Nagore
Ya hacía un par de meses de nuestro viaje a las Maldivas y hoy íbamos a nuestra primera visita a la clínica de fertilización. Todavía no sabíamos qué método íbamos a usar por eso necesitábamos información. Tampoco sabíamos cuál de las dos se iba a quedar embarazada.
En la clínica nos ofrecieron muchas opciones para quedarnos embarazadas, desde inseminación artificial hasta una técnica nueva que consistía en inseminar un óvulo de una de nosotras y después introducirlo en el útero de la otra donante para empezar con el embarazado. De esta manera ambas madres aportarían sus genes al progenitor.
Esta técnica nos gustó mucho, era casi indolora y no tenia efectos secundarios. Ahora solamente faltaba decidir quién donaría los óvulos y quién se quedaría embarazada.
Nagore: ¡Qué responsabilidad traer un niño a este mundo!
Sandra: ¿No te estará entrando el miedo ahora, no?
Nagore: No, eso del miedo hace mucho que no sé lo que es. Desde que estoy a tu lado eso no existe. Te has encargado de que los miedos se esfumasen cada día.
Sandra: Por estas cosas quiero tener un hijo contigo para que descubran la madre que tiene y lo maravillosa que es.
Era increíble el don que tenia para dejarme sin palabras.
Sandra
Una vez ya en casa con toda la información en la cabeza, teníamos todavía que resolver muchas cosas. Decidimos preparar una buena cena a la luz de las velas y con una buena botella de vino para hablarlo todo.
Sandra: ¿Cómo lo hacemos, cariño?
Nagore: Lo que podríamos hacer es hacernos las pruebas las dos para ver la fertilidad de nuestros óvulos e inseminarlos...
Sandra: ¡Claro! Y los primeros que se inseminan pues se introducen en el útero de la otra, dependiendo de quién sea el óvulo.
Nagore: ¡Efectivamente! Así que vamos a brindar por nuestros óvulos.
Después del brindis seguimos disfrutando de la cena. A la mañana siguiente tendríamos que volver a llamar a la clínica para empezar con todas las pruebas.
Sandra: Quiero hacer el último brindis de la noche por nosotras, porque dentro de unos meses seamos uno más para que seamos una familia de tres.
Nagore: Yo quiero añadir a este brindis que tengamos mucha salud todos para disfrutar de esta vida tan maravillosa.
Tras chocar nuestras copas y beber, nos miramos a los ojos. Eran brillantes y sólo desprendían verdad.
Tras acabar de cenar y recoger la cocina, nos metimos en la cama conscientes de que nuestra vida jamás volvería a ser como antes, si no que sería mucho mejor.
Nagore
Después de hacernos todas las pruebas, tendríamos que esperar unos días para que nos diesen los resultados.
Al acabar el turno en el hospital nos habían citado para hablar con la doctora y empezar el tratamiento más adecuado.
Doctora: Buenas tardes. Os he citado para hablar con vosotras porque tenemos buenas noticias, vuestros óvulos son perfectos para empezar un embarazo. Así que ahora vosotras tenéis la última palabra, así que contadme.
Nagore: Creo que ya lo tenemos decidido, tenemos muchas ganas de empezar con el tratamiento cuanto antes.
Finalmente decidimos que Sandra se quedase embarazada con mis óvulos.
----
¿Os ha gustado este capítulo?
Twitter: EresRefugio

YOU ARE READING
Hospital Marie Curie #Sangore
RomanceNagore, 23 años, será nuestra protagonista, empezará a vivir la vorágine de estar en un gran hospital. Conocerá a gente que le hará la vida más fácil y otros que se la intentarán arruinar. Le pasarán mil aventuras y conocerá el amor y el odio.