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Temo mira a su papá de reojo, Pancho mira el fútbol en la televisión. Es un domingo tranquilo, acaban de almorzar y la casa tiene el olor al pastel de chocolate que Susana prepara.

-Deja de verme como un loco y dime que es lo que te pasa -Pancho come de sus papitas picantes con dip de jalapeño y bebe de su refresco de dieta, él tiene que cuidar su figura.

Temo suspira y muerde su labio inferior, observa a su hermana que lee un libro en el sofá individual y tiene una taza de chocolate en las manos, están empezando diciembre y el clima ya es muy frío.

-Quería preguntarte… solo si puedes, no es como si fuera tu obligación… digo, estoy en este mundo por ti pero eso no significa que debas darme lo que necesito, o sea si sufro en este planeta es porque tu querías un hijo, pero… -Pancho gruñe interrumpiendo a su hijo.

-Deja de divagar y di cuanto quieres, Cuauhtémoc.

El menor sonríe unos segundos pero después hace una mueca, sus ojos se hacen pequeñitos y observa a su papá con cautela.

-200… más 200 y otros 300… y otros 300.

-¡¿Quieres 1000 pesos?!

-¡Bravo, ya nos demostrarte que sabes matemáticas! -grita Lupita mirandoles con el ceño fruncido- Ahora dejame leer al señor Darcy porfavor.

-¿Y ese tipo quién es?

-El amor de mi vida, duh.

-Su amigo imaginario-dice Temo riendo, Lupita le mira y rueda los ojos para después seguir leyendo.

-¿Por qué quieres tanto dinero, Temo?

-Se acerca la Navidad y quiero darle un regalo a Aris…

-¿Y qué no tiene papás que le regalen algo? Que se lo pida a Santa.

-¡Papancho! -Pancho carcajea y Temo gruñe.

-¿Por qué no le das una tarjeta de la gasolinera? Hay una de unos patos muy linda -Toribio llega y se sube al sofá con Pancho, el hombre le mira con una ceja arqueada y Toribio le mira moviendo la cola, Pancho rueda los ojos y empieza a acariciar la panza de la mascota.

-Papancho, Ari siempre me da cosas lindas, ¡hasta a ti!

El hombre mira el reloj en su muñeca y bufa, saca su cartera y le da los billetes a Temo.

-Dos meses sin mesada.

-Si, si, lo que tú digas, papancho.

Temo se levanta y toma los billetes de la mano de su padre, le da un beso en la mejilla y sube a su habitación.

••••••
Temo decidió darle a Aris si regalo días antes, pues no estarían juntos para Navidad, la familia Castañeda solía viajar a Monterrey a visitar a su abuela. Ari le dijo que podía ir si quería pero Temo nunca pudo pasar Navidad lejos de su padre, siempre pensó que esa fecha se compartía con la familia y el hecho de pensar en no estar juntos le hacia querer llorar.

Temo está sentado con Ari en el jardín. Toribio juega persiguiendo su pelota.

-¿Ari? -el rizado deja de ver a la mascota y mira a su novio con una sonrisa.

-¿Qué pasa, mi amor?

-Promete que llamaras para en Navidad, a las doce en punto, quiero ser el primero en hablarte -Temo hace un puchero y el corazón de Ari se encoje al ver a su chico así.

-Oh, Tahi, sabes que si, amor. Me escondere en el baño de mi abuela para que ella no me felicite -Temo ríe y se acerca a Ari para sentarse en sus piernas.

-Te compre algo -dice Temo, se levanta y entra a la casa, Aristóteles no se priva de verle el trasero- ¡Aquí está! -Temo se vuelve a sentar en el regazo de Ari y le extiende una pequeña caja.

-No tenías por qué, mi amor.

-Me dijiste como diez veces ayer que ya iba a ser Navidad, claro que tenía por qué.

