Capitulo 12

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marina and the diamonds  - starring role

Odette

Me quede viendo detenidamente la enorme mansión de los Lombardi mi hermano había sido claro en que debía quedarme con ellos hasta que nuestro padre pudiese encontrar a mamá sin embargo todo esto era nuevo para mí, no conocía a ninguno de ellos y tampoco sabía cómo iban a recibirme.

Era prácticamente una extraña en sus vidas. Por suerte tenia a Eduardo a mi lado como guardaespaldas después de mis intentos por convencer a papa de que le diera ese puesto.

- ¿Es la última? – pregunta Eduardo mientras deja en el suelo mi equipaje.

- Asi es – esbozo una sonrisa.

- Es bastante.. amplia – dice mientras se queda observando la mansión.

- Esa no es la palabra que yo diría. Que suertudo Valentino, él tiene su propio pent-house exclusivo, mientras yo me quedo aquí como la nueva.

- El señor Bonatti no dejaría sola nunca a su princesa – Eduardo hace un puchero como de bebé. Le arrimo un codazo por sus costillas-. Au... - se queja.

- Es mejor que entremos – decido seguir el camino hasta que damos con ña entrada principal, ni siquiera necesite tocar el timbre de la casa para que una mujer de cabellos negros y figura elegante me abriera.

- Ho...

- Hola, debes ser la hija de Giorgio – me dijo aquella mujer con una enorme sonrisa.

- Asi es ...- escondí mi rostro entre mi cabello rubio rizado.

- Por favor pasa, mi esposo me comentó de ti. Soy Camila Lombardi.

Esa mujer me daba seguridad, ademas de que era muy hermosa para su edad. Debía ser la esposa del amigo de mi padre, aquel cuyo nombre refunfuñaba mi papa para nunca en su vida pedirle un favor. Creo que ahora las cosas eran diferentes.

- Él es mi guardaespaldas y amigo, Eduardo.

- Mucho gusto, pueden sentirse cómodos – nos dedicó una sonrisa y en cuanto entramos a la mansión nos dimos cuenta de lo lejos que estábamos del aire fresco del viñedo. No era que aquella casa no fuera linda, por el contrario era preciosa, pero nada se le comparaba al aire veraniego de Nápoles.

- Amore, te he dicho que no estés mucho de pie – escuche una gruesa voz masculina a nuestras espaldas.

- El medico a dicho que no está mal el caminar y por favor no hables tan fuerte no quiero que esa mujer se entere de mi estado – se quejó la misma mujer que nos había recibido-. Tenemos visita, ella es Odette la hija de Giorgio y Alesssandra.

El hombre abrió sus ojos de par en par.

- No te veía desde que eras una niña. Te pareces a tu madre.

- Gracias señor.

- Ella es mi esposa Camila –le rodeo sus hombros con total posesión-. Y yo soy Bruno, conozco a tu padre desde hace años. Somos amigos cercanos.

- Lo sé, ese ha sido el motivo principal por el cual me ha dejado quedar con ustedes, espero no ser molestia.

- Oh linda por supuesto que no, tengo una hija de tu edad más o menos, a Julieta le hará bien tener alguien con quien hablar en sus tiempos libres, que no sea la misma mujer vieja de siempre.

- ¿A quién llamas vieja cariño? – la observo su esposo.

- Ya no soy una adolescente – soltó una risa y se separó de él-. Iré a ver cómo está el desayuno.

Inevitable AtracciónWhere stories live. Discover now