🥊Capitulo 45🥊

1K 38 0
                                    

Pov April

Comienzo a moverme y siento un brazo alrededor de mi cuerpo. Abro mis ojos lentamente y sin hacer tanto ruido me acomodó para mirar a Matt.

Su cabello está revuelto, recuerdo la primera vez que lo conocí, siempre tan respetuoso, atento, romántico, sobre todo comprometido en todo nunca ha roto ninguna de sus promesas.

-¿Que hora es? -su voz está completamente ronca mientras me abraza-

-No se...  -en cuanto voy a ponerme de pies este me detiene-

-Un rato más. -quedo encima de este y sonrío- Estas hermosa.-

Río por tal comentario y le hablo.

-Toda despeinada -tomo su camisa y me la pongo- Vamos de pies, haré el desayuno para entrenar un rato. -digo mientras me quito de encima de él-

Me hago una coleta alta para irme directamente a darme un baño.

-Esperame.. -siento sus manos en mi cintura y sonríe-

Al entrar al baño quito mi camisa para entrar a la ducha, la enciendo y dejo caer el agua caliente por mi cuerpo. Comienzo a sentir pequeños besos en mi cuello y algunas que otras caricias.

-Te extrañaba demasiado. -siento que esconde su rostro en mi cuello así decido voltearme para abrazarlo-

-Yo también.. -digo bajo-

-Eres muy importante para mí April Evans, sin ti soy nadie. Desde que llegaste mi vida me diste luz para volver hacer quien soy. -me separo un poco y puedo notar sus ojos cristalizados-

Es como si estuviera despidiéndose de mí y esa sensación no me gusta para nada.

-¿Porque me dices todo esto? Suenas como si quisieras despedirte. -digo con un nudo en mi garganta- No sucederá nada, lo prometo.-

Ahora, era yo quien me encontraba haciendo una promesa, una la cuál no sabía si podría cumplir o una la cuál tendría que hacer un sacrificio demasiado grande.

-Nunca sabemos, pero nunca quiero dejarte. -deposita un beso en mis labios el cuál respondo en nada-

***
Pov Matt

Nos encontrábamos desayunando, pues luego de April tranquilizarme un poco decidimos bajar, había un silencio incómodo, pues Gael no dirigía palabra alguna.

Algo lo cuál me parece muy extraño.

-Hoy iremos a entrenar y luego saldremos a la calle. escucho a April decir algo seria-

-Okay, sabes bien que debemos aunque sea traer alguna persona que este por nuestras zonas. -observo como ignora a Gael y este continúa hablando- El abuelo puede darse cuenta que se conocen, así que traten de mantener lo de ustedes un poco disimulado.-

Decido quedarme callado pensando que es lo mejor, pero, escucho a April hablar.

-Mi relación con Matt es mía y ya, no tengo porque mantenerlo oculto, segundo la que manda y da órdenes aquí -hace señas con sus manos- soy yo, más nadie. Tercero, recogeremos a esas personas, pero, no le pondremos ni un dedo encima o ¿Querrás tu ser como el abuelo?-

-Cariño.. -esta me hace seña de que me calle-

-Solo trato de que nuestro abuelo no se de cuenta, de tus malditas locura. Un paso en falso y ya somos presas a comer. -dice algo enojado-

-¿Nuestro? –Ignora todo lo dijo para captar la atención-

-Si, nuestro April, soy tu primo hermano, mis padres están haciendo lo mismo que los tuyos en busca de mí  y nunca lo han podido lograr, llevo cuatros años aquí y odio hacer esto, pero, si doy un pie en falso, mis padres estarán 7 pies bajo tierra. -me quedo atónito al escucharle-

***
Pov April

Ahora al saber que Gael es mi primo hermano me siento con mucha más presión a saber como dar mis malditos pasos, tengo que protegerlo a él y a mi novio.

Mi mente estaba completamente ocupadisima para yo estar brincando edificios y bajando y volviendo a subir, pero, tenía que hacerlo. Tampoco haría lo mismo que mi abuelo para que ellos hagan caso a todos mis mandatos y tenerlos de esclavos.

En mi mente y mi alma sabía, que todo esto tendría que ir cambiándolo suave y delicadamente. Esto es como un maldito juego de ajedrez, así que tendré que proteger a la reina a como de lugar.

Salgo de mis pensamientos al ver a un chico a lo lejos tratando de tocar a una chica, mi enojo es muy notable así que decido no optar en ir yo y partirle su madre.

-Gael, ve y toma aquel chico. -apunto hacia la dirección donde esta- Lo quiero encerrado ahora, sino tendrás que aguantar todo lo que haga contigo. -puedo notar como su rostro se torna pálido y sin más baja con otros dos chicos más-

Lo más que puedo odiar de un hombre es eso y más cuando yo pase ya por esa maldita mierda.

***Al llegar a los túneles***

Lo habían cerrado en la misma habitación la cual estuve yo varias semanas o meses inclusive. Quería verle la cara de idiota, porque en verdad no iba a dejar que se fuera con la suya.

Abro la puerta y puedo ver que su rostro refleja miedo. Así que me importa mierda lo que sienta, pero, va a tener que aguantar todo.

-¿Sabes quienes somos? -digo con una sonrisa macabra-

Este asiente nervioso y río.

-¿Te gustaría que alguien le hiciera eso a tu madre, hermana o prima? -suelto mientras camino alrededor de él y habla-

-N...no -le escucho decir asustado-

-Bueno, que mal, pero, aún así no te haremos nada malo. Solo una pequeña lección y luego cuando yo quiera y decida te dejo ir. ¿Vale? -le miro y este niega nervioso-

-P..po..porf..por favor -Gaguea- Y..yo n..no vue..lvo a.. ha..cer...lo -rio ironicamente-

-Claro... eso lo sabremos luego.. -comienzo a salir de ese sótano-

Todos dicen lo mismo. No lo vuelvo hacer, lo prometo tengo familia entendí la lección. Claro si aún no te han hecho nada, jamás la aprenderás. Por favor no volverás a verme, obvio, pero, te vas a otro lugar y lo haces.

Al subir las escaleras entró a la mansión y decido acostarme en el sofá para descansar un rato. Sin darme cuenta había caído rendida en un sueño muy profundo.

La Chica Boxeadora Where stories live. Discover now