Aris ríe y le da un pequeño beso en los labios a si novio, abre la cajita y una sonrisa se forma en su cara. Saca la cadenita y la pone en su mano. Tiene un dije en forma de corazón. Temo le susurra que lo abra y Aris le mira sonriendo, hace lo pedido y su sonrisa crece al ver lo que hay.

-Cielo, es hermosa -Temo le mora y toma sus mejillas entre sus manos para besarlo.

Temo envuelve sus brazos en si cuello y profundiza el beso.

-Menos mal que te gustó, gasté mucho en eso.

Ari se separa de los labios de su novio con un gruñido bajo.

-¡Papancho! -Temo se queja.

-No me hables así, Cuauhtémoc. Soy tu padre y merezco respeto.

El hombre se va y Aris y Temo se miran unos segundos, alzan sus hombros y se vuelven a besar.

••••

La familia López… y Ari obvio, cenaban tranquilamente.

-Pero, es que ¿Por qué se tiene que quedar aquí?

-¡Porque afuera esta lloviendo horrible, papá!

Un trueno se escucha y Pancho bufa.

-Unas cuantas gotitas, exagerados.

Otro trueno se escucha y la luz se va. Todo se queda en silencio y después Aristóteles habla.

-Ah, que bonita brisa.

••••••

Pancho había dicho que Ari dormía en la lavandería, Lupita dijo que mientras no tocará los libros de la Sala y Julio y Sebastián, no comiera sus pasteles de vainilla, podía dormir donde quisiera, Susana le dijo que le iba a poner un colchón inflable en la habitación y de Temo y todos saben que en esa casa manda Susana.

La luz regreso diez minutos después de que se fue, les dio tiempo de lavar los platos y tender el colchón, después volvió a irse. Tan linda.

Las gotas de agua azotaban contra las ventanas de la habitación de Temo, el reloj marcaba la una de la mañana, Aristóteles estaba dormido en el colchón, Temo estaba acostado sin poder dormir y Pancho se había levantado por un vaso de leche caliente, sin ella  o duerme.

-¿Tahi? -Temo extiende su mano y toca el brazo de Ari, el rizado se remueve hasta abrir los ojos.

-La corona esta allá en la pared -murmura, Temo ríe bajito y lo remueve más- ¿Temo?

-¿No me digas que estabas soñando con el príncipe Cuauhtémoc?

-Tal vez -Ari ríe y se destapa para subirse con Temo a la cama, el menor se acomoda en su pecho y Pancho observa la escena con la boca abierta, él se había escondido cerca de la puerta- ¿No puedes dormir? -Temo niega con un puchero, Ari le da un beso en su cabello- ¿Quieres que te cante?

-Por favor.

Ari se aclara la garganta y empieza a cantar.

-When I saw your face my heart was filed -Temo sonríe y se acurruca mas- It’s like I have loved you since... From the moment when time began- Pancho rueda los ojos ante tanta cursilería- Hope was never gone. Even though it took so long to find you.

Aris se detiene cuando siente la respiración de Temo lenta, lo separa un poco de su pecho y observa a su ángel dormir. Sonríe y le da un beso en la frente.

Minutos después los dos ya están dormidos, Pancho mira la escena con una mueca de desagrado en su cara, gruñe y toma la colcha que Ari uso para dormir, los cubre a ambos y se va cerrando la puerta.

Pancho no admitiría que esta empezando a agradarle Aristóteles para su hijo.

J A M Á S.

•••••

Bueno, q onda q pex como andan raza?

Ya se que me van a querer matar por no subir cap, me lo merezco 😔

La buena noticia es que acá esta, ojalá lo disfrutarán

Otra cosa, GRACIAS INFINITAS POR TODO EL APOYO AL FIC, SUS COMENTARIOS ME DAN VIDA.

Anuncio importante: voy a adaptar un fic que amo, pero no sé si hacerlo en aristemo o emiliaco, comentenme aca de que les gustaría leer, y luego (o quizás el domingo) les suba la "introduccion" Del nuevo FIC

Gracias por su paciencia y comentarios

all the love, Mel

Rude - Aristemo Where stories live. Discover now