Lovely Complex [PAUSADA]

4

Primera curva, una de las curvas más peligrosas de la carretera de San Griego, pero no le ganaban a la de la avenida principal. Ahí Marain ganaba ventaja, las curvas son lo de ella.

—¿¡Cres poder ganarme!? —gritó Francisco por la distancia—

Francisco rebasó a Marain desde que vió una oportunidad. Lo bueno es que antes habían trancado las entradas de los posibles carros que interrumpan la competencia.

Marain se acostó un poco más en su motora para tener mejor movilidad.

«Gracias a Freddy, claro»

Primera vuelta, sólo era de calentamiento; ahora se venía lo serio.

—Lo siento mi rey, pero necesito ganar esta competencia.

Francisco había lanzado los pinchos que al instante Marain esquivó. Ella podría haber hecho alguna que otra maldad, pero prefirió jugar limpio.

—¡Eres muy ágil, pero no me ganarás!

Marain no le tomaba tanta importancia a su comentario. Había una curva que habían pasado en la primera vuelta, pero está vez Francisco rebasó a Marain para tomar la rampa y así poder adelantar un trozo grande.

Las barajas de Francisco cambiaron, Marain había utilizado el turbo y rebasó a máxima velocidad a Francisco. Una vez en la rampa elevada solo faltaba un pedazo para poder llegar al otro. Marain hizo una saltó para llegar al otro extremo sin siquiera pensarlo, era algo arriesgada pero segura de salir viva.

Faltaba bastante poco para que ella llegara a la meta, y lo logró. Frenó fuertemente mientras daba una vuelta al igual que frenó con sus pies, provocando algo de polvo.

Minutos después ocurrió una explosión en donde Marain había cogido la rampa.

—¿Ganó el enmascarado?

Murmuros tras murmuros, Marain sabía que la motora de Francisco no duraría mucho. Tenía una vista bastante buena en cuanto a motoras.

La chica decidió mejor no quitarse el casco para que no supieran que es mujer, prefirió dejar la mentalidad de que era hombre.

—Sueltenlo —ordenó ella—

—No lo haremos hasta ver a Francisco —dijo el grandullón sin despegar la vista de la chica, mejor dicho; del "chico"—

—¿Acaso no piensan cumplir con la promesa? —Marain ya estaba harta, quería irse del lugar, no se sentía tan cómoda que digamos—

—No hasta ver a Francisco.

—Me harté de sus bobadas —ella estaba por utilizar la fuerza bruta pero no lo hizo al escuchar la voz de Francisco—

—¿¡En dónde está el enmascarado!? —todos hicieron paso para que Francisco llegará hacia Marain. Estaba un poco rasguñado—. ¿Me pusiste algo en la motora, verdad?

—Lo siento, pero yo no juego sucio. Aparte, tu motora tenía problemas. Problema tuyo es si no verificaste el motor —dijo firmemente—. Así que cumple con el trato.

—Desgraciadamente tienes razón. Suelten al chico.

Soltaron a Iker en un empujón. Se podría decir que no paraba de temblar como un flan, pero recobró la postura una vez estuvo al lado de Marain.

—¿Puedo ver el rostro de mi victorioso?

—Lamentablemente no. Y ahora, si nos disculpas, tenemos que irnos. Hasta nunca.

Se dió la vuelta en dirección hacia su motora y se montó, esperó unos segundos para que Iker se subiera.

—Nos volveremos a encontrar, enmascarado —dijo Francisco sin despegar la mirada de Marain—