Capítulo 27

2.8K 355 58
                                    

Ha pasado una semana desde que no sabemos nada sobre Joaquín, realmente no he podido estar tranquilo y vaya quien no lo estaría sabiendo que el amor de su vida está corriendo peligro.

En esta semana he buscado como nunca a mi novio, pero jamás se nada de él. La policía sigue con sus investigaciones sobre Manu nada más que ese idiota le haya hecho algo a mi bonito no se la acabar conmigo soy capaz de matarlo si le toco un solo cabello a mi novio.

—Deberías de comer algo mi niño —pidió mi madre acercándose con un plato de comida

—No tengo hambre mamá —negué en cuanto mire la comida, sinceramente ni siquiera hambre tenía

—Debes comer corazón ya llevas dos días sin comer —regaño y casi, casi me obliga a comer

—Solo lo quiero encontrar a él mami —solloze en sus brazos—. Hasta que el aparezca estaré tranquilo

—Pronto lo vamos a encontrar mi cielo —mi mamá me comenzó a hacer piojito

[...]

No se cuanto tiempo llevo aquí encerrado, ni siquiera tengo esperanza alguna de que me encuentren y tengo mucho de lo que pueda llegar a hacer el loco de Manu.

Hace un par de días que me tiene aquí encerrado la única que vez que pude observar el lugar en donde estaba fue la vez que llegamos aquí.

Recuerdo perfectamente que cuando me quito la venda y el trapo de mi boca grite como nunca pero fue inútil el me dijo seguro que nadie daría conmigo.

Mire aquel lugar estábamos en un bosque en donde se encontraba una cabaña abandonada y es en donde estoy ahora, antes de que me encerrara en este frío y feo lugar pude mirar un letrero que decía "bienvenidos a Karls" fue lo único que pude ver.

No he tenido ganas de comer, prácticamente me encuentro débil y rara la vez acepto tomar agua lo único que quiero es salir de aquí, en este tiempo que e estado aquí Manu no me ha hecho nada solo me ha tratado bien pero aun no me confío siento que me puede violar.

También ni siquiera ha tenido la prudencia de dejarme suelto, a pesar de estar en el sótano de esta cabaña me tiene amarrado lo único que puedo hacer es llorar en silencio y rogar al cielo que me ayude a salir de aquí.

—Vaya hoy estas muy calladito —comentó el ojiazul acercándose al castaño con un plato de comida y un vaso de agua

Y tenía razón desde hace un tiempo deje de gritar y tratar de pedir ayuda, llegué a la conclusión de que eso no ayudaría en nada y también que nadie me iba a escuchar.

—Te vez más flaco que antes, además estás super pálido —se agachó y me acarició mi mejilla por reflejo yo me negué a que me tocará—. Debes de comer para tener fuerzas

—No tengo hambre —mencioné en voz baja sin verlo, por más que muriera de hambre no quería comer nada que viniera de Manu

—Tienes que comer si no te quieres morir —el ojiazul dejo la comida y el vaso de agua en una mesita

—Prefiero morirme antes que comer tu comida que quien sabe que cosas tenga —admiti sintiendo mis ojos húmedos

—Tienes que comer no seas estúpido —rodó los ojos y realmente estaba enojado

—No puedes obligar a comer —comente con ligeros sollozos

Manu ya no dijo nada y procedió a soltarme por un momento tuve miedo de que me llegara a hacer algo pero no lo hizo simplemente me desató y me miró.

—Tienes que comer —pidió—. Ni siquiera tienes fuerzas para salir de aquí te dejaré libre para que comas

Yo solo mire sin decir nada y senté moviendo mis manos, realmente el cuerpo me dolía y me sentía muy débil con mucha hambre. Manu se fue a los pocos minutos de desatarme.

Estoy libre al fin mis manos están ligeramente rojas debido a la marca que me dejó la soga que tenía amarrado. ¿Que puedo hacer en este momento? Me levante con mucha dificultad del suelo y me recosté en el sofá que tenía el sótano.

Me quedé pensando y recordando el último día que estuve con Emilio, lo extraño mucho. Un recuerdo vago se atraviesa por mi mente, mi celular está en mi pantalón. Sin esperanzas de encontrar mi celular busco y doy con él, no lo puedo creer es mi única oportunidad de salir de aquí.

Prendo mi celular mi corazón late al mil, tarda unos minutos en prenderse y cuando logra prenderse me llegan muchas notificaciones y lo pongo en silencio mi celular tiene veinte por ciento de batería.

Sin pensarlo dos veces me levanto del sofá con las pocas fuerzas que me quedan busco entre mis aplicaciones la app para llamar, entro en ella y rápidamente le llamo a Emilio el cual me responde al instante.

—¿Joaco mi amor donde estas? —pregunta mi novio del otro lado de la línea realmente está preocupado que suerte tengo de que haya señal por acá

—Emilio por favor ayudame —es lo único que logro articular siento mis párpados pesados

—Te lo prometo amor te voy a ayudar —sé que ha rompió en llanto escucho sus sollozos

—Me siento mal amor —le respondo recarcandome en una pared

—¿Ese imbecil te hizo algo amor? Te juro que lo voy a matar —asegura con odio

—Emi, amor pase lo que pase quiero que sepas que te amo como no tienes idea te amo con todo mi corazón —mi respiración es irregular

—Yo también te amo mi amor y nada malo te va a pasar —asegura lo escucho que corre pero no se a donde a va que irá a hacer—. Amor sigues hay

—Bienvenido a Karls —logró decir débilmente

—¿Que? —pregunta confundido

—Así decía donde estoy, rastrea el celular amor no tiene mucha pila yo realmente me siento mal no creo poder... —no logro terminar de decir lo que tenia que decir puesto que todo se torna de un color negro

—Joaquín amor —dice—. ¿Estas ahí?


Nota.

1. Perdón por tardar en actualizar :c

2. Espero que les esté gustando la fic

3. No olviden votar y comentar :)

4. Gracias por el apoyo que esta teniendo esta historia❤️

5. Vayan a mi perfil y pasen a leer mis nuevas historias por favor

La puesta | | [Emiliaco] Where stories live. Discover now