hit and run ▭ karma akabane

four

||LIKE CANDY: CHAPTER FOUR, I WALK IN THE DOOR, YOU START SCREAMING||

LA CARA de Natsuki le decía a Karasuma lo sorprendida que estaba al ver a la rubia ahí.

— Permitidme que os presente a vuestra nueva profesora de lengua extranjera.

Todos observaron a la mujer que se encontraba abrazada a uno de los tentáculos de Koro-sensei con gran felicidad.

— Chicos, soy Irina Jelavic, encantada de conoceros.— La mujer no se apartó del tentáculo de Koro-sensei.

Comentarios como "Esta muy buena" o "Y que melones" no se hicieron esperar por parte de la compañía masculina.

— ¿Qué hace tan colgada de Koro-sensei? Da mucha grima.

— Esta escuela quiere daros una educación adecuada de lengua extranjera. Confío en que no habrá quejas porque se haga cargo del Inglés a mitad de curso.— Explicó el profesor azabache.

— Si no queda más remedio...— Comentó Koro-sensei con falsa decepción. Todos miraban la escena sorprendidos.

— Tiene pinta de ser una profe expectacular.— Comentó Kayano— y por si fuera poco parece que le gusta Koro-sensei.

Todos notaron el cambio de color en la cara de Koro-sensei, que había pasado a ser rosa al fijarse en los grandes pechos de Irina.

— Debe gustarle la profesora Irina, ese color no deja margen de dudas.— Le susurró Natsuki a Karma.

El chico la miró unos segundos con sorpresa antes de asentir regalándole una leve sonrisa. No creía que Natsuki hiciese como si nada hubiese pasado, pero al parecer esa era la postura que tanto la azabache como el peliazul habían adoptado con él. Decidió contestarle en el mismo tono.

— Eso o que le gustan sus pechos.— Está vez, Natsuki asintió dándole la razón ya que veía esa posibilidad más creíble.

— Sí, eso tiene más sentido...

— Cuanto más lo miro más me gusta lo que veo.— Irina observó la cara del sensei— sus ojos pequeños y brillantes como pastillas para la diarrea, sus indefinidas articulaciones, ¡es tan fascinante!

— Vas a hacer que me ponga rojo...

[...]

EN LA hora del receso los alumnos se reunieron en el patio para jugar usando a Koro-sensei como pelota. Natsuki se excusó con la excusa de ir al baño.

— Irina...— Saludó cuando estuvo al lado de los adultos.— Cuánto tiempo. Veo que ha funcionado tu... ¿Estrategia? ¿Acaso se le puede llamar así?

— Natsuki Watanabe... Hacía años que no te veía.— Sonrió amistosa por un breve periodo de tiempo apretando levemente el hombro de la muchacha.— Tenía planeados un par de métodos de asesinato de corto alcance, jamás pensé que mis técnicas de seducción funcionarían con él.

— Ni tú ni nadie, ha sido bastante inesperado... Y duro de contemplar.— Irina encendió un cigarro observando con seriedad la mueca de Natsuki.

— Tendrá que dar algunas clases para mantener su tapadera.— Dijo Karasuma mientras Irina se dirigía a la puerta que daba al patio trasero.

— Soy una profesional, no me preocupan las clases ya que antes acabaré mi trabajo.— Dicho eso, salió al encuentro de Koro-sensei.

— Va muy confiada... Koro-sensei no es alguien fácil de engañar y si todos sus planes se basan justo en eso, me temo que todos acabarán fallando.