✔Capítulo 11.

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¡Nuevo!

Eran pasada las dos de la mañana, Jimin no conciliaba el sueño, no importaba cuantas vueltas diera sobre esa cama, todo lo que hacía era abrazar una almohada y deshacerse de esas lágrimas que bajaban como cascadas por sus mejillas. Volvió a respirar hondo, tratando de calmar ese caos que sentía en su interior y al exhalar, el puchero volvió a instalarse en su rostro lloroso, no podía contenerlo más. Jimin estaba a punto de explotar.

Se sentó al borde de la cama, y en ese preciso momento la puerta se abrió, Jimin perdió el aliento y el dolor en su corazón se incrementó.

--- sígueme. --- ordenó Jungkook desde la entrada.

--- ¿a dónde? --- Jimin se bajó de la cama por completo, secando la humedad de su rostro antes de acercarse a la luz del pasillo.

Jungkook no respondió, ni se molestó en verlo por lo que jamás se reflejó en el desastre que era Park esa madrugada, solamente apretó el agarre en su arma y siguió caminando. Jimin fue tras él, esforzándose en mantenerse en silencio total, pasaron los pasillos y bajaron las escaleras, la mansión estaba muy agitada desde la perspectiva de Jimin, algo sucedía. Y solo pudo saberlo, una vez que salió de la mansión, un precioso jet esperaba, pero no cualquiera, ese lo recordaba bien, aún bajo esa pintura blanca se podía leer su nombre de un costado.

Jimin inspiró hondo por millonésima vez en la noche buscando una calma que estaba lejos de sentir, ni siquiera podía respirar bien, su nariz estaba congestionada y la garganta le ardía a morir.

--- sube. --- volvió a ordenar Jeon, palmeando las escaleras.

Jimin suspiró temblorosamente, dio unos cuantos pasos en esa dirección y de pronto, un disparo le atravesó el hombro, todo fue tan rápido que apenas fue consciente del dolor al ver la sangre correr limpiamente por su piel.

Jungkook agrandó los ojos, el corazón se le detuvo y no pudo reaccionar.

Los disparos iban y venían, pero Jeon era incapaz de tomar su arma y disparar, los hombres que abordarían con Jeon retrocedieron en dirección al jet, mientras apuntaban a los tejados y uno por uno era dado de baja. Debían abordar ahora mismo.

--- ¡Señor, debemos irnos! --- gritó el piloto, encendiendo el jet.

Entonces, la mansión estalló.

Los hombres cercanos volaron varios metros y Jimin fue empujado contra el jet por culpa del estallido, los oídos le zumbaban y la cabeza le daba vueltas, sus ojos veían de forma distorsionada y las voces eran ecos lejanos. Se apoyó en el jet y sosteniéndose corrió como pudo hacia las escaleras, donde Jungkook se sostenía, y en medio de ese desastre, el francotirador que aún quedaba y había caído del tejado de la mansión antes de la explosión, le apuntó a Jeon en la cabeza.

Jungkook se sostuvo la cien, su pierna sangraba y no podía usarla para subir esas malditas escaleras, se impulsó apenas un escalón cuando Jimin se ubicó frente a él con lágrimas en los ojos y una sonrisa triste. Su corazón flaqueó ante su cercanía.

Esos labios gruesos rozaron los de Jungkook con cariño y antes de envolverse en ese amor, lo rodeó con los brazos, fuertemente. Jeon quedó estático, sin procesar lo que sucedía.

Hasta que sintió la contracción del cuerpo de Jimin al primer disparo y luego un segundo que lo hizo desfallecer en sus brazos al instante del impacto.

  ✅ ❝ 𝘽𝘼𝘿 𝙇𝙄𝘼𝙍 ❞ Km |© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora