Musim(#2 Mc Angele's Kings)

Prólogo

CAPITULO EDITADO

Musim

Tres años después...

Los años han pasado rápido, debo admitir que es como si fuera ayer que mis hijos nacieron, hoy en día, mis hijos tienen tres años, mi esposa está nuevamente embarazada de un niño, le pondremos el nombre de Trion, sus hermanos eligieron el nombre.

Es el nombre de un personaje de la televisión.

— Papá, papá vamos a jugal — escucho a mi hijo mientras salta en mi cama para molestarme, el sabe que no me gusta que salte en la cama porque se puede lastimar, suspiro frustrado, me doy la vuelta para ver de quien se trata, Tobías.

Este niño me sacará canas verdes algún día. Es muy imperativo, a veces tiene ventaja, pero otras veces no.

— ¿Qué jugaremos? — pregunto pensativo, escucho que bufa con irritación como si fuera una señal de que no me tiene paciencia.

— Quiero jugal a la pelota papá, da — contesta

— Me cambio y nos vamos al parque — declaro sonriendo y chilla de felicidad comienzo a negar mi cabeza varias veces. A veces me siento utilizado por mis propios hijos porque solo obtienen lo que quieren de mi parte.

Termino de cambiarme todo, me encamino hasta la cocina y miro a mi hermosa mujer con su chaleco de vieja dama y a los niños que están ya vestidos con sus pequeños chalecos de moteros.

Hice mi chaleco para toda la familia lo cual me encanta porque siento que los protejo de todos.

— Buenos días — saludo a mi esposa con una sonrisa.

— Buenos días — me devuelve el saludo con timidez como siempre, me aproximo a ella agarro su cintura sin lastimar a mi tercer hijo, beso sus labios.

— Te amo — susurro en su oído.

— Te amo mucho más — responde mientras suspira y se soba su vientre.

— ¿Pasa algo? — pregunto preocupado.

— No pasa nada cariño — contesta con una voz suave, pero asiento con desconfianza.

Siempre fue terca para decirme las cosas, pero al final lo descubro por mi mismo.

— Papá, Tobías me hincha — queja el pequeño Ángel.

Empezamos y eso que es de mañana recién.

— Claro que no — miente con cara de inocencia.

El siempre molesta a su hermano a esta hora.

— Dejen de pelear o no iremos al parque — advierto mirándolos y enseguida se callan los dos, pero se fulminan con la mirada.

— Yo me quedaré no me siento bien — confiesa Erika y observo a mi mujer con preocupación.

— ¿Que tienes mami? — se adelanta a preguntar Ángel angustiado.

— Me duele un poco la cabeza — explica a mi hijo ignorando mi mirada.

— Podemos quedarnos a cuidar a mamá — comenta con preocupación Tobías.

— Creo que es lo mejor — murmura Ángel, mi esposa se dirige en silencio hacia la habitación mientras se soba su vientre constantemente y le sigo dejando a los niños en el comedor.

Minutos más tarde...

— ¡Musim! — grita desesperada mi esposa y yo me voy corriendo hasta la habitación

— ¿Qué pasa? — pregunto desesperado.

— Ya viene — afirma.

Se que moriré con esa pregunta.

— ¿Quién? — me hago del tonto

— Ya viene el bebé imbécil — grita con dolor y me pongo pálido cuando miro que el piso esta mojado.

— Niños — grito saliendo de la habitación escucho sus pasitos corriendo hasta la pieza, pero salgo antes que vean una terrible escena y me mate Erika

— ¿Qué pasa papá? — preguntan los dos al mismo tiempo confundidos

— Llevaré a su madre en el doctor, los llevaré en el Club — digo.

— Musim, ven aquí ahora — grita enojada y salto de en mi lugar, mis hijos se ríen de mí y les fulmino con la mirada enseguida se callan.

— Suerte — susurra Tobías, yéndose a la cocina nuevamente

Horas después...

Después de siete horas nació el pequeño Trion, se parece mucho a mí, nos miramos con Erika y sonreímos.

— Te amamos pequeño Trion — decimos los dos al mismo tiempo.

Dos años después...

Todos estamos en el Club celebrando el cumpleaños de mi hijo Trion cumple dos añitos, la pequeña Jessie está pegada a Tobías tiene una obsesión por mi hijo mayor, Ángel es el más tranquilo, no se preocupa por nada y mi adorable esposa está harta de todo el mundo incluso de mi porque no sabemos hacer nada bien.

— Musim te estoy diciendo que no está inclinado el cuadro — dice mi esposa enojada y ruedo los ojos.

— sí, está inclinado — digo sosteniéndolo con cuidado, Hanbal entra por la puerta principal cuando Erika abre.

— ¿Qué pasa? — pregunta mientras nos saluda.

— Se cayó el cuadro de la familia y tratamos de ponerlo de nuevo, pero como siempre Musim no hace nada bien — dice mi esposa con los brazos cruzados y yo le miro indignado.

— ¿Sabes qué...? Renuncio, Hanbal te dejo el cargo de ponedor de cuadros y me iré a jugar con mis hijos — expreso mientras el comienza a quitarme el cuadro con el ceño fruncido, se para en la silla y lo pone correctamente, viene junto a nosotros de vuelta.

— Tengo experiencia sobre esto — dice encogiéndose los hombros, salgo para el patio, miro a mis hijos jugando a la pelota.

— Musim ¿Puedes venir en la cocina un rato? — me pregunta Erika desde la sala.

— ¿Qué pasa? — pregunto confundido.

— ¿Puedes llevar la torta en el patio? Tengo despertar a Trion — dice y yo asiento con la cabeza.

— Está bien — digo.

Horas más tarde...

Miro a mi familia, mis hijos y a mi esposa cortando la torta.

— ¡Papá! — dice Troin y le miro

— ¿Qué pasa hijo? — pregunto mientras le alzo en brazos, me abraza y me besa en la mejilla

— ¡Papá! — repite de nuevo sonríe y pone su cara en mi cuello, su respiración es tranquila, le miro esta dormido, sonrío.

No me arrepiento de conocer a la hermosa tigresa que tengo en frente, no me arrepiento de tener unos hermosos hijos y no me arrepiento de ser el vicepresidente del Club Ángeles Kings.