Siete meses más tarde...
Sandra
Mi barriga iba a explotar en cualquier momento. Tenía unas dimensiones sobre naturales, hacía tiempo que ya no me podía ver los pies. Después de que se marchase Nagore a trabajar me tumbé en el sofá, la verdad que últimamente casi no me podía mover por todo el peso que llevaba encima.
A estas alturas del embarazo, iba más de diez veces al baño, no me podía aguantar. Cuando me desperté para ir a pis, en medio del pasillo noté por mis piernas como chorreaba el agua. Había roto aguas.
Enseguida llamé a la ambulancia, me comentaron que en unos cinco minutos llegarían, así que me tenía que relajar para hacer tiempo para que llegase el equipo médico. Llamé a Nagore para que se fuera también para la clínica.
Sandra: Cariño, estoy esperando a la ambulancia.
Nagore: ¿Qué te pasa? ¿Estas bien?
Sandra: He roto aguas, pero estoy bien, las contracciones todavía no son muy seguidas, así que tranquila, en cinco minutos vienen a buscarme y voy para la clínica. Tu tranquila de verdad, que estoy bien.
Nagore: Vale, pues voy para casa y así vamos juntas a la clínica. Salgo para allá corriendo.
La verdad es que aunque la situación era bastante estresante, estaba muy tranquila, en las clases de preparación al parto nos habían explicado trucos para estar relajadas en estos momentos. Me senté a esperar en la silla de la cocina.
En menos de cinco minutos llegaron los de la ambulancia y me miraron, solamente estaba dilatada de dos centímetros así que no había que correr. Me pusieron una vía para ponerme suero y los calmantes.
Vi a Nagore llegar sudando con la ropa de trabajo, no había tenido tiempo ni de cambiarse. Después de cambiarse y ponerse ropa cómoda, nos fuimos juntas en la ambulancia.
Nagore
Estaba histérica pero no quería que Sandra notase mis nervios porque quería que ella estuviera tranquila. Desde que la encontré en el salón de casa no le solté la mano en ningún momento, quería que notase todo mi apoyo.
Cuando llegamos a la clínica Sandra ya había dilatado hasta los siete centímetros así que nos pasaron directamente a la sala de partos. Allí ya nos estaba esperando la matrona con todo su equipo.
Dra. Martínez: Estás casi ya dilatada a tope, así que te voy a poner la epidural y así no te dolerá.
Sandra: Perfecto, porque cada vez el dolor es más agudo y las contracciones más seguidas.
Dra. Martínez: Si sigues dilatando así de rápido será un parto muy rápido.
Y así fue. En menos de dos horas, Sandra empezó con las contracciones cada minuto y entonces en dos empujones nació Hugo, pesaba tres kilos y ochocientos gramos y había medido 50 centímetros.
Después de todas las pruebas, Hugo estaba en perfecto estado y Sandra solamente habían tenido que ponerle dos puntos y tras todo el esfuerzo y los calmantes se había quedado dormida.
Nagore: Hola pequeñín, vas a tener dos mamás y nos vas a tener que querer mucho a las dos. Tu mami ha sido una campeona y yo hace dos horas que te conozco y ya te quiero con locura.
----
¿Os ha gustado el nuevo capítulo?
Por fin, Hugo ya ha nacido. ¡Qué bonita familia han formado!
¿Qué les deparará el futuro?
Twitter: EresRefugio

YOU ARE READING
Hospital Marie Curie #Sangore
RomanceNagore, 23 años, será nuestra protagonista, empezará a vivir la vorágine de estar en un gran hospital. Conocerá a gente que le hará la vida más fácil y otros que se la intentarán arruinar. Le pasarán mil aventuras y conocerá el amor y el odio.