Steve Rogers y Tony Stark (Omegaverse 3/6)

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Salió lo más rápido que su cuerpo dolorido le permitía.

3 benditos días... ¿Qué maldito Alfa tiene 3 días de celo?

Suspiro sintiendo sus músculos tensos.

Cuando llegó a su casa, se dejó caer en el suave sofá.

Esperaba que el pago le llegará lo más rápido posible, porque estos días no iba a trabajar.

El sólo pensar que tendría que pasar el celo de otro Alfa... Le causaba asco.

Raro... Muy raro.

Cerró los ojos y aspiró profundo.

A su mente llegó la imagen del rubio; dormido a su lado y con la respiración calmada.

Negó ante sus pensamientos. Era una tontería estar pensando en él.

Era un cliente más.

Los días continuos no volvió a aceptar otra cita. Algo lo retenía y no sabía qué.

—Lo siento, estaré ocupado.

La persona por el teléfono le seguía insistiendo, incluso le ofreció más dinero; pero él no estaba interesado.

Camino por la casa, con sólo un pantalón suelto a la cadera.

—Señor, ya le dije que... —Su voz se fue inmediatamente cuando se vio por el espejo.

Las mordidas que antes rodeaban su cuello y parte de sus hombros, habían desaparecido.

Excepto una.

Anonadó colgó. Sus ojos no se despegaban de la marca.

Estaba fresca, sin ningún tipo de cicatrización, como si sólo llevará un día ahí y no una semana entera.

Frunció el ceño.

—¿Quién...? —A su cabeza llegó la imagen de un soldado rubio y ojos fieros.

Negó ante la posibilidad.

Tal vez se curaría mas adelante.

Desde esa vez, se aplicó algunos remedios para poder borrar la mordida; sin embargo, esta persistía.

Al mes, comenzó a preocuparse.

Seguía intacta.

—¿Sientes algún mal estar? —Preguntó Banner.

—No, me siento como siempre.

Bruce apuntaba todo lo que Tony le decía.

—¿Qué sientes cuando estás con otros Alfas?

—¿Qué siento? Nada.

—Íntimamente. —Aclaró su amigo.

Anthony lo pensó.

—En realidad... Desde que ese Alfa me mordió, no he estado con nadie más. —Respondió.

—¿Por qué?

—Bueno, no me dan ganas, no... No soporto pensar que alguien más me toque... Además...

—¿Además?

—... —El castaño bajo la mirada—. No dejó de pensar en él.

Bruce asintió sin decirle nada más.

Los minutos continuaban al mismo tiempo que Banner seguía anotando.

—No soy ese tipo de Doctor, pero... Lo más conveniente es hacerte una prueba de sangre y comprobar que eres un Beta.

—¿Cómo que comprobar?

—Estás enlazado, Tony.

Diferentes Formas De AmarOnde histórias criam vida. Descubra agora