Capítulo 26

3.4K 345 114
                                    

Emilio tanto como yo nos despertamos por el ruido de las alarmas al principio el las apagaba y me volvia a abrazar. Era la veninteava vez que la alarma sonaba.

No nos quedó de otra más que levantarnos. Busque por todo su cuarto mi abrigo hacia frío. Me estire y baje a su sala y coloque mi mochila ya listo para irme.

—Gracias Emi —Le di un beso en su mejilla—. Nos vemos el lunes en la escuela

—¿No quieres que te lleve? —Preguntó el rizado

—No gracias, ayer pedí un uber y me acaba de mandar un mensaje de que me esta esperando afuera —Explicó el castaño

—Bien pero me llamas cuando llegues a casa amor —Pidió el rizado

—Claro amor yo te llamo —Sonrió y camino hasta la puerta

—Pero me llamas bebé si ya veras —Advirtió el rizado

—Si lo haré —Salí de su casa

Cuando salí mire el uber. Me subí a aquel carro e inmediatamente arrancó. Yo me coloque el cinturón de seguridad. Estaba por sacar mi celular pero recordé que tenia alredor de quince porciento de batería y decidí apagarlo desde la noche anterior, cuando en eso sentí un trapo con un olor raro cubriendo mi boca. Intenté quitar aquellas manos pero me fue imposible hacerlo, poco a poco fui perdiendo el conocimiento.

[...]

Ha pasado alredor de una hora desde que Joaquín se fue de mi casa y no me ha llamado, no puedo evitar sentir que algo malo le paso. No me quiero poner a pensar cosas negativas, de seguro se le olvido llamarme.

Me fui hacia mi cocina y me prepare algo de desayunar. Lleve mi vaso de agua sabor limón con mi sandwich hacia la sala. Prendí el televisor y mientras comía miraba un programa.

No tenía nada que hacer así que puse algo de música y mientras bailaba, limpiaba mi casa. Cuando termine me tire en mi sofá y agarre mi celular. Ninguna llamada y ni ningún mensaje por parte de Joaquín. Mi pecho me dolía un poco sentía que algo malo estaba ocurriendo.

Esa sensación de que algo le estaba pasando a mi novio no se me quitaba. Así que por mi cuenta decidí marcarle y su celular mandaba directo a buzón. Me sentía un poco más intranquilo, trataba de pensar que seguramente ya no tenía pila. En eso me entró una llamada de su mamá.

—Hola suegra

—Emilio por favor me pasas a Joaquín

—¿Perdón?

—Que me pases a Joaquín. Lo estuvimos esperando un buen rato en casa pero nunca llegó. Ahora si va a tener un buen castigo ese niño

—Joaquín hace horas que se fue de mi casa suegra

—No es gracioso Emilio

—Yo no le estoy mintiendo —en la voz se le escuchaba la preocupación

—En cuando más rápido me pases a Joaquín, menos tiempo durará el castigo

—Se lo mega juro yo pensaba que estaba con usted —la voz del rizado estaba temblorosa

—El jamás llegó a casa. Y si no está contigo, ¿en donde estará? —Eli estaba preocupada

—Yo no lo sé. Lo lamento suegra no pienso perder mi tiempo iré con la policía

Sin darme cuenta ya estaba llorando limpie mis lágrimas. Le marque un par de veces a mi mamá y no me quería contestar. Ya hasta la quinta llamada me contestó.

—¿Que chingados quieres? —Preguntó molesta

—Ama no se ponga así. Cuando yo no  le contesto usted si me regaña —reclamo el rizado

—Porque yo soy tu madre animal y me debes contestar cuando yo te hable —contestó molesta

—Perdón mami pero necesito tu ayuda —Su voz se empezó a escuchar entrecortada

—¿Cariño te encuentras bien? ¿Quién te hizo llorar? —Niurka empezó a escuchar ligeros sollozos

—Mamá es que es Joaquín —Respondió el rizado con su voz rota

—¿Que le pasó a mi yernito? —Preguntó preocupada

—Mami, si vez que ayer se quedó en casa —Respondió sin contestar la pregunta de su mamá

—Si lo se. ¿Pero eso que tiene que ver?

—Hace rato que se fue de casa y le dije que me llamara y jamás lo hizo y su mamá me marcó y me dijo que jamás llegó a casa. Mami ayudame por favor siento que fue Manu —Respondió el rizado con sollozos

—Ahorita voy para la casa para ir a la delegación mi cielo, Romina mueve el culo el futuro esposo de tu hermano se perdió —Colgó la llamada

Empecé a llorar mientras me dejaba caer en el sofá. ¿Donde estarás amor?

[...]

Me sentía débil poco a poco empecé a abrir mis ojos. El carro seguía en marcha intente moverme pero no lo logre estaba amarrado. Empecé a sentir mucho miedo hasta que escuché una voz y alze mi cabeza encontrándome con el rostro de Manu.

En cuanto lo vi el sonrió cínicamente y yo empecé a temer por mi vida. Instintivamente intenté safarme quería gritar pero no lo logré tenía la boca tapada con un trapo el cual me impedía hablar. Lo que hacía era inútil y Manu se empezó a reír de mis estúpidos intentos de escapar.

—¿Sabes que es inútil verdad? —Preguntó sonriendo y acariciando el cabello del menor

Lo mire a los ojos, sus ojos color azul tenían una mirada penetrante en mi. Sentí demasiado miedo. Mis ojos comenzaron a picar, llenándose rápidamente de lágrimas.

—Oh. Cierto no puedes hablar pequeño —Siguió acariciando su cabello—. No llores no te haré nada malo

Estaba sonriendo con ese cinismo. Una de sus manos estaba en mi cabello y otra estaba en mi mejilla.

—Te dije que ibas a ser mio pequeño.

Nota de la autora

*Espero que les guste el capitulo❤️🤩

*No tengo nada mas que decir así que nos vemos😌❤️

*Pd: Vayan a leer mis nuevas historias 7u7❤️🤘🏻

La puesta | | [Emiliaco] Where stories live. Discover now