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Temo lloraba desconsoladamente en el sofá, tenía una rebanada de pizza en su mano. Diego le mira con una mueca.

-Temo, ¿Qué paso?

-É-él le dio me encanta a la foto de P-paty -Temo sollozosa más fuerte y se acurruca en el sofá- n-nosotros nos acomodabamos en este sillón.

Temo llora y Diego frunce el ceño, él no ve el problema. ¿Y qué si le encanta la foto de un perro? Ni siquiera se veía la chica.

-¡Pero es un animal, Temo!

-¡Lo sé! ¡Ari es un animal!

Los labios de Diego forman una línea recta, Temo le muerde a su pizza y solloza.

Diego suspira y toma el celular de su amigo, lo desbloquea y ve los 20 mensajes en Whatsapp WhatsApp Ari le ha enviado, los 10 de Facebook y también hay en Instagram. Sus cejas se elevan.

-¿Temo? -su amigo le mira y Diego sigue hablando- Iré por jugo a la cocina, ahora regreso.

Temo asiente y Diego se levanta, camina hasta el baño y antes de entrar Pancho lo intercepta.

-Ni se te ocurra decirle a ese vagabundo que venga. Ya no es bienvenido aquí. Hizo sufrir a mi pequeño y eso es imperdonable.

-Usted no entiende, señor…

-Claro que si, le dijo a una chica que le encanta, si yo sabía que ese nomás anda de picaflor.

Diego bufa y rueda los ojos.

-Temo exageró todo.

-Mi hijo no es asi, Diegochas.

-Diego.

-Mi pequeño no exagera, ni miente Diegochas -Pancho se encarga de recalcar el nombre. Ve como el ceño del adolescente se frunce y como sus mejillas se coloran, quiere reír pero no es momento.

-Ya que tanto le gusta saber todo de todo el mundo, le voy a enseñar que fue lo que pasó.

••••

Temo ha dejado de llorar un momento, su cuerpo se estremece con los suspiros debido al sentimiento con el que lloró. Sus ojos están hinchados y sus mejillas teñidas de carmín.

¿Por qué Ari lo hizo?
¿Acaso ya no lo ama?

Los me encanta de Ari solo pueden ser para él.

-Temo, necesito hablar contigo -Pancho entra con una Soda de fresa y se la da a Temo, su hijo la toma y empieza a beber- Es sobre tu novio.

-Pensé que estarías alegre al saber que hemos terminado.

-Al principio si, al fin me iba a librar de ese pedofilo, Chela le hacia más caso que a mí -Tema hacer un puchero pero después ríe un poco -Pero luego me explicaron bien la situación, Cuauhtémoc.

-¿Y en que cambiarían las cosas?

-En todo, hijo. Para empezar, ¿por qué no me dijiste que era en el Facebook?

-Ahí o en persona, es lo mismo. Le dio me encanta, es como haberlo besado.

-Estas muy equivocado, Cuauhtémoc -Pancho suspira y piensa la estupidez que hará, se dice que es lo mejor para su hijo y habla- Diegochas me dijo que era la foto de un perro, que la chica ni siquiera apareció en la foto.

-¡Pero es lo mismo! ¡Solo había un me encanta y era del idiota de Ari!

-Perdoname, pero te estas comportando como un niño berrinchudo, Temo. Es una aplicación estúpida con reacciones más estúpidas. ¿Te das cuenta por qué te enojaste?... ¡Por un corazón! ¿El lo ha hecho otras veces? -Temo niega y Pancho sigue- ¿Entonces? Ay Dios creeme que me cuesta bastante decirlo, pero… yo sé que él te ama, hijo. No quería contarte pero el día que fuimos de día de campo, cuando él y yo fuimos por las botellas de agua, unas mocosas se le acercaron y ¿sabes que hizo él? ¡Ni siquiera les dio su nombre real! Les dijo que se llamaba Emilio y que tenía novio.

Temo le mira con un puchero.

-¿No me mientes, papá?

-¿Crees que te mentiría con cosas buenas del vagabundo?... ¿En serio, Temo? -el menor niega con la cabeza- entonces ve y llamale para que venga a cenar, tu madre traerá comida China.

Temo asiente y se levanta del sofá, Pancho suspira. Acaba de alargar el infierno que es ver a ese señor abrazar y besar a su hijo. Ve la pizza y se encoge de hombros, él la merece. Toma un pedazo y lo muerde, siento unos brazos en su cuello y unos labios en su mejilla.

-Muchas gracias, Papancho.

Pancho le mira y sonríe.

-No agradezcas, Temístocles. Siempre estaré aquí.

El menor sonríe y se va.

Aristóteles llega diez minutos después, como si hubiera Estado rondando la casa. Pancho mira como Temo le pide una disculpa y como Ari hace lo mismo, ve como Temo le dice algo y después Ari le mira sonriendo, Pancho rueda los ojos pero ríe. Regresa al sofá donde Diego come de su pizza.

-Ni me mires así que yo la merezco más.

Diego y Ari se quedan a cenar, Guido pasa y se queda al postre, Aristóteles se queda a dormir y Pancho no pasó para ver lo que hacían esa noche.

Pero no es que Pancho esté empezando a flaquear, eso no.

N U N C A.

•••

Weyes ya solo quedan como 3 caps 😔😔

Por cierto, gracias por los comentarios y votos los adoro demasiado y me mato de risa con ellos.

all the love, Mel

Rude - Aristemo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora