Esperándote

O C H O ✔

Llegamos a la casa y todos nos bajamos del auto de Thomas, él de piloto, Emily de copiloto y yo de las piernas de Harold ya que con las sillas de los bebés teníamos poco espacio.

- Debes comprarte algo más grande o debemos conseguir otro auto.- le dijo Emily a Thomas.

- ¿De quién es esta casa?- preguntó Harold.

- Es nuestra, hermanito.

- ¿Se mudaron de Atlanta?

- Así es y vivimos todos aquí en esta casa como una gran familia.- dije, como Emily cargaba a Aaron y yo a Julie, Thomas se adelantó a abrir la puerta.- ¡Ya llegamos!

- ¿A quién le hablas?

Pasos lentos se escucharon cerca y miré a Emily nerviosa. Adam se acercaba y no le dijimos nada aún a Harold ya que queríamos llegar y hablarlo en un lugar más privado, o sea aquí en casa.

Adam llegó.

- ¡Hermano!- exclamó Harold y antes de que Adam diera un paso más mi novio lo abrazó.- Creí que seguías allá.

- No de hecho llegué como hace unos cinco meses.- dijo Adam.- ¿Y cómo estás?

- Pues resulta que soy padre de gemelos.- dijo Harold y todos reímos.- Me siento aliviado al ver que estás aquí sano y salvo, esta preocupado por ti y que te pasara algo.

- Bueno, no regresé del todo bien pero todos me ayudan.- dijo Adam.

- ¿De qué hablas?

Todos nos quedamos en silencio.

- ¿No se lo han dicho aún?- preguntó Adam, me acerqué a Harold y lo tomé del brazo.

- ¿Qué sucede?¿Porqué nadie habla?

- Es mejor que te sientes, amor.- le dije pero negó.

- ¿Acaso estás enfermo? Quiero una respuesta porque yo lo veo bien.- dijo Harold.

- Ese es el problema, yo no te veo, estoy ciego. Caí al piso debido a una bomba y me golpee la cabeza muy fuerte.

Y ahí es cuando Adam soltó la noticia, miré a Harold que se quedó en silencio y miraba a un punto en la nada.

- ¿Puedes curarte, verdad?

- Necesita tiempo, los médicos aún no saben con exactitud el daño que le causó el golpe. Para eso debemos esperar al menos un año.

- ¿Cómo lo tomó Adriana?- preguntó Harold.

- No se lo he dicho y no se lo voy a decir nunca.

- Pero...

- No hablemos más de esto, por favor.- dijo Adam.- Mejor cuéntame como te fue, por que aquí todo ha estado como una montaña rusa.

Y así es cómo mi hermano podía cambiar de un ambiente tenso a uno que te haga sonreír.

- ¿Así que no pasó nada?

- No, Aaron nació tan sano como Julie, tu hermana estuvo todo el tiempo conmigo y no se separó de mi ni un segundo.

- Y se va a casar.- dijo también con tono incrédulo.

- Si, y luego piensan adoptar a un niño o una niña, o tal vez hasta a dos.- dije emocionada.- ¿Y tú como te sientes?

- Pues no lo sé, emocionado, feliz, ansioso, son tantas cosas las que siento en estos momentos pero sé una cosa.

- ¿Qué?

- Que te amo a ti y amo a mis hijos, que te admiro por haber cuidado a los niños y no deshacerte de ellos, y no es que piense de ti de esa manera. Es sólo que estabas embarazada, sola y acabaste de salir del Instituto hace un año, y decidida te propusiste cuidar a eso que crecía dentro de ti. En vez de ir a la Universidad, salir de fiesta y divertirte tú estabas aquí siendo una excelente madre. Por eso te amo y te admiro y no tengo ninguna duda de que tú eres la mujer con la que quiero despertar todas las mañanas, la mujer que quiero ver antes de dormir y todo el día, contigo quiero pasar el resto de mi vida. Y sé que aún no estás preparada para casarte pero cuando tú estés lista voy a estar para ti.

- Te amo, te amo, te amo.- repetí y me lancé sobre él y esta vez si nos caímos de la cama al suelo. Sólo reímos y lo besé.- No sé que hubiera sido mi vida sin ti o sin mis hijos, ustedes son mi vida y mi mundo entero. Créeme que hubo momentos en que ya no supe que hacer, a dónde ir o cómo sentirme pero tu recuerdo era ese impulso que necesitaba, no te imaginas el miedo que sentí cuando desapareciste con Adam, si te hubiera sucedido algo peor y si no te volvía a ver...

- Pero estoy aquí y nadie me va a separar de ti, ni de Emily, de Thomas, de Adam, de Julie o de Aaron porque ustedes son mi familia, mi hogar.