Hyrule [ The Legend of Zelda ~ Fanfic ]

☘️ 1x04: Capítulo 4 ☘️

🗡️ Capítulo 4 🛡️

«El árbol de los amigos»

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~7 años antes~

~Tras 23 años de la Gran Guerra Civil de Hyrule, y tras 3 días de la Noche del Atentado a Necluda~

Fue en aquel viejo olivo de la colina que yacía a las afueras de Etserus en donde Link conoció a sus tres mejores amigos: Ailyh, Vaness y Billy.

       Ailyh Ordon era la única hija de Bonotri Ordon, el alcalde de Etserus, conocido por ser un experto en el arte del zumo. Se trataba de una niña de cabello corto, claro y castaño, con ojazos azules tan brillantes cual zafiro, del tipo de persona que, a pesar de ser muy despistada, sus decisiones siempre solían ser las más sabias.

       Link conoció a Ailyh durante su primer día en Etserus, luego de que su padre y ella llegasen desde la aldea de Hatelia tras el surgimiento de los Cuervos Purgadores y el inminente atentado a la región de Necluda, en donde todo quedó devastado. Este acontecimiento fue conocido como: la ‹Noche del Atentado a Necluda›; de la cual Link perdió todo recuerdo.

       Y ahí estaban padre e hija, en la gran plaza de Etserus, frente a la casona del alcalde, a un lado de una estatua que representaba a la Diosa Hylia, a momentos antes de que el atardecer iniciase. Mientras que Link y Ailyh se miraban fijamente, escondidas a las espaldas de sus gordos y barbados padres, cual par de meras desconocidas, Hefest y Bonotri se saludaron con mucho entusiasmo puesto que llevaban bastante tiempo sin verse.

       —Ojalá que vuestro regreso fuese sido en otras circunstancias, viejo amigo. Lamento mucho lo que pasó con Sara —pesó el alcalde luego de abrazarle, dándole sus más sinceras condolencias a su querido y viejo camarada—. Que en paz esté sobre el regazo de la Hacedora.

       Link solo desvió su mirada al escucharlo. Aun no podía creer que su amada madre ya no estaba con ella, y a pesar de que sabía lo que había sucedido en Hatelia, anhelaba regresar, esperando que todo fuese un sueño, una vil pesadilla, deseando despertar, para así poder estar, una vez más, en los brazos de aquella mujer que le dio la vida, mas era imposible ya que Sara Smith estaba muerta. "La Diosa te sonríe": yacía grabado una escritura a los pies de la figura de la Hacedora, una frase que su mamá solía usar, al igual que todos aquellos hyrulianos que también adoraban a la Diosa Blanca. No obstante, para Link le era incierto el volver a sonreír.

       —Espérame aquí, mi kokirilla, no te me vayas a ir a otro lado, ¿sí? —pidió su padre—. Ahorita te llevo a que tu tía Telma, ella vive por aquí, ¿te acuerdas? Solo dame chance de arreglar unos asuntillos con el alcalde de esta hermosa villa. Él es un viejo amigo mío, no te preocupes, seguro y deja que nos quedemos. Etserus es un buen lugar para vivir y empezar de nuevo, ¿no lo crees?

       —Yo no quiero vivir aquí, padre. Quiero irme a casa, a Hatelia, quizá madre ya regresó, ¡hay que volver!

       —Sabes bien que no podemos regresar a...

       —¡No! ¡Si podemos! ¡Volvamos!

       —No, Link, escúchame...

       —¡No!