El último día 2/2 - Especial 1K

685 135 14
                                    

Una suave ventisca chocó contra su rostro y una voz un tanto grave pero dulce susurró a su oído.

JungKook abrió sus ojos con lentitud y estos fueron cubiertos por las cálidas manos de Taehyung.

JungKook hizo una pequeña mueca de disgusto ante la acción del castaño, el cual al darse cuenta, simplemente soltó un suspiro, reemplazando sus manos por unas vendas.

—No quiero que veas aún.—musitó Taehyung, comenzando a caminar justo detrás de JungKook.

—¿A dónde me llevas?—fue lo que este soltó con enojo poco notorio.

Taehyung le ignoró al distraerse con un ave que volaba junto a su madre, rió con alegría, deteniéndose a saludar a estos.

Un descuido breve por su parte y JungKook ya se encontraba en el piso.

Corrió de prisa hasta JungKook para levantarle.

Este lo empujó hacia atrás con mucha ira y Taehyung simplemente se detiene a pensar que hizo mal.

—¿A DONDE DIABLOS QUIERES LLEGAR?—grita Jungkook secando sus lágrimas.

Por alguna razón, se sintió frustrado nuevamente. Sólo que esta vez... No pudo detener sus lágrimas.

Taehyung se mantuvo cabizbajo, sin decir media palabra, simplemente se dió la vuelta y comenzó a caminar.

JungKook se quedó estático, viendo como Taehyung se alejaba.

Odiaba comportarse como un idiota. Pero, se le hacía difícil imaginarse sin Taehyung a su lado. Se sentía como sí fuese a ser abandonado. Estaba dejando su dulce personalidad a un lado. Eso le deprimía y lo llenaba aún más de ira.

Se secó las lágrimas, hizo puño sus nudillos y tímidamente siguió los pasos de Taehyung.

—Sabes... Quería llevarte a un lugar bonito antes de irme.—dice parándose justo debajo de un gran árbol—No sé hasta cuando vuelva a verte... Siempre tengo una imagen preciosa de ti en mi mente. Siempre te recuerdo con alegría, y sonrío con calidez al pensar en ti.—nuevamente se dejó ver cabizbajo y su voz se quebró en medio de sus palabras—Y-Yo solo quería tener presente que te hice feliz este día. Sólo quiero pensar que mañana me iré en paz.

Las lágrimas bajaron por sus ojitos y JungKook no tuvo idea de cómo dejar de sentirse tan miserable.

En medio de un sollozo, Taehyung explota en llanto buscando palabras para explicar todo lo que siente justo en ese momento.

—¡NO SÉ SÍ VUELVA CON VIDA, JUNGKOOK!—vociferó.

JungKook mantiene su mirada sobre Taehyung sin siquiera saber cómo reaccionar. Después de tantos años juntos, por primera vez, JungKook veía a Taehyung llorar.

Caminó hacia el castaño, apegando a este a su pecho. Con sus manos acarició su suave cabellera y con todo su dolor, dejó escapar aquellas lágrimas que tanto anhelaban la libertad.

Una tierna escena habían montado resultado de una pequeña y dramática discusión. Taehyung, con sus ojos hinchados por el llanto, miró de frente a JungKook. El contrario le devolvió la mirada y así se quedaron por unos minutos.

El mayor extendió su mano derecha, acunando la mejilla del pelinegro. Mientras JungKook, le sonrió con calidez y dulzura.

—Siento ser un idiota... Sólo siento que al dejarte ir hacia allá... Nunca más te tendré de vuelta.

Taehyung mira atento a JungKook, incorporándose hasta quedar cara a cara.

—Siento que me abandonas...

Y Taehyung posa su dedo índice sobre los labios de JungKook.

Se acercó a este de manera lenta, juntando los antes mencionados en un beso tierno y pasajero.

—Sí abandono mi alma... Me quedo sin vida.—dice Taehyung calmadamente, brindando calidez al corazón del pelinegro.

Sus labios nuevamente se ven juntos. Esta vez, jugando con sus lenguas, acariciándose una contra la otra. JungKook decide atravesar el pijama de Taehyung, llegando hasta su abdomen, el cual segundos más tarde, es acariciado por las frías, suaves y delgadas manos del menor.

JungKook termina tendido en el pasto. Su cuerpo vibra ante los deliciosos besos que Taehyung dejaba en su cuello. Marcas dejaban verse, mientras JungKook, jadeaba tembloroso. Su rostro se ve totalmente tintado de rojo al sentir como Taehyung sin avisar, comenzaba a acariciar su parte baja con notoria suavidad y delicadeza.

No eran aquellos los planes de Taehyung... No estaba en su mente el terminar así con Jungkook, ¿Pero, qué se podía hacer...? Era probablemente la última vez, en mucho, mucho tiempo, en que vería y sentiría a su amado de una forma tan íntima. Pasaría mucho para volver a sentir la calidez en su cuerpo... Anhelaría con desespero su dulce aroma y con frustración, dolor y gran pesar, solo podría añorar los buenos recuerdos que junto a Jungkook había compartido.

Sin notarlo, les cayó la noche arriba.

A pesar de haber despertado tarde, a pesar del largo camino recorrido, a pesar de su discusión, finalmente, ambos consiguieron el tan esperando último recuerdo que ansiaban. 

Puede que se verían separados por un muy largo tiempo, pero, tener las esperanzas de que el menor esperaría por Taehyung no costaba nada.

—Y tú... Eres mi alma.—susurró Taehyung al oído de JungKook, completando sus palabras anteriormente dichas.

Este sonrió con alivio, respirando con libertad de la suave brisa nocturna que les brindaba la vida.

—Jungkook...

—¿Sí?

—Sí vuelvo... ¿Te casarías conmigo...?

Jungkook abrió sus ojos como platos y una lágrima, deslizó por su mejilla.

Por alguna razón quería responder, quería gritar que sí. Pero, simplemente se sintió como sí al decir que sí, perdería a Taehyung para siempre.

Taehyung espera atento la respuesta del pelinegro. Pero al pasar los minutos, este decae, tomando la respuesta de JungKook como un no.

—¿Es una promesa...?—musita JungKook, secando sus lágrimas sin que el castaño se diera cuenta, Taehyung, aliviado, extiende su dedo meñique, entrelazando este con el de JungKook.

—Es una promesa...

100 Razones para volvernos a ver - K.TH x J.JK ©Where stories live. Discover now