GHOSTS

Dedos De Queso

CHANDLER

Estábamos en Perú en un pequeño edificio de dos pisos, en el segundo colgaba una enorme tela gruesa, veía a los fans y les sonreía saludandolos, al voltear Valk me veía mal y me empuja, yo igual hice lo mismo y no sé cómo, pero mi mano termina enredada en esa pinche tela, Finn fue a separarnos ahora él quedando enredado y liberandome, pasa la gente y empujamos a Finn, cayéndose del edificio amarrado su brazo en la tela. Todos corremos a ver.

-¡Wey!, ¿estás bien? -gritamos.

-¡Mi pianista! -grita Andy y corre a su ayuda.

°°°

Detuvimos el concierto, primera porque Finn se fracturó los dedos, yo rompí de nuevo mis baquetas y después uno de los tambores.

Corea Valk, Ghost toca arrasando con todo y Destin toca el teclado por Finn "Dedos de Queso".

GHOST

Saliendo de terapia me dibujé un arcoiris como si fuese un paraguas y goteara,llevo meses y no he tomado ni una gota de alcohol desde ese entonces, no fumo ni me drogo, ahora solo falta la cosa difícil, no soy adicta.

Valk llega alegre e intenté sonreír, comienza a hablar sobre Thomas, no me molesta en absoluto, me gusta ver a la gente que me rodea estén bien, pero a veces me sentía con la necesidad de hablar, pero me lo trago.

Había llorado -de nuevo-, así que me retoque el estúpido maquillaje.

-¿Y qué hay de Shawn? -me pregunta y la veo extrañada.

-Nada... -rueda los ojos.

-¿No piensas salir con él?-niego, me ve a los ojos-¿Qué tienes?

-Nada.

-¿Me vas a decir? -vuelvo a negar.

Ella se para y se va, regresa de nuevo.

-¿Sabes qué? Ya me tienes harta-la observo.

-¿De qué-?

-Que nunca me quieres decir lo que te pasa, yo siempre me preocupo por ti, pero parece que a ti te vale vergas.

-No es eso Valk... -siento mi sangre arder y las ganas de llorar-. S-si en serio te preocupara, si dieras la mínima atención, te habrías dado cuenta.

-Si no me importaras, no te estaría preguntando, lo hago porque me preocupas, eres como una hermana para mi.

-Dame tiempo, y si te tengo harta ¡Yo estoy aún peor! Solo eres tú y nada más que tú, siempre te escucho y te apoyo en tus pendejadas, a pesar que lleguen a ser idiotas e infantiles.

-Te he dado demasiado tiempo, siempre pregunto pero nunca me cuentas.

>>Todo lo que hemos robado, sabiendo que estaba mal, pero aún así te apoyé en todo, porque te amo. Y si se sueltan vergazos yo siempre te apoyo en todo, hasta esconder los cuerpos.

>>Yo nunca conté tus cosas y te protegí. Neta, si tu sufres yo sufro, aunque no lo notes, pero lo hago y aún así, veo que neta, te vale vergas.

Sólo la miro, manteniendome callada, me siento tan ridícula.

-No llores-limpio a las traicioneras-. Neta, te amo pero nunca me dices lo que te pasa y me molesta, la verdad.

-Me caga llorar, llorar es para débiles-suelto con coraje contra mí misma.

-Pero es de humanos llorar, y aunque te cague, es necesario-me abrazo a mi misma, haciendola a un lado y ella se va enojada.