D o c e 🐺

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— Está todo listo señor. 

— ¿Los boletos de tren ya los tienes?

— Si señor.

— Qué hay de mi equipaje.

— Tom se encargo de enviarlo el día de hoy señor. Mañana cuando usted llegue a su casa en New York sus pertenencias ya estarán allá. 

— Y los Min-Park, ¿ya se han ido de Seul?

— Si señor, partieron ayer a medio día según el informe del espía. 

— No hay tiempo que perder, te quiero ver aquí a primera hora para partir. No llegues tarde. — dijo el alfa removiendo el liquido carmín que reposaba en su copa encaminándose al gran ventanal de su despacho dándole la espalda a George, su sirviente y fiel mano derecha. — Puedes retirarte. 

— Si señor. 

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JiMin miraba por la ventana del carruaje el lugar totalmente desconocido para él, el cielo estaba cubierto por nubes grises y de éstas caían gotas de agua diminutas pasando apenas desapercibidas. 

Su ánimo se asemejaba al día en New York.

No sabia exactamente como describirlo. Tenía tantas ganas de escapar del interior del carruaje y correr hasta perderse en las inmensas calles de la ciudad, o correr a la velocidad a la que iban los caballos que movían su carruaje y desaparecer de la vista de todos; perderse en el interior de un bosque era también una opción y no salir de él hasta que sus sentimientos fueran apaciguados. 

Un nudo en su garganta se hizo presente, su labio inferior comenzó a tiritar y sus pupilas se aguaron amenazando con soltar grandes lagrimas. 

Tan sólo unas horas habían transcurrido desde el bochornoso incidente con YoonGi en su alcoba, el alfa había insistido en no quedarse más días en Seul e irse ya a New York. La pronta despedida con sus amigos y familia seguía fresca en su memoria.

Tae había hecho un berrinche pues no quería que ni él ni YoonGi se fueran tan pronto, SeokJin igual había refutado pues había cierto alfa del que no quería despegarse ni un momento. Hoseok en cambio al igual que su abuela habían aceptado de buen grado la pronta partida de los recién casados pero ambos con diferentes pensamientos en su cabeza.

Hoseok por su parte pensaba que entre más rápido huyeran de Seul menos seria el riesgo de ser descubiertos de su estratagema. La anciana sólo ansiaba que su nieto comenzará a experimentar de una buena vez el deber de un esposo y como llevar una casa. 

En fin, todos tenían un pretexto por el cual no querían que la pareja partiera y otros viceversa. 

Al final, YoonGi decidió darle dos semanas más de vacaciones a SeokJin ya que no lo iba a necesitar durante los próximos días y Jungkook le había ofrecido a Taehyung pasar juntos una semana de vacaciones antes de que él igual partiera a Irlanda. 

Un suspiro ronco lo sacó de sus cavilaciones recordándole que él no era el único que viajaba en el interior del carruaje. 

Recordó la ajetreada mañana con los reporteros. Todos estaban interesados en ver la marca en su cuello para asegurarse que Min JiMin había consumado su matrimonio y que no quedara dudas en la audiencia en saber si su repentino compromiso había sido real.

YoonGi se había comportado tan amable y cariñoso con él que por una escasa hora se sintió amado de nuevo. Su corazón se había sentido cálido y los constantes sonrojos no pararon en ningún momento. Sin embargo, una vez que la prensa no estuvo cerca de ellos el alfa regresó a una extraña actitud fría con él, como si sintiera algún tipo de asco o resentimiento hacia su persona, muy contraria a su actitud al hacerle la marca en su recámara. Lo mismo había ocurrido frente a su familia y amigos y dentro del carruaje ése YoonGi de aspecto intimidante regresó. 

𝒮𝓌ℯℯ𝓉 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃  ;;  𝒚𝒎 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆Where stories live. Discover now