Capítulo 22

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Advertencia de smut: Es smut leve nunca fui buena escribiendo smut pero espero les guste :)

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Justo cuando caí encima de Emilio pare de reír. Nuestras miradas conectaron ambos sonreímos de manera tímida.

Nuestros rostros poco a poco se fueron acercando. Quedaban pocos centímetros para que nuestros labios se unieran.

Emilio coloco sus manos en mi cuello y rompió la distancia que quedaba entre nosotros e inició un beso tierno.

Las manos de mi ricitos bajo hasta mi cintura y metió sus manos debajo de la playera que llevaba puesta. Empezó a recorrer mi piel. Cuando sus manos entraron en contacto con mi piel desnuda sentí que mi piel se erizo.

De un momento a otro yo quedé debajo de Emilio y el quedó entre mis piernas en ningún momento nos dejamos de besar. Al principio ese beso era tierno e inocente pero después se volvió un beso salvaje y lleno de deseo.

Poco a poco ambos nos fuimos quitando nuestra ropa. Nuestra ropa caía en algún lado de la habitación. Ambos quedamos solamente en ropa interior. Empecé a hacer fricción con nuestros miembros ocasionando leves gemidos por parte de Joaquín. Dirigí mi boca al cuello de Joaquín y le empecé a dar besos húmedos sin dejar marcas.

—¿Seguro que lo quieres hacer? —Pregunto el rizado mirando a los ojos al castañoc

—Muy seguro —Respondió el castaño con voz ronca

—¿Tienes condones? ¿Lubricante? —Preguntó el rizado y el castaño rápidamente negó

—No yo no suelo tener ese tipo de cosas en mi cuarto —Respondió el castaño con un leve sonrojo

—¿Y así quieres que lo hagamos? —Preguntó el rizado sonriendo

—S-si —Respondió nervioso el castaño

—Muy bien pero no te quejes si te dejo todo rengo —Sonrió picaro

Emilio volvió a dirigir su boca a mi cuello sentí pequeños mordiscos estoy casi seguro que quedara marca de esto y lejos de molestarme me agrada. Prosiguió a quitarme mi bóxer y luego se quito el de él.

—Chupa —El rizado llevó tres de sus dedos a la boca del menor

—¿Por? —El castaño estaba nervioso y confundido

—Tu solo chupa bonito.

Emilio metió tres dedos a mi boca e hice lo que me pidió chupe sus dedos. Un par de segundos más tarde saco sus dedos de mi boca y estaban llenos de saliva. Llevo sus dedos a mi entrada y me volvió a besar.

Emi abrió paso a su lengua en mi boca mientras sentía como uno de sus dedos entraba en mi entrada. Empezó a mover su dedo dentro de mí y yo soltaba uno que otro jadeo.

Después de unos minutos metió otro dedo dentro de mí y empezó a hacer tijeras se sentía realmente bien. Pasado un tiempo prosiguió a meter un tercer dedo dentro de mí y empezó a simular embestidas.

En cuanto supuse que estaba lo suficientemente dilatado saque mis dedos de su interior y el se quejo. Alinee mi miembro en su entrada y empecé a enterrarme en él lentamente.

—Ah. —El castaño gimió en cuanto el miembro del rizado entró por completo en su interior

—Eres tan apretado —El rizado se comenzó a mover sin siquiera esperar a que el castaño se acostumbrara al tamaño de su miembro

—Mmmm. Despacio —Pidió el castaño pues el rizado empezó a dar fuertes estocadas

Las embestidas del rizado rizado iban al máximo nivel ni siquiera había tenido la pizca de delicadeza de hacerle caso a su amado el cual pedía que fuera despacio.

En la habitación se escuchaban los gemidos de ambos, sus respiraciones agitadas y el chocar de sus cuerpos. Emilio en cama era todo un salvaje y eso a Joaquín le gustaba mucho.

Joaquín pensaba que esto no podía mejorar hasta que el rizado golpee aquel punto que lo hizo delirar y tocar el mismísimo cielo.

—¡Ay! —Grito el castaño con mucho placer encima

—Con que ese es tu punto —El rizado daba estocadas certeras en la próstata del menor

—Mmmm... —Jadeaba el menor

—¿Te esta gustando bebé? —Preguntó el rizado entre jadeos

—Ah. Si —Respondió el castaño como pudo

Ambos perdieron la noción del tiempo. No saben cuanto tiempo llevan haciéndolo pero lo están disfrutando mucho. Joaquín araña la espalda de Emilio con suavidad. El rizado sigue con sus estocadas fuertes.

Luego de un rato más ambos estaban por llegar al tan esperado orgasmo. El menor llevó su mano hacia su parte íntima y comenzó a masturbarse. El rizado por su parte intensificó sus embestida a tal punto que la cama también se movía.

—¡Emilio! ¡Ahg! —Gimió el castaño al llegar a su orgasmo manchando el pecho de ambos de semen.

El rizado continuaba moviéndose violentamente dentro del menor buscando desesperadamente su liberación. El castaño ya estaba algo cansado y bastaron tan solo unas cuantas embestidas más para que el rizado se viniera dentro del menor.

—¡Joaquín! ¡Ah! —Gimió el rizado viniendose dentro del menor llenándolo por completo

El rizado se dejó caer encima del menor intentando regularizar su respiración. Sin duda habían tenido una bonita tarde. Después de unos minutos el rizado de incorporó saliendo del interior del menor y acostandose al lado de él.


Nota de la autora

*Espero que les guste y vaya que me tarde escribiendo esto :'v

*Hice mi intento de smut pero salió todo kk igual se hace lo que se puede :'c

*Vayan a mi perfil y lean mis nuevas historias hasta el próximo capitulo :)

La puesta | | [Emiliaco] Where stories live. Discover now