Capítulo 3.

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Después que todos se marcharan del baby shower, Zira echó un vistazo a la sala y suspiró. Había mucho trabajo de limpieza por hacer, como después de cualquier reunión: acomodar las sillas, barrer el suelo lleno de migas, guardar la comida que había sobrado y disponer de los regalos que sus amigos les habían hecho para los niños. En realidad no era tan duro, o no lo hubiera sido si conservara su cuerpo humano. Pero, siendo una serpiente de tamaño mediano, todo se volvía más difícil: Crowley le había enseñado a usar su cola como un brazo para agarrar objetos, pero no era suficiente. El poder sentir olores con su lengua aún le costaba, y caminar con la cabeza erguida era cansador al cabo de un rato. Pero no se quejaba. Podría ser peor, al menos aún conservaba el habla, la inteligencia, y cierta capacidad para los milagros. Sus reflejos eran mejores, y admitía que deslizarse en silencio podía ser divertido. Claro que, a pesar de que aún deseaba regresar a la normalidad, lo mejor que le había pasado en la vida se lo debía a su condición de serpiente.

"Seré madre de diez hijos maravillosos" pensó sonrojándose por dentro al ver una de las fotos tomadas horas antes, de sus preciosos huevos en el nido. El hecho de haber podido engendrar a pesar de que ambos eran serpientes macho aún lo desconcertaba, pero ya no perdía el tiempo preguntándose el "por qué". Sea como fuere había pasado, y sus hijos eran una realidad. Dejándose llevar por un impulso, abandonó la sala y se deslizó suavemente hasta el cuarto, a donde Crowley había regresado el nido después de la fiesta. La gran serpiente negra estaba con ellos, aunque ahora había reducido su tamaño al mismo que tenía él. Crowley podía cambiar de tamaño, de modo que corría con la mayor parte del trabajo de diario. Pero no parecía importarle.

-Oh, ángel, ven, ven. Mira: Neil y Terry se están moviendo- susurró apuntando con la punta de su cola a dos de sus hijos, cuyos huevos eran idénticos.- Son tan lindos, ¿no crees? Siempre hacen todo juntos, apuesto a que cuando nazcan serán los mejores amigos.

-Sí- asintió entusiasmado parándose junto a Crowley y acercando su cabecita a la del demonio, el contacto más tierno que podía hacer ahora que no tenía brazos.- Espero que puedan oírnos, quiero que el amor que nos rodea les llegue así nacen pronto.- Un huevo particularmente pequeño se deslizó al borde del nido, pero él lo empujó suavemente hasta el centro, donde hacía más calor.- Pequeña Mooninite, no te preocupes, mami y papi no dejarán que caigas nunca, querida. Eso es...

-Debes estar agotado, ángel. ¿Por qué no te echas la siesta con los niños mientras yo ordeno la sala?- propuso Crowley. Aziraphale dudó un poco y dijo, con aire melancólico:

-¿No debería hacer yo la limpieza? Tú preparaste casi todo en la fiesta, atendiste a nuestros invitados, cargaste el nido. Yo por otro lado...

-Tú, Zira, te desvives por cuidar estos huevos día y noche- interrumpió Crowley con firmeza y cariño al mismo tiempo, tocándolo brevemente con la lengua a modo de caricia.- Haces mucho, lo mínimo que puedo hacer yo es aprovechar mis habilidades de transformación para las tareas domésticas, y no quiero oír más del asunto. No debes sentirte culpable.

-Pero... si pudiera volver a tener cuerpo de hombre...

-Y ya lo tendrás, ¿o no oíste a la joven Anathema? Todo hechizo tiene su contrahechizo. Sea quien sea que te lanzó este conjuro, lo descubriremos y lo obligaremos a revertirlo. O buscaremos un modo. No te preocupes, ángel mío, no serás una serpiente para siempre.

-Lo sé... bueno, está bien, tú ganas. Ocúpate de limpiar el salón, pero al menos déjame traer los regalos aquí. No me podría dormir dejándote a ti todo el trabajo.

-Ése es mi Zira...- susurró Crowley enternecido y dándole otro rápido toque con su lengua.- De acuerdo, yo te alcanzaré los regalos y tú ve guardándolos, así no pierdes de vista el nido. ¿Eso está bien?

Aziraphale asintió y se enroscó junto a los huevitos con la mirada dulce, adorando la forma en que Crowley siempre lograba animarlo. Después de todo, era lo que siempre había hecho: salvarlo de todo y acompañarlo en las buenas y en las malas.

"En realidad no puedo llamar malo a esto" pensó ayudando con ligeros toques a acomodar a los revoltosos Michael y Misha, que parecían querer ocupar el lugar del otro a toda costa. Tal vez no era lo que había imaginado, pero no dejaba de ser su familia, y los amaba mucho a todos. Cuando por fin nacieran, su mundo se habría hecho más grande y luminoso gracias a su nueva identidad como serpiente. Solo por eso, ya había valido la pena.

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Hola a todos... ¡primer capítulo de Serpientes Inefables! Bueno, en realidad es el tercero, pero ya me entienden :) El capítulo 1 ya lo había subido hace mucho, y el segundo es una recopilación de los diálogos que estuve subiendo a FB y que me ayudaron a desarrollar esta historia. De a partir de ahora la historia continuará en forma de drabbles como este, que subiré tanto a Wattpad como a FB. Ocasionalmente allá también subiré más diálogos, y cuando sean suficientes volveré a recopilarlos acá como capítulos extras. Espero que no sea muy confuso, pero si no, me preguntan y yo con gusto les responderé.

Las bendiciones de Zira y Crowley tienen nombres y personalidades propias. Como son muchos, iré explicando de a poco cosas sobre ellos, para que no resulte abrumador. Hoy tenemos a tres:

Mooninite: su nombre proviene de unas criaturas llamadas, justamente, Mooninites, del clásico cartoon Aqua Teen Hunger Force. Este show bizarro fue y es de mis favoritos, y lo recuerdo con tanto cariño que me pareció lindo poner uno de sus nombres en mi fanfic. Moonie será la mimada de sus padres. Dato: el líder de los mooninites es un ser de color verde flúo, por lo que mi Moonie tendrá escamas verdosas a juego con él (pero no tan brillantes).

Neil y Terry: no necesito aclarar que el origen de estos nombres es por Neil Gaiman y Terry Pratchett... pero de todas formas voy a hacerlo. Tal y como los verdaderos, las serpientes Neil y Terry van a ser grandes amigos, siempre trabajando a la par y manteniendo la paz entre sus otros hermanos. Dato: sus huevos son iguales, pero Terry será de mayor tamaño. Sus escamas serán blancas y las de Neil, negras.

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