Chuuya

39.5K 2.8K 4.3K
                                    

La primera vez que sucedió, fue casi inmediatamente después de que Corrupción se desatase.

Nunca había experimentado aquel poder que lo consumía por dentro y sustituía a su ser por... algo que pensaba que era mejor no saber.

Esa noche fue la primera en la que las pesadillas empezaron a manifestarse. No era como si antes no las hubiese experimentado, pero esas en concreto tenían detalles que no le habían sucedido en sus anteriores malos sueños.

Uno de ellos era que, desde que había entrado en la Port Mafia, las pesadillas no le habían atacado hasta ese momento. Y el otro era que se dio cuenta de que, cuando despertaba, la habitación estaba patas arriba.

De alguna manera, mientras dormía, tocaba las cosas y hacía que estas levitasen inconscientemente. Él mismo amanecia flotando en el aire.

La primera vez, no le dio importancia. Podría superarlo, y podía hacer que las pesadillas se calmasen...

O quizá no.

Sus pesadillas eran bastante frecuentes, llegado a un punto de que eran diarias, y no podía controlar el poder que se extendía por su habitación mientras dormía.

Era incapaz de pensar en algún tipo de solución, y la mayoría de veces no podía dormir por temor tanto a lo que soñaba como a lo que podía pasar con las cosas que hacía levitar, lo que le provocaba un grave problema de insomnio que no se podría permitir en el trabajo.

Sin embargo, eso era superable. Aguantó un par de meses, con las burlas de Dazai que disfrazaban una preocupación por su falta de sueño y sus profundas ojeras, no iba tan mal. De vez en cuando echaba cortas cabezadas que cortaba en cuanto las pesadillas empezaban a hacer acto de presencia, y así no las sufría. Con el tiempo, las pesadillas menguaron y fueron desapareciendo.

La segunda vez que usó Corrupción, las pesadillas fueron a peor.

El mismo ciclo se repitió, pero una vez, su cansancio pudo mucho más y se quedó profundamente dormido.

No recordaba haber sentido nunca tanta desesperación.

Era como si se estuviera ahogando en un mar que pasaba, mientras más se sumergía, de un rojo oscuro a un profundo negro. La única luz, a la única a la cual podía agarrarse, desaparecía de forma paulatina, sin que él pudiese hacer algo para salvarse por mucho que intentara nadar con sus brazos y piernas.

No podía salvarse, y nadie podía salvarle.

Esa pesadilla fue tan terrible que inconscientemente sus poderes se descontrolaron y empezó a usar Corrupción. Salió vivo de milagro, simplemente porque a Dazai le había dado por preocuparse por su estado tras la agotadora misión y había decidido hacerle una visita.

De aquello tan solo recordaba el sentimiento de alivio que le recorrió cuando su compañero usó su poder sobre él y vagamente pudo reconocer una mirada marrón preocupada antes de caer inconsciente.

Por un momento, volvió a estar en el mismo mar oscuro, y pensó que iba a volver a ahogarse, pero de repente el agua se volvió azul celeste y, de alguna manera, podía respirar bajo ella. Sentía su cuerpo ligero y la tensión se disipaba mientras sus ojos se cerraban con suavidad.

Fue la primera vez que durmió sin que las pesadillas le atacasen.

🔺◾🔻

Si Dazai no hubiese estado ahí, con seguridad hubiese muerto.

Eso fue lo primero que pensó al ver al muchacho a su lado cuando despertó en la cama de la enfermería de la Port Mafia. Estaba durmiendo, pero seguía manteniendo una mano en su brazo, quizá porque sabía que, mientras tuviese contacto, sus poderes no se activarían.

𝗡𝗈𝗍 𝗠𝗈𝗋𝖾 𝗡𝗂𝗀𝗁𝗍𝗆𝖺𝗋𝖾𝗌Where stories live. Discover now