Indócil ✔️

Capítulo 41

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Hola. Muchas Gracias por leer, votar y comentar. Se los agradezco mucho 💜♥️😘

Éste es el último capítulo de la maratón. Siento no haberlo publicado a ayer pero no alcancé a terminarlo.

Espero les guste 💜 🤗

Besos 😘 y un abrazo fuerte 💪 ❤️

Nos leemos en la próxima actualización.

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El Partido.

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Corrí a la orilla del campo. Inspeccioné el lugar pero no había rastro alguno de Jesse, o del equipo. Ni siquiera del entrenador.

Bien. Al menos no nos echaría a patadas del campo.

Me sentía algo mareada. No sabía si era por los nervios o porque, desde aquella noche en el auto de Jesse no me sentía muy bien. Tenía algo de escalofríos y casi todo el tiempo estornudaba. Tal vez me estaba enfermado, y tal vez no debía estar usando el uniforme de porristas en un clima de 14 grados, pues aunque fuera de manga larga, aun así era diminuto; sin embargo, estaba decidida a hacer esto y cuando me proponía a hacer algo, lo hacía sin importar qué.

Viré hacia las gradas y noté que había una considerable cantidad de gente, mucha más de la que creí que habría pues el soccer no era muy popular en mi escuela, al menos que yo supiera. Se podían notar algunas secciones vacías, pero eran pocas.

—Oye, ¿ya notaste que la mayoría son mujeres?—inquirió Jessica. Visualicé de nuevo la sección de asientos para confirmar su teoría, y sí, habías más mujeres que hombres. Eso me hizo molestar un poco.

—No, no lo había notado—dije para mi sorpresa, pues siempre notaba esas cosas y me hervía la sangre cuando se trataba de Jesse y cualquier mujer del planeta, ya fuera gorda, fea, manca o lo que sea.-Pero gracias por hacerlo notar-fui sarcástica, ya que en lo último que quería pensar ahora era en la posibilidad de que algunas de estas chicas vinieran a ver a Jesse.

—¿Crees que hayan venido por tu novio?—siguió fastidiando la rubia, mientras saludabamos y brincabamos para alentar a los presentes a apoyar al equipo.

—Él no es mi novio. Te lo dije—aclaré.

—A pues que raro—se limitó a decir.

La miré con el ceño fruncido. Siempre era así de intrigosa. Dejandome a medias para llamar mi atención cuando veía que despreciaba su información.

—¿De que hablas?—pregunté entre dientes aun sonriente.

—Pues Jonathan me preguntó que si iría con la novia de Jesse a Florida—explicó.

—¿Y qué? Tu también dices que es mi novio.

—Si pero yo le aclaré a Jonny que no eran novios, ¿y sabes lo que el me contestó?

Roté los ojos y bajé los pompones para dedicarle un gesto estresantes a la rubia, que continuaba sonriendo de oreja a oreja.

—¿Qué?—espeté. Eso pareció divertirle.