Capítulo 4

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Jueves, 14:07pm.

El día de clase de hoy fue casi igual al de ayer, nada nuevo. Louie como siempre apenas me dijo 3 palabras hoy, repito, nada nuevo. Y pase un receso entero con Dewey y Huey, fue muy divertido estar con ellos, creó que muy pronto les diré que salgamos a un lugar como el parque.

Ya era la hora de salida, yo ya tenía puesta la mochila. Toca el timbre y todos salen.

Al salir veo a los trillizos en la puerta parados, paso al lado de ellos caminando y los saludo con la mano y una sonrisa típica. Huey y Dewey me saludan normalmente, Louie ni dio una señal, creo que ya me estoy acostumbrando a eso.

Hoy decidí volver caminando a casa, le dije a Alfred que se tome el día libre. Era raro que yo vuelva caminando sola pero necesitaba un momento para mi misma.

Camino con tranquilidad en las calles de Duckburg, escuchando música con los auriculares.

De repente comienzo a sentir que alguien me mira, como si me estuviera persiguiendo.

— Tranquila, quizás sea sólo una sensación rara — digo surrando.

Intento ignorar aquello pero cada vez que avanzaba sentía algo más raro todavía. Sentía que esa mirada que me persigue es familiar, es sería y fría...¿Será Louie?

Me detengo en la vereda, a unos centímetros de pisa la calle por la que andan los autos. Volteo bruscamente. No estaba Louie.

— Ay que cosas pienso — digo en voz baja para que nadie me escuche, no quiero parece una loca que habla sola, al menos en la calle.

Me vuelvo a colocar los auriculares con la música a todo volumen. Amo escuchar música.

Camino unos centímetros pero me detengo. Sentía que alguien tocaba...la ¡¿vocina?!

Me quito los auriculares rápidamente. Veo un auto manejando a toda velocidad tocando la vociba, el venía hacia mi ¿Qué rayos le pasa?
Espera...estoy en la calle y el semáforo está verde.

Me quedé por unos segundos quieta, sin reaccionar. No se que pasó. Pero el auto no llegó a chocarme. Alguien me había jalado del brazo hacia la vereda.

Aún sigo sin reaccionar, estába como pérdida.

— ¡¿Qué diablos te pasa?! ¿Acaso no miras antes de cruzar? — dice alguien muy molesto mirándome.

Espera...¡Es Louie!

— Ehhh ¿Louie? — digo muy confundida, parecía como si hubiese recién reaccionado de un desmayo

El me mira raro, creo que dije algo estúpido.

— ¿Estás bien? — dice casi surrando. ¿Acaso le cuesta decir eso?

— Sisi, ya estoy bien, sólo que me quedé en shock por un momento. Gracias — lo miro fijamente.

— No importa, ya pasó. Bueno me voy — dice secamente para luego voltearse e ir en la dirección contraria.

— Así que yo tenía razón, Louie Duck me estába siguiendo ¿Pero por qué? — digo mientras lo miraba, el ya estaba lejos de mi. Lo pierdo de vista.

Bueno, a pesar de todo el me salvó de ser chocada por un auto, estoy muy agradecida con el. Debi agradecerle bien, pero se que será innecesario, el diría lo mismo que dijo.

Sigo por mi camino pero sin los auriculares puestos.

Ahora entiendo porque a mi abuela no le agrada la idea de que yo me venga caminando sola.

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Ya era la hora de la cena. Yo estaba en la mesa, faltaba mi abuela.

— Disculpa la tardanza cariño, es que hoy hubo una reunión y tardó más de lo acordado — dice mi abuela que aparece por la puerta, aún con su ropa de trabajo. Ella se sienta.

— No pasa nada abuela, yo entiendo que tu trabajo ocupa mucho tiempo — digo mirándola, sonrió. Esto sucede casi siempre pero ya estoy acostumbrada.

— Bien ¿Y cómo te fue en el Instituto hoy? — dice mirándome con atención, mientras Karen, la empleada, le sirve la comida.

— Pues ya sabes, lo mismo que siempre. Aún intento buscar una manera de acercarme a Louie, no me rendire — digo con firmeza.

— Webby no crees que eres un poco insistente. Digo, aquel chico es reservado — dice con un tono de seriedad.

¿Ella tendrá razón?...Nah, yo sólo quiero lograr ser su amiga, no es para tanto.

— Claro que no abuela, tampoco es que lo sigo todos los días, yo tengo mis cosas también — digo para luego soltar una pequeña risa.

— Bueno, si tu dices — sonríe graciosamente.

Ambas comenzamos a comer y entre medio ella me contaba cosas que ocurrieron en su empresa, algunas interesantes otras algo aburridas.

Ahora que me pongo a pensar. Louie en estos días me está mirando más serio de lo normal, es como si fuera una mirada de odio

¿El me odia?

Esa pregunta no sale de mi cabeza. Quizás por eso es que no quiere hablarme. Creo que ya es hora de enfrentarlo una vez por todas.

Mañana lo haré.

Tu seriedad me llamó la atención [Loubby] #1Where stories live. Discover now