Alfa en alquiler [KookGi]

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—¡Más Jungkook!

Su piel brillosa por la capa de sudor producto del calor y esfuerzo en cada embestida, bajar el rostro para encontrarse con el miembro de Jungkook encajar perfectamente con su entrada, esa presión ejercida lo tenía cada vez más cerca de la cúspide del placer, el cabello largo ondulado desprendía también pequeñas gotas de sudor que caían sobre el torso pálido, ambos pares de ojos cegados por el placer, sus bocas soltando sin miedo sonoros gemidos y gritos que enloquecía al contrario.

Pero desde el punto de vista del Omega; era un momento glorioso, algo que solo los dioses podían probar porque sentía que en aquella situacion Jungkook era un dios griego, el dueño del Olimpo y él un simple mortal que corrió con suerte probando del exquisito manjar de los dioses.

Jungkook le miraba como si en cualquier momento abriera su boca y sacará sus colmillos para absorber su alma, le gustó, le gustó esa mirada hambrienta sobre él y quería más, necesitaba más de Jungkook.

—No pares por favor no lo hagas...— suplico entre susurros al apenas poder hablar, en su mente él gritaba alabanzas a el alfa, rogaba por más con todo su aliento pero, la realidad es que no podía ni retener las lágrimas producto del inmenso placer en su cuerpo.

Apostaba que la piel de sus caderas donde Jungkook se sostenía para dar empujes más certeros estaba roja, tal vez violácea por la fuerza pero joder que lo amaba, amaba como sus brazos y manos remarcan sus venas, incluso una salta en su cuello y lo hace lucir más atractivo.

Yoongi estaba teniendo un orgasmo doble, uno de ellos un orgasmo visual.

“Te deseo tanto...”

—¡Eres un raro Min!— el mencionado tenía la cabeza casi metida en su café, encorvado en la silla del comedor. Mientras su mejor amigo preparaba lo que parecían panqueques para el desayuno —He mil celos a tu lado pero está vez llegaste muy lejos. ¡Es inaceptable!

—¿Podrías dejar de hacer un escándalo por nada? Es completamente normal, estoy a punto de entrar en mi celo— Taehyung dejó los ingredientes a un lado, colocando sus manos por encima del mandil en su cintura mirando con gran molestia a su mayor

—¿Colocar una almohada como si fuera Jeon Jungkook entre tus piernas y gritar su nombre no es nada?

De nuevo, los colores subieron a su rostro disimulando dando un sorbo a su café

—Que desagradable.

—¡Exacto! No me dejaste dormir, son mis últimos días en esta casa y haces esas cosas... ¡Raras!— siguió con su preparación

—No hubiese entrado y listo, ya te dije que es normal.

—Bueno me asusté cuando empezaste a gritar como si te estuvieran arrancando los brazos. Además— llevo una taza con té a la mesa, volviendo a la cocina —Gritar el nombre Jungkook no es normal— regreso dejando un plato con los panqueques, sentándose a su lado —¿O si?

—¡Deja de molestarme!— se levantó de silla —¡Odio a Jeon, es tan asqueroso que hasta de mis sueños se adueñe!

—Vuelve a tu lugar y no me grites ¿Es así como quieres pasar nuestros últimos días en la misma casa?— hablo con calma, desquiciando más a Yoongi.

Volvió a su silla ahora con otra cosa en mente:

Taehyung se iría.

No para siempre, sabía perfectamente que su amistad su amor sería el de siempre pero...  ya no llegarían juntos a casa, ya no podrían acurrucarse para hablar de su día ya no podría sentir las manos de su amigo en su cabello a la vez que le daba un consejo. Podría hacerlo de vez en cuando, pero ya no sería un hábito diario...

Eso le ponía un poco triste.

Sólo un poco porque le hacía feliz que encontrará a su otra alma gemela.

—No puedo creer que te vas a casar.— dijo picando el desayuno, algo agobiado

—Ni yo, todo pasó tan rápido pero... Estoy bien con eso, porque tengo por seguro que Hoseok me ama— sonrió con la vista fija en su taza

—Pero ¿Tienes que irte ahora?

—Me voy porque tú pasarás tu celo con Jungkook y no tengo nada que hacer aquí, no quiero más traumas— hizo una mueca de asco, ganándose un golpe en la mano —ademas ya le dije a Papá Min que quiero vivir con Hoseok, si cambio de opinión repentinamente pensará que algo está mal entre nosotros— Yoongi asintió ante su derrota —¿Cuántas veces más tengo que mentir por ti?

Eso era algo que ni él sabía, incierto.

Porque temía de tantas cosas, temía del rechazo de su padre al contarle sobre sus planes, el regaño de sus hermanos... Era algo que no quería.

Pero Taehyung tenía tanta razón; ¿Qué hará cuando por fin tenga a sus cachorros? Su padre querrá conocer al alfa, querrá una marca en su cuello y un anillo en su dedo. Él estaba haciendo todo lo que su padre odia, estaba la posibilidad de que le apoyaran pero eso traería consigo otra mentira.

Mentiras, mentiras y más mentiras

¿Por que se le ocurrió tomar el camino difícil? O mejor dicho, ¿Por que pensó que sería tan fácil?

[Perdón por la mala calidad de las imágenes, la app asquerosa la baja :(

Emmm preparen sus mentes para sexo salvaje descontrolado o.O]