Aproximadamente dos millones de personas transcurren en un año el aeropuerto de Londres, siempre soñé ser parte de esos dos millones, y por fin pude ser parte de ellos. Pero, en vez de tener una linda recibida de la hermosa ciudad de mis sueños, el...
Capítulo dedicado a @LaJarraPasiva. De verdad que agradezco tu apoyo en mis dos historias, es bonito ver que a la gente le gusta lo que haces y te siguen 😍😍 Muchas gracias por todo y espero que te guste el capítulo.
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― ¡Gané!― Gritó Tom y los tres chicos le aplaudieron. Los gemelos con cara de fastidio y Nat con una sonrisa pequeña.― Oh vamos, cambien esas caras.― Los gemelos se miraron y, cada uno, le lanzó uno de sus zapatos para luego irse a la entrada a buscar los suyos.― ¿Muy engreído?
―Solo un poco.― Le dijo la castaña.―Cómprales un helado y se les pasará.― Tom rió y llevó a la chica a la entrada para entregar los zapatos que le habían entregado.
―Es increíble que conozcas tanto a mis hermanos.― Tom dijo con una sonrisa.
―Y eso que nos conocemos hace...― Empieza a calcular y Tom se queda embobado mirando cómo la chica se concentraba.― Tres meses.
―Es injusticia, yo te llevé a sus vidas y te conozco menos que ellos.― Tom le hace un puchero y Nat sonríe un poco triste.― ¿Qué pasó? ¿Qué dije?
―No es nada grave, solo es que me gustaría pasar más tiempo contigo para que me conocieras cómo ellos lo hacen.― Murmura. Tom se levanta del asiento de enfrente de Nat y se sienta a su lado.― Sé que estás trabajando y que eso te obliga a viajar, pero me gustaría verte más.
Tom suspira y sostiene la mano de Nat.― Yo...sé que una de las reglas en una cita...
― ¿Estamos en una cita?― Nat le pregunta sorprendida.
―No, no oficialmente.― Le sonríe de lado Tom, pero vuelve a ponerse serio y se gira por completo a verla.― Una de las primeras reglas con tus citas es no hablar de tus ex novias, pero necesito hacerlo en este momento. Con ellas, siempre era el mismo problema. Mis constantes viajes nos hacían sufrir a ambos y eso provocaba que la chispa de la relación se fuera apagando cada vez más.― Nat desvió la mirada incómoda por el tema de la conversación.― Yo... tengo que ser sincero contigo, Nat. Hace muy poco que vengo saliendo de mi última relación y fue muy complicada.― Tom pensó en sus palabras.― Creo que por el momento hay que ir lento. Sé que lo que ocurre entre nosotros es algo más que una simple amistad.― Nat sonrió al escuchar que él chico también sentía esa conexión que había entre los dos, pero siguió sin verlo.― Pero quiero ir lento y no arruinarlo esta vez. Mis hermanos me odiarían si una amiga de ellos se aleja por mi culpa de nuevo.
― ¿De nuevo?― Nat estaba confundida.
―Eso...te lo cuento otro día ¿sí?― Tom dijo incómodo.
―Tranquilo. Entiendo todo. Desde que empecé a sentir...esta conexión contigo, sabía que no iba a ser fácil.― Nat le sonrió y se levantó.― Vamos. Los chicos nos están esperando.― Y caminó hacia el mesón de la entrada para que le entregaran sus zapatos.
