Diferentes Formas De Amar

Steve Rogers y Tony Stark (Omegaverse 2/6)

Cuando llegaron a un gran edificio, Tony tragó con fuerza.

Era un Alfa de Elite.

Que Dios lo ampare; esos sujetos se creían lo mejor del mundo.

Aunque, para desgracia de Tony, lo eran.

—¿Pertenece a la política? —Preguntó con desagrado el castaño.

Esos eran un grano en el trasero... Y muy peligrosos.

No tanto por lo que puedan hacer en la cama, sino lo que hacen por fuera.

—Somos del Ejército, él mantiene el rango de Capitán.

Soldado... No sabía que era peor.

—Gracias por traerme. —Sin decir más, camino hacia el interior del edificio.

Durante el transcurso, le había indicado el piso y la habitación.

Cuando entró al lugar, el aroma era intenso, incluso él podía sentir lo espeso de éste.

Apestaba a Alfa.

Nadie en el lugar le dijo nada; el tal Barnes le había dicho que todos tenían órdenes de dejarlo entrar.

"Vaya... Que amable ".

Subió por el ascensor y camino por algunos pasillos hasta llegar a la puerta correspondiente; era la correcta debido al fácil acceso.

Las luces se encontraban apagadas, por ende, el lugar estaba en penumbras.

—¿Buenas noches?

Sentía una mirada fiera sobre su persona.

El lugar estaba caliente y él indefenso.

—Ven.

Una dura y sensual voz lo guió en la oscuridad.

Tal vez el tono había sido bastante tosco; pero Tony quiso darle crédito a su rango.

La claridad volvió.

Por primera vez, Anthony sintió perder el aliento.

Un hombre de rasgos masculinos, cabellos claros y ojos azules lo miraba fieramente.

Todo mientras se acariciaba una erección muy bien proporcionada.

Su rostro se mantenía rojo seguramente por el calor corporal, incluso sus hombros mantenían cierto colorido.

Anthony supo que no era tiempo de hablar; sólo se hinco.

El Alfa se levantó del sofá y camino hacia él.

Desnudo y sudoroso.

Si Tony fuera un Omega, seguramente estaría desplegando feromonas como loco, buscando que ese sujeto lo follara.

—Mío.

Sintió su cuerpo ser levantado con facilidad.

Al tenerlo cerca, sintió su corazón latir desbocado.

Era jodidamente sexy.

Sus labios fueron delineados para después ser poseídos por ese gran soldado.

Sintió la lengua intrusa probar su boca como si esta fuera el más delicioso manjar.

—Mío. —Repitió con voz fuerte y segura.

Tony lo beso.

El rubio lo cargo en brazos para dirigirse a la cama. Todo sin dejar su boca.

El colchón golpeo su cuerpo suavemente.