Capítulo 33

4.3K 188 45
                                    

Alba's POV:

Estaba con Noa en el sofá, seguíamos hablando, hasta que María y Marta nos interrumpieron, parecían alteradas, algo había pasado.

- Alba, levanta - me ordenó María sin dudarlo ni un segundo.

- ¿Qué pasa? - me quedé de pie enfrente de ambas esperando a que me dijeran que estaba pasando.

- ¡Muévete Reche! - gritó María con cara de incredulidad.

- ¡¿Pero qué mierda pasa?! - esta vez grité yo, mientras hacía aspavientos con los brazos, María me cogió estos para pararlos y ponerse más cerca de mí.

- Natalia, eso es lo que pasa Alba - mierda, había hecho algo.

- ¿Dónde está? - ahora si que estaba preocupada.

- En su cuarto... - María iba a decirme algo más, pero para entonces yo ya estaba subiendo las escaleras de la casa.

Corrí por los pasillos a toda pastilla en busca de su habitación, sino recordaba mal la puerta era negra, solo tenía que dar con ella, y así fue, la tenía delante, tomé el pomo entre mis dedos y abrí con fuerza la puerta para encontrarme a Joan con Natalia, lo que estaba viendo no me agradaba mucho, no solo por el hecho de la escena, sino por qué aparte de ello Natalia estaba desmayada en el suelo, me acerqué allí apresuradamente y Joan me sonrío a lo que yo respondí con un puñetazo en la mandíbula.

- ¿De qué cojones vas? - él me miró extrañado y me respondió.

- Quería droga y ahí la tiene... - se rio, por lo que se llevó otra hostia por mi parte.

- ¿¡Le has dado puta droga!? - asintió riendo - ¿¡Qué cojones le has dado Joan!? - se encogió de hombros haciéndose el loco y por ello se llevó otro golpe por mi parte - ¡¿Que qué le has dado?!

- Coca, le he dado puta coca - miré hacia Natalia y esta seguía sin levantarse.

- Véte de aquí - el sonrío - ¡Ya! ¡Fuera!- salió por la puerta y cerró esta tras de si.

Me acerqué corriendo a Natalia y tomé su rostro entre mis manos.

- Nat... eh - intenté devolverle la consciencia, pero no parecía fácil. Me quedé más cerca de su cara rozando nuestras narices - por favor, despierta... Natalia... no me hagas esto... - seguía inconsciente - se que lo que has visto con Noa no te ha gustado, a mí tampoco, a mí solo me gustas tú Natalia, solo tú, pero admitámoslo - reí levemente - ella me conviene más, o no? - sequé la lágrima que corría por mi mejilla.

La puerta se abrió y me separé un poco de ella, detrás del marco estaban Marta, María y Noa, las miré y al verme allí con Natalia así se alarmaron para acercarse rápido hacia donde yo estaba.

- ¿¡Qué ha pasado Alba!? - me preguntó Maria asustada mirando a Natalia.

- Cuando he llegado estaba así... Joan, le ha dado droga y después se ha aprovechado de ella - Marta bajó la mirada impotente, María me miró fijamente y se levantó de mi lado para besar a Marta.

- Ahora vuelvo, debo hacer algo, vosotras meted a Natalia en la ducha - miró a Marta - ayuda a Alba, pero luego déjala a solas con Natalia... - y salió por la puerta dejándome con Marta, ya que Noa también se había ido con la rubia.

Entre Marta y yo conseguimos mover a Natalia del suelo del cuarto hasta la ducha, una vez en está comenzamos a quitarle la ropa hasta dejarla en ropa interior y después de esto Marta salió por la puerta del baño para cerrar e irse a donde estaba María.

Yo abrí el agua de la ducha para que comenzara a caer sobre el cuerpo inconsciente de Natalia. El agua comenzó a mojarla y yo estaba al lado esperando a que se despertara cuando al fin lo hizo, me miró y sonrío de lado.

- Hola Reche ¿Dónde te has dejado a Noa? - preguntó burlona.

- ¿Y tú a la coca? - Su rostro se tornó a uno muy serio y bajó la mirada.

- ¿Cómo lo sabes? - yo reí.

- No ha sido muy difícil, he entrado en tu cuarto y estabas inconsciente en el puto suelo! - agachó la cabeza.

- Déjame sola - negué notando como las lagrimas caían por mis mejillas, a lo que ella miró extrañada.

- Natalia, vas de fuerte, pero no eres más que una puta cobarde que no se atreve ni a admitir lo que siente ni a aceptar los errores que ha cometido y me das mucha pena por ello, te escondes detrás de las drogas y de los cigarros para no mostrar lo rota que estás por dentro, - mis lagrimas seguían cayendo a toda velocidad - porqué te da tanto miedo que todos sepan que tu felicidad es una tapadera que te cargas la de ellos, y eso es asqueroso, utilizas a la gente porque eres incapaz de querer a nadie más que a ti misma, hasta el día que llegue alguien a quien no puedas evitar querer y entonces seguro que esa persona te hará daño y hará que todo lo que fingiste ser se vaya a la mierda. - Natalia no había levantado la mirada en todo este rato.

- He dicho que fuera... - sonaba seria, más de lo que había oído nunca, pero no me moví, ella me miró y pude notar como sus ojos estaban llorosos - ¡Alba, fuera de aquí, ya! - me gritó para después rodear sus piernas con sus brazos, yo me levanté y antes de cruzar el marco de la puerta solté un comentario.

- Y deja de ser tan inmadura y de despreocuparte de todo... - cerré con toda la fuerza del mundo y al hacer esto me dejé caer apoyando mi espalda contra la puerta para llorar silenciosamente contra esta, me tapé el rostro con las palmas de mis manos y subí las rodillas para apoyar mis codos en estas, me sentía tan sola y tan vacía después de haberle dicho eso a Natalia que no podía evitar que las lagrimas salieran de mí sin temor alguno, lo que no sabía es que detrás de la puerta que nos separaba Natalia estaba exactamente igual que yo.

Después de un rato allí abrí la puerta del cuarto y bajé las escaleras para llegar al salón, del cual provenían grandes ruidos, cuando me asomé me sorprendí de lo que estaba viendo, vaya fiestecita nos estaban dando...


¡¡¡¡Fin del capítulo!!!!

Espero que os haya gustado este capítulo, la Alba ha dejado planchá a Natalia, la verdad...

¿Qué creéis que está pasando en el salón? os leo 👀

Como siempre gracias por darme tanto apoyo y motivarme a seguir escribiendo sin vosotras esto no sería posible, gracias.🖤

~soul🌙

New Age - albaliaWhere stories live. Discover now