yeji se encontraba sentada en la silleta que no le pertenecía, con la cabeza apoyada en su mano pero acostada contra la ventana. Esta habitación tenía una vista increíble, debió haber elegido esta antes que la tenía por suya.
- Disculpe la tardanza, no pensé que estaría aquí. La busqué en su habitación y no la encontré. - Dijo la jovencita disculpándose.
- La habitación de Innie tiene mejor vista. - Habló ella sin prestarle mucha atención.
Ella se hallaba mirando algún punto en los jardines, no parecía estar realmente ahí.
- Mi señora dijo que su majestad tenía un recado para el arreglo floral. - Dijo temerosa.