Esperándote

E X T R A✔

Si, si. Ya sé. Esto era la segunda parte del epílogo pero me pareció más adecuando como un extra.

Estos sin los discursos de Adam y Emily, más una nueva sorpresita.

Espero que disfruten la lectura.

- Es hora del discurso y del brindis.- dijo Adriana. Él primero en subir fue Adam.

- Hermana… Sobre todo quiero que sepas que, según pasan los años, según nos hacemos mayores, te admiro mas. Porque la vida al final recompensa a los que le plantan cara, a los que no se dan por vencidos nunca, y se levantan una y otra vez, y tú sin duda eres una de esas personas que tiran para adelante siempre a pesar de las adversidades. Y tú más que nadie has demostrado lo que es sufrir y levantarse. Te he visto llorar mil veces, te he visto desesperarte, y sabes que han sido miles las veces que me he sentado junto a tí, en silencio, para que no te sintieras sola, acariciándote el pelo en la oscuridad de una habitación, haciéndote incluso pequeñas bromas, tratando de que entendieras que todo pasa, que todo es por una razón, que no hay nada en la vida que no se pueda superar. Y tú hacías lo mismo conmigo. Sabes que seguiré ahí, a tu lado, ayudándote cuando mas me necesites. Sólo tienes que llamarme. Mira a tu alrededor lo que has conseguido, todo el amor que llevas dentro y que ahora vuelve a tí… y es que no todos tienen la inmensa suerte de encontrar a un hombre de verdad. Porque un hombre de verdad sólo puede llamarse así cuando lo demuestra en la forma en la que te trata a ti y a tus hijos. Y tú lo has encontrado. Un hombre que valora por encima de todo lo que es una familia, que te cuida y te respeta, que sabe tratar a sus niños. Los veo y no imaginas lo orgulloso que me siento de saber que yo también soy parte de su familia.

» Harold, mi querido amigo. Hoy que has unido tu vida junto a la mujer de tus sueños, que por cierto es mi hermanita, quiero desearte toda la felicidad del mundo, felicitarte porque has sabido elegir no solamente a una bella chica, sino principalmente a una señorita con una gran belleza interior, ambos tienen los mismos valores que los hace ser bellas personas queridos y respetados por todos los que lo conocen. Sabemos que en la vida matrimonial se presentan también muchos problemas y que no todo es color de rosa, pero una pareja inteligente como ustedes que se aman profundamente, saben sortear todos los obstáculos y salir siempre adelante, por eso amigo mío estoy seguro de que van a ser muy felices y solo les pido que pronto aumenten la familia, porque quiero tener más sobrinos.

Con lágrimas en los ojos todos levantamos las copas y brindamos.

- Ahora yo, ahora me toca a mí.- dijo Emily. Se puso en el lugar de Adam y suspiró.- Annie y Harold, quiero agradecerles nuevamente por elegirme a mí para darles unas palabras frente a sus más de doscientos invitados, que estupenda idea, estoy casi segura que me escogieron por mi reconocida facilidad de palabra en público o mi amplia experiencia en el tema del matrimonio. Muchas gracias, eh… de verdad no lo olvidaré. Hace unos días me sorprendí en la mesa del comedor escribiendo unas palabras para la boda de mi hermano. ¿Cómo? ¿Boda? Si parece que fue ayer cuando sentados en un sillón, descalzos, frente a la tele, jugábamos.

» No podemos negar que mi hermano siempre ha sido muy inteligente, y hoy los que estamos aquí, lo podemos confirmar al verlo con Anne la mujer perfecta a quien escogió para compartir toda su vida y sus hermosos hijos. En un principio no sabía de qué hablar y Thom me sugirió hablar del amor, pero al amor no hace falta nombrarlo cuando en una tarde calurosa, en un jardín tan bonito como este, uno lo descubre en las miradas y en las manos entrelazadas de unos recién casados, en las sonrisas de sus familias y amigos o en las palabras de un hermano y una hermana mayor. Al amor no hace falta nombrarlo cuando es evidente, y hoy entre ustedes dos el amor es evidente. Annette, hoy se adentran en un camino nuevo y desconocido, pero quiero decirte que este hombre al que has escogido ha sido, durante todos estos años para mí, como un mapa, una colección de lecciones y aventuras, que ha recorrido a mi lado los senderos más oscuros y peligrosos, ha peleado por mí contra, ha sido un caballero y el mejor escudo ante los golpes más fuertes, y así como estuvo a mi lado, peleó y venció en mis batallas, no tengo duda de que hará lo mismo con las tuyas. Sencillo, corto y directo, fue la recomendación de Google cuando busqué “discurso para la boda de mi hermano”. Por eso ya sólo quiero desearles toda la felicidad del mundo en este nuevo camino que recorrerán juntos, que su hogar esté repleto de alegría, que sus metas continúen cumpliéndose, que sus manos sigan entrelazadas, que su familia mantenga esa sonrisa y que en sus miradas sea siempre evidente este amor. De nuevo muchas gracias a los novios por dejarme escribir y decir estás palabras en este día tan especial para nuestra gran familia.

- ¡Por los novios!

- ¡Y por el nuevo bebé!

Todos comenzaron a chocar sus copas de champagne pero pararon de manera algo abrupta al escuchar mis palabras, en especial mi querido esposo quién me miró y frunció el ceño.

- Espera, espera y espera, ¿Vamos a tener otro hijo?- preguntó.- Más vale que no juegue con mis sentimientos, señora Jenkins.

- No, tengo un mes de embarazo.- dije y eleve en mis manos la imagen del ultrasonido en dónde se podía apreciar una mancha parecida a un pequeño arroz.

- ¡Si!¡Voy a ser padre de nuevo!- exclamó Harold y todos rieron. Me abrazó y me besó.- Te amo, te amo y te amo.