Arcee: ¿¡Un éxodo!? — Exclamó.
La femme estaba más que sorprendida ante la orden de Alpha Trion. Durante siglos se venía rumoreando que la guerra y óxido creciente estaban afectando la atmósfera del planeta debido a sustancias químicas liberadas a través del aire. Pero se creía que era solo eso, un rumor.
Ratchet había caído en un fuerte shock, ¿abandonar a su planeta natal? Nunca. Era una idea demasiado descabellada, ¿a donde irían?, los otros cyberplanetas alrededor de Cybertron estaban en la misma situación qué cybertron. Sus atmósfera también se volverían tóxicas.
Bee: ¿Pero a dónde iremos? — Miró a su madre con preocupación.
Cybertron era todo lo que conocía, no había más cyberplanetas en la galaxia y las galaxias vecinas, solo las lunas alrededor de Cybertron, que, como ya mencionamos, correrían con el mismo destino. Era una situación alarmante, necesitaban un planeta donde poder habitar.
Jazz: Probablemente tendremos que vagar por mucho tiempo en el espacio. — Pasó una de sus manos a su barbilla.
Cliff: Podemos usar El Arca, es lo suficientemente grande. — Recordó.
Ratchet: Aún así no lograríamos transportar a todos los Autobots del planeta, somos demasiados. Ellos tendrían qué usar otras naves más pequeñas y mantenerse cerca. —
Bee: ¿Eso significa... Que nunca volveremos a Cybertron? —
Los bots adultos se miraron entre sí. Sabían que la verdad era dura y cruda, no había forma de revivir a su planeta, no sin el allspark ahí. Incluso aún con el allspark, tenían que idear un plan para sanarlo antes de revivir la chispa de Primus. Si su dios revivia pero la atmósfera seguía siendo tóxica, no serviría de nada.
Arcee: Lo intentaremos hijo... Lo intentaremos. —
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Base Autobot, Sala de Naves.
El lugar estaba hecho un caos. Había ruido, movimiento y cybertronianos en exceso, muchos peleando por naves para poder salvar a sus familias. Optimus, Sentinel y Alpha Trion habían intentado mantener la calma, pero sabían que no tenían oportunidad contra cybertronianos sedientos de salvación.
Optimus: ¡Porfavor, tranquilos! —
Pidió separando a un par de mechs.
— ¡No tienes derecho a pedirnos eso! —
— ¡Tú tienes el Arca! ¡No sabes lo que es vivir sin privilegios. —
Optimus ignoró las palabras de ambos Autobots, estaban preocupados, lo sabía, el estaría en la misma situación ante un hecho similar. El arca sería usada por Sentinel para sacar tecnologia Autobot y a muchas otras familias. Etre ellos Alpha Trion. Las naves eran pocas, muchos cybertronianos no lo lograrían.
El problema era complicado, pues muchos tomaban naves de hasta 20 bots y se negaban a compartirlas, alegando que eran solo para sus familias. Era así que en esas naves para dos docenas solo abordaban máximo 12 Autobots.
Del otro lado, Arcee cargó a Bumblebee. El mechling acurrucó su cabeza en el pecho de su madre, concentrandose más en el ruido de su latido qué en el de los cybertronianos peleoneros. La femme y los tres mechs a su lado mantuvieron los ópticos abiertos, buscando a Optimus Prime.
Optimus: ¡Arcee! — Llamó desde el medio de la multitud una vez que logró localizar a la femme.
Bee: ¡Sire! — Exclamó feliz al notarlo entre los cybertronianos.
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El Ultimo Sparkling
RandomCybertron fue un planeta seguro, feliz y perfecto para la vida. Todos los cybertronianos disfrutaron de sus trabajos y familia alguna vez, pero la guerra explotó. Los sectores juveniles, donde alguna vez se adoptaron a los sparklings recien creados...
