Kim Yohan recibe una beca a un colegio privado conociendo a un grupo de chicos que pondrá su mundo de cabeza.
¿Será que logra cumplir el ciclo escolar sin enloquecer?
Advertencias
-Historia 100 % mía
-Boy×Boy
-Menciones de produce x 101
- No plagio...
Yohan meneo su cabeza mientras intentaba tirar sus cobijas, ya era fin de semana, es más le parecía que aquí los dias pasaban muy rápidos.
En fin, hoy muchos iban a casa de sus padres ha pasar el fin semana, a el le gustaría hacer eso pero estaban muy lejos.
Hyeongjun iría a casa de sus tíos por el cumpleaños de su abuela, Dohyon y Dongpyo iban de pijamada a la casa del menor, Eunsang iba a ir a la casa de su madre.
Así que ya se preparaba para estar solo y aburrido, seguramente terminaría siendo un ermitaño como Wooseok.
-¿No irá a ningún lado hyung?- hablo mientras el mayor se envolvía en sus cobijas y prendia su laptop.
-League of Legends
Su respuesta fue suficiente como para saber que Kim mayor no se pararía ni por el amor de Dios, se volvió a acostar y mirar el techo.
Había pasado tan sólo una semana pero habían sucedido tantas cosas, es más toda la semana estuvo un tanto raro y es que después de que Eunsang le anunciara que era novio de Cha no se la paso tan bien.
Pero al fin y al cabo no eran ni tan cercanos.
Un simple gusto del momento.
Así lo definió Yohan, pero eso no quitaba que se sintiera inquieto, e ideas tontas y preguntas estúpidas llenaron su cabeza.
-¿Porque crees que eres menos bonito que Lee Eunsang?
La voz de Wooseok resono por la habitación, lo miro confundido pero este ni se inmutó.
-¿A qué te refieres hyung?
Wooseok lo miro con cierta obviedad, dejo su laptop aún lado puesto que el juego aún no cargaba y Kim parecía estar en una crisis realmente tonta.
-Porque desde hace unos días miras a Lee de forma rara.
Yohan negó pero la sonrisa de Wooseok se hizo presente, era la primera vez que lo veía sonreír y le parecía hermoso.
Negó rápidamente y rechazó su pensamiento - Es mi amigo, sólo es eso
- Los amigos no tiene competencias, acaso¿hay alguien en medio para que dudes?
Algo le decía a Wooseok que aquello no era algo tan simple, o una crisis existencial, si no que había algo, mejor dicho alguien y que tenía que ver con lo de Yohan llorando.
Iba a descubrirlo.
- No hyung, sólo que haz visto a Eunsang el hermoso, su sonrisa, su forma de ser- mintió en lo primero puesto no admitiría el que gustaba de Cha- Y yo soy yo, un simple mortal
Algo que Kim Wooseok odiaba era cuando las personas se hacían de menos o se décian feas a si mismo, y ahora era Yohan.
Y es que como, ese chico podía pensar eso, si vamos era hermoso.
- No seas tonto, tu eres perfecto
Yohan giro sorprendido puesto era la primera vez que Wooseok le decía algo así.
Kim mayor abrió los ojos como platos, tiro su laptop por algún lugar de la habitación y salió corriendo.
¿Cómo había sido capaz de decir eso?
Meneo la cabeza y corrió hacia la habitación de Minhee, si el lo ayudaría.
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Los chismes en el colegio eran difundidos de forma rápida, con un sistema de mensajería perfecto en donde los bloques se conectaban para poder transmitir el mismo.
Así es como Seungyeon se enteró por malas lenguas que su novio lo estaba engañando con un mocoso de primer año.
Se carcajeo al escuchar ello, mientras el mensajero al frente de él, lo miraba con un tanto de odio, había recorrido tanto como para que se le rían en la cara.
Dejo al pobre chico y camino hacia las canchas de afuera donde su lindo novio jugaba básquet con los de grados menores.
-¡HANGYUL!- grito, el menor giro y sonrió al ver a su amorcito parado ahí.
Dejo el balón a un lado y camino hacia donde su amado, este lo miraba con una sonrisa tomo de su mano y lo jalo hacia un de los rinconcitos del colegio.
-Parece que alguien esta juguetón
Lo miro pervertidamente, el contrario solo negó divertido, pero volvió a su aire de seriedad.
-Ayudaste a uno de los piojos, no sabía que hacías obras de caridad.
Hangyul se carcajeo al escuchar como su novio llamaba a los amigos de Donpgyo.
-No las hago, pero al niño le iban a romper la cara
El mayor solo asintió y abrazo a su novio, no dudaba de su novio, nunca lo haría y vamos era uno de los piojos.
Ni siquiera se acercaba en un poco a los gustos de su novio, era un niñato que apenas había salido de la escuela. Aunque aveces Hangyul podía llegar a ser alguien de muchas sorpresas, pero creía que no debia preocuparse mucho por ahora.
Beso la mejilla de su novio, antes de irse le advirtió.
-Ten cuidado, los piojos suelen ser un poco pegajosos.
Y salió de ahí, Lee meneo la cabeza, y es que celarlo con alguien como Song había sobrepasado los límites.
En fin el estaba seguro de su amor a su novio y no se iba a dejar por unos simples niños.
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Minhee sabía lo que vendría pero a la realidad era otra cosa, ver a Kim Wooseok con cara de espanto por haber llamado lindo a otro chico que no era su ex era una cosa de locos.
- Es que ni siquiera se que pasó, sólo hable y ya- dijo mientras lo miraba desesperado y el se lavaba los dientes- la cague en grande
Minhee giro con una sonrisa en los labios, palmeo su espalda.
-Amigo, Yohan te gusta
Wooseok lo miro mal y negó rápidamente, no el no podía, no tenía sentido, nisiquiera se conocían tanto que digamos y sus conversaciones ni siquiera duraban más de 5 minutos.
-Estas loco Kang el y yo...
- No lo estoy y a ti te gusta ese niño, pero como estas traumado con lo de tu ex tienes miedo- se lavó la boca y sonrió- pobre Wooseok hyung.
El mayor se cruzó de brazos y negó rápidamente haciendo un tierno puchero, Minhee quería decirle lo lindo que se veía pero estaría muerto si lo hace.
-Bueno señor no me gusta Kim Yohan es hora de que vaya a comer
El mayor lo siguió mientras caminaba a la cafetería tenía razón no había comido nada además porque desaprovechada el que Minheee quiera comprarle comida.
Sería tonto si lo hacia, pero más tonto aun era el hecho de pensar que a el le pudiera gustar alguien como Yohan, un niño que había pisado por primera vez la cuidad era eso.
Ni tenía nada más de especial que a Wooseok le pudiera interesar como para que le guste, así que tiro ese pensamiento.
- No me gusta Kim Yohan
Minhee asintió mientras se aguantaba las ganas de reír, bien aquel niño becado estaba haciendo un revuelo y sólo era la primera semana.
Tenía curiosidad por saber que pasaría más adelante, así que esperaría el momento indicado para iniciar con su plan.